El Gobierno de Estados Unidos formalizó ante Bolivia la solicitud para la extradición del exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila, quien es investigado en ese país por el presunto envío de droga.
“Estados Unidos ha hecho conocer la solicitud formal de extradición y esta solicitud ha sido derivada de inmediato al magistrado relator, quien tendrá en sus manos la preparación del proyecto de resolución para poner en consideración de sala plena”, informó el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Marco Jaimes. La solicitud llegó a Bolivia finales de septiembre y desde entonces se computan 60 días para que el magistrado relator remita su informe a la sala plena.
Dávila es investigado por el presunto envío de cocaína a Estados Unidos cuando trabaja como jefe de la oficina antidroga y debe enfrentar un proceso penal en la Corte del Estado de Nueva York. En paralelo, es investigado por la Justicia boliviana por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, por el cual ya está detenido en el penal de San Pedro en La Paz desde 2022.
Anteriormente, la Cancillería de Bolivia realizó la solicitud formal al Tribunal Supremo de Justicia y remitió las notas verbales de la Embajada de los Estados Unidos; dicho requerimiento es “promovido por el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York”, de acuerdo con un documento oficial difundido por el canal DTV.
El caso del exjefe de la Felcn permea la disputa interna del Movimiento al Socialismo (MAS). Maximiliano Dávila fue jefe antidrogas hasta la caída del Gobierno de Evo Morales, por lo que el evismo considera que la administración de Luis Arce, a través de los ministerios de Gobierno y Justicia, intentan vincular al líder cocalero con el exjefe policial en actividades ilícitas de narcotráfico. Según manifestó Morales en un programa radial a finales de agosto, el objetivo sería extraditarlo a Estados Unidos para eliminarlo del escenario político.
Antecedentes del caso
Según las investigaciones de la Administración para el Control de Drogas (DEA), en 2019 se identificó una organización de narcotráfico que operaba en Bolivia, y otros países de la región, para enviar cocaína a Estados Unidos, en la cual estaría involucrada el entonces jefe antidroga.
Dávila fue director departamental de la Felcn en Cochabamba y en febrero de 2019 asumió el cargo de director nacional de esa institución, durante la gestión de Evo Morales. Permaneció en esa oficina hasta noviembre del mismo año, cuando hubo cambio de gobierno tras la crisis política post electoral.
Posteriormente, cuando el Movimiento Al Socialismo volvió a poder con Luis Arce como presidente, Dávila asumió el cargo de Comandante Departamental de la Policía de Cochabamba, entre noviembre de 2020 y marzo de 2021.
Casi un año después de concluir sus funciones, Dávila fue aprehendido cuando presuntamente intentaba escapar por la frontera de Villazón (Potosí) a Argentina. El Ministerio Público lo acusó por el delito de ganancias ilícitas y amplío la investigación contra sus familiares y allegados.
“El señor Maximiliano Davila estaría involucrado en enriquecimiento ilícito y ciertos vínculos con el narcotráfico (...) por lo que se procedió a aprehender al señor Dávila”, informó el ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo en una conferencia de prensa tras su detención.
El caso de Dávila no es el único que involucra a policías bolivianos con redes internacionales de narcotráfico. Hay antecedentes de otros altos funcionarios, como René Sanabria u Omar Rojas Echeverría, entre otros; que han sido investigados por delitos vinculados al tráfico de drogas.