El avance de la inteligencia artificial generativa es una “gran incógnita” para buena parte de los puestos de trabajo. Aunque algunos tienen una mirada optimista sobre el desarrollo de esta tecnología, el mercado laboral se verá afectado por su avance y muchos de los trabajadores quedarán por el camino porque sus tareas podrán ser fácilmente automatizables.
Este panorama está descrito en un reciente informe del Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), consignado por el semanario uruguayo Búsqueda. En Uruguay, la inteligencia artificial generativa puede llegar a afectar 601.703 puestos de trabajo, lo que representa el 37% de los empleos. Los grandes modelos de lenguaje, como el Chat GPT, podrían automatizar completamente el 5% de las ocupaciones, según las proyecciones.
El estudio de los dos organismos internacionales estima que la adopción de esta tecnología aumentará la productividad en el 11% de los puestos actuales, al tiempo que sus efectos son una “gran incógnita” en el 21% de las ocupaciones.
En la región, en tanto, entre el 26% y el 38% de los puestos laborales podrían ser impactados según el informe La IA generativa y los empleos en América Latina y el Caribe: ¿la brecha digital es un amortiguador o un cuello de botella?
El riesgo de la automatización no es igual para todos los tipos de actividades ni para todos los empleos. Los trabajadores de la banca y las finanzas enfrentan un mayor riesgo, mientras que los trabajadores de la educación, la salud y los servicios personales tienen un mayor potencial para aumentar su productividad por estas innovaciones.
Las mujeres, en tanto, tienen el doble de posibilidades que los hombres de trabajar en empleos con alto riesgo de ser reemplazados, aunque hay variaciones importantes entre los países. Este riesgo se concentra en áreas urbanas, entre jóvenes, personas con mayor nivel educativo e ingresos y trabajadores formales.
En las trabajadores uruguayas el impacto es desproporcionado, según la directora del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional de la OIT, Elena Montobbio. El 6,3% de las mujeres serían afectadas por este efecto negativo frente al 3,3% de los hombres. Se trata de una “diferencia significativa”.
La disparidad “afecta particularmente a mujeres urbanas, con alta dedicación, empleos formales bien remunerados y, especialmente, en el sector servicios”. Para la jerarca de la OIT, es necesario considerar estos efectos a la hora de diseñar políticas públicas y tomar decisiones estratégicas.
Pero no todos tienen una visión pesimista respecto a la inteligencia artificial. Nicolás Jodal, el CEO de GeneXus y uno de los ingenieros en sistemas más prestigiosos, llamó a “abrazar la inteligencia artificial” y cuestionó estos datos. “Siempre me asombró la capacidad de predecir el futuro de algunos expertos”, escribió en la red social X.
Jodal señaló que la IA es una “revolución del texto” que podría ser “super valioso” en los lugares en los que se los utiliza, como los estudios legales y sistemas jurídicos, declaró al suplemento El Empresario del diario El País.
Consultado sobre la incertidumbre que genera la inteligencia artificial, Jodal dijo que “hay gente que le encanta vender miedo”. “Los ingenieros cometemos el error de exagerar. Por ejemplo, decimos IA y la gente escucha cerebro artificial. Pero no estamos haciendo un cerebro artificial porque no tenemos la menor idea de cómo funciona el cerebro, ni de un hombre, ni de un perro, ni de una rata. Le llamamos redes artificiales de neuronas, pero eso es una tremenda exageración”, comentó.
“La IA es una máquina maravillosa, capaz de escribir coherente y fluidamente en cualquiera de los idiomas en que fue entrenada, pero es una moneda con dos caras. Lo bueno es que es extraordinaria en leer y escribir con coherencia, fluidamente y correctamente. La mala es que alucina, inventa. Es parte de la máquina y no lo dejará de hacer. Pero hay una forma de que no alucine con algo que se llama temperatura. Al bajar la temperatura no alucina pero deja de ser ‘humana’ y el texto que sale se nota que está escrito por una máquina”, agregó.