La educación privada en Uruguay sigue en crisis: cierra un nuevo colegio ante la baja cantidad de inscripciones

A fines del 2023, varios centros educativos evaluaban terminar sus cursos ante la reducción de la matrícula de alumnos. El gobierno diseñó un protocolo para que las clausuras no sorprendan a las autoridades

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En los institutos privados de
En los institutos privados de Uruguay hay preocupación por la baja de la matrícula (EFE/ Raúl Martínez)

Para la educación privada de Uruguay, el final del 2023 fue complejo porque estuvo marcado por el cierre de varios colegios. La tendencia de la baja de la población en el país está muy marcada y los datos primarios del Censo realizado el año pasado confirman que el aumento de los habitantes está estancado. Casi un año después de los anuncios para el 2024, se confirmó la primera clausura para el 2025.

El colegio St. George’s School cerrará sus puertas de educación secundaria por las bajas inscripciones para el año lectivo 2025, informó el diario El Observador. Las clases en los niveles de inicial (hasta los cinco años) y primaria (hasta los 12) seguirán funcionando con normalidad. El miércoles, los padres fueron informados de la noticia en una reunión.

Los datos mostraban que la matrícula de secundaria de este colegio se iba reduciendo año a año: eran 160 en 2021; 159, en 2022; y 136, en 2023. Para el 2024 ya se había anunciado el cierre del bachillerato (los últimos años de la educación secundaria) y ahora se anunció para todo el liceo.

El colegio privado St. George's
El colegio privado St. George's School de Montevideo cierra sus cursos de educación secundaria por las bajas inscripciones de jóvenes (Google Maps)

La Administración Nacional de la Enseñanza Pública –ANEP, el organismo rector de la educación en Uruguay– elaboró un protocolo que establece que los cierre de los colegios deben ser avisados con una mayor antelación. La normativa establece exige que se le debe avisar al organismo rector por lo menos con 90 días de anticipación previo al cierre del año lectivo. Además, se ordena que los funcionarios deben mantener bajo reserva el dato para no generar una suerte de corrida, consignó el portal uruguayo.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep) estima que entre 25 y 30 trabajadores se verán afectados por el cierre de la Secundaria de este colegio. El secretario general del sindicato, Pablo Abisab, dijo que todavía no se pudo determinar la cantidad exacta de trabajadores en ese colegio porque no hay afiliados al sindicato.

El año pasado había cerrado a fin de año la parte del Bachillerato. En este caso sería los tres primeros años de secundaria, configurando un cierre total” de esa parte, declaró el sindicalista al noticiero Subrayado de Canal 10. Lamentó que esta decisión “afecta a las familias y adolescentes que concurren a esta institución educativa”.

La baja de la matrícula
La baja de la matrícula es parte de un desplome de la actividad de los colegios privados de Uruguay (EFE/ Raúl Martínez/Archivo)

Estuvimos en comunicación con los representantes jurídicos de la institución para garantizar que el cierre se dé con todas las condiciones y las garantías para que las familias no tengan afectación en su trayectoria educativa hasta finalizar el año lectivo”, señaló. Desde el sindicato se busca “garantizar el debito cobro de los créditos laborales”.

Un estudio realizado por el Programa de Población de la Universidad de la República y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) concluyó que, para el 2030, la educación obligatoria habrá perdido más de la cuarta parte de su matrícula.

Hay varios colegios privados más de Uruguay que a fines del año pasado evaluaban seguir el mismo camino, informó Búsqueda tiempo atrás. Los centros que están más comprometidos comparten algunas características: suelen ser instituciones pequeñas o medianas, con menos de 300 alumnos y de la periferia de la capital uruguaya. En general, presentan problemas de financieros, de gestión, situaciones que fueron agravadas durante la pandemia.

Otro denominador común que tienen esas instituciones es el factor demográfico: la baja de la matrícula es parte de un desplome de la actividad. La presidenta de la ANEP, Virgina Cáceres, lo había definido como uno de los “desafíos nuevos” del sistema educativo. En 2022, por ejemplo, las inscripciones cayeron un 22% en los niveles de tres años.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) fue la oficina encargada de llevar a cabo el Censo 2023. La explicación oficial del descenso en el ritmo de crecimiento de la población uruguaya y el inicio de una fase de decrecimiento es un fenómeno esperado si se considera la evolución de la región y la tendencia global de largo plazo.

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