Dos jóvenes de 16 años fueron rescatadas en un operativo ejecutado en Galápagos por la Policía Nacional de Ecuador y la organización OUR Rescue. Las adolescentes, que ahora están en una casa de acogida, eran cooptadas para acudir a fiestas y luego ser grabadas teniendo relaciones sexuales. Su caso enciende nuevamente las alertas sobre el turismo sexual y la trata de personas en el archipiélago considerado uno de los santuarios naturales más importantes del mundo.
El operativo fue el resultado de una investigación de dos meses, según informó Vistazo. La Policía, en un tuit sobre el caso, indicó que las dos adolescentes “fueron captadas por una organización dedicada al delito de explotación sexual”.
El colectivo Magna, a pocos días del rescate que se ejecutó el 26 de septiembre, indicó que en Galápagos sí existe la trata con fines de explotación sexual. Esta problemática, aseguró el colectivo, “afecta sobretodo a niñas y adolescentes de nuestra comunidad”. Uno de los elementos que ahonda el problema es que “no existen políticas para la prevención y protección de las menores”. Por ello, la organización realiza campañas informativas y de acompañamiento para las víctimas.
En Galápagos, los casos de explotación sexual siguen un patrón específico. Según el colectivo Magna, las víctimas son invitadas a fiestas o viajes, donde se llevan a cabo actividades sexuales para “ganar puntos”. Durante estas reuniones, una persona graba con su teléfono móvil, y las víctimas reciben pagos o regalos como ropa, celulares, alcohol o drogas. Posteriormente, hombres adultos, conocidos o desconocidos por las víctimas, las contactan para “solicitar sus servicios”, aprovechándose de ellas con promesas de dinero u otros incentivos.
La problemática de la trata de adolescentes en las Islas Galápagos es un tema que ha recibido atención limitada en comparación con otras partes de Ecuador, pero estudios y reportes de organizaciones internacionales y de la sociedad civil indican que la situación es preocupante. El aislamiento geográfico de las islas, su alta afluencia de turistas, y el crecimiento económico relacionado con el turismo hacen de las Galápagos un destino vulnerable para el tráfico de personas.
Un informe de ECPAT International, una organización que trabaja contra la explotación sexual infantil, señala que las Islas Galápagos, a pesar de ser un lugar de gran valor ecológico, también son vulnerables a redes de trata debido a la alta presencia de visitantes y la dificultad de supervisar el tráfico migratorio. Esta situación se agrava por la falta de recursos para monitorear adecuadamente los movimientos de personas en las islas. Las adolescentes, en particular, están en riesgo de ser explotadas sexualmente debido a su vulnerabilidad socioeconómica. De acuerdo con el informe: “(Hay temor de que Galápagos) pueda convertirse en un destino atractivo para delincuentes sexuales transnacionales”.
Con base en esas alarmas, Magna ha exigido que en el archipiélago exista una Fiscalía especializada en delitos sexuales.
La desatención a los adolescentes en Galápagos se observa en otro tipo de vulnerabilidades. Por ejemplo, según un informe de Unicef, publicado en el 2019, si bien en Galápagos no se registran muertes de adolescentes ni por accidentes de tránsito ni por homicidio, sí hay una tasa de suicidio de 25 por 100 mil adolescentes. Esta es la quinta más alta del país, según el estudio.
A estos casos se suma que los adolescentes y jóvenes en Galápagos son especialmente susceptibles a la explotación laboral, ya que muchos son contratados en condiciones precarias en la industria del turismo, donde pueden ser víctimas de abuso y explotación sin las protecciones adecuadas. La falta de oportunidades educativas y laborales en las islas también contribuye a que los adolescentes sean vulnerables a las ofertas engañosas de trabajo fuera del archipiélago, lo que podría derivar en su captación por redes de trata.