Las lluvias dan un respiro en Santa Cruz y el gobierno de Bolivia intensifica las acciones para combatir los incendios

El martes se registraron 58 focos forestales y el Ejecutivo fortaleció la campaña para combatir el fuego. Pese a que este miércoles se registraron lluvias en la región, varios permanecen activos

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Miembros del Ejército boliviano se
Miembros del Ejército boliviano se alistan para sumarse a las tareas de combatir los incendios forestales que han consumido más de siete millones de hectáreas.

Este miércoles por la madrugada, alrededor de las 04 am -hora local-, inició una fuerte tormenta en Santa Cruz de la Sierra que se mantuvo hasta cerca de las 11:00, lo que permitió reducir la contaminación del aire que el lunes y el martes había alcanzado sus picos más altos. El Índice de Calidad de Aire pasó de “peligroso” a “regular” en menos de 12 horas.

De igual forma, el martes por la tarde se registraron lluvias en comunidades más próximas a los incendios como Ascensión de Guarayos y San Miguel de Velasco.

Sin embargo, pese al aguacero en algunas regiones, varios incendios permanecen activos. El Gobierno anunció que se intensificarán las acciones para combatir el fuego por tierra y aire. Uno de los operativos consiste en el bombardeo de nubes para estimular lluvias en las zonas más afectadas.

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó a la prensa local que se van a realizar campañas de estimulación de nubes con yoduro de plata porque de esa forma “se genera mucha más descarga de agua y se amplía el radio de acción de la lluvia”, indicó. De igual forma, se realizarán descargas con dos aviones Electra Tanker y tres Hércules.

Durante el inicio de las operaciones desde el aeropuerto El Trompillo, en Santa Cruz de la Sierra, el presidente Luis Arce informó que se estaban incorporando a 1.763 miembros de las Fuerzas Armadas a las tareas para combatir el fuego, que se suman a los más de 2.200 que ya estaban trabajando.

El presidente del Estado boliviano,
El presidente del Estado boliviano, Luis Arce, comanda los operativos para combatir los incendios forestales. A su derecha, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.

Los incendios forestales en Bolivia han consumido al menos siete millones de hectáreas, según los reportes oficiales, desde inicios de junio cuando se registró el primer incendio en el Parque Nacional Otuquis, en la frontera con Brasil. Organizaciones privadas, como la Fundación Tierra, estiman que el daño es aún mayor y supera las 10 millones de hectáreas. En cualquier caso, la devastación constituye la crisis ecológica más grande del país.

Ante la magnitud de la emergencia, el Gobierno decretó el 11 de septiembre una “pausa ambiental” indefinida que prohíbe las quemas -permitidas en Bolivia con fines agrícolas mediante una licencia de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT)- y revoca los permisos emitidos hasta fecha, una medida que ha generado malestar en algunos sectores campesinos que exigen su modificación.

El 30 de septiembre, en medio de presiones sociales, se decretó el estado de “desastre nacional”, una categoría a partir de la cual se permite a las institución públicas la modificación de presupuestos y asignación de recursos para atender la emergencia. De igual forma, permite el ingreso al país de más cooperación internacional. En el último mes, han llegado equipos y brigadas de varios países entre ellos España, Brasil, Chile, Francia, Canadá y Venezuela, entre otros.

Bomberos y pobladores trabajan para
Bomberos y pobladores trabajan para enfriar la tierra tras sofocar un incendio en la comunidad este jueves, en Río Blanco (Bolivia). EFE/Juan Carlos Torrejón

Pese a los esfuerzos el fuego ha sido imparable. A inicios de octubre se registraron 41 focos solo en el departamento de Santa Cruz y una semana más tarde se contabilizaron 58. “Los incendios persisten, en vez de disminuir han ido aumentando y eso es lo que nos llama mucho la atención. Por eso es que pedimos nosotros al Gobierno nacional que ponga en mano dura, para que den contra estos pirómanos, estos delincuentes que siguen poniendo en riesgo vidas humanas y comunidades enteras”, manifestó Jhonny Rojas, coordinador del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de Santa Cruz, citado por Unitel.

A la persistencia de los incendios provocados se suma la sequía extrema que afecta varias regiones, lo que agrava la situación y complejiza las tareas de los bomberos, que llevan más de cuatro meses combatiendo el fuego.

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