Era cosa de tiempo. Este martes, Andrés Chadwick, uno de los últimos ‘coroneles’ de la derecha y ex hombre fuerte de los dos gobiernos de Sebastián Piñera, renunció a la Unión Demócrata Independiente (UDI) y presentó una querella contra diez diputados oficialistas, por involucrarlo en la trama de influencias que dio pie al ‘Caso Audios’, en su acusación constitucional contra la ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco.
Recordemos que Chadwick aparece nombrado profusamente en las tratativas de su mejor amigo, el abogado Luis Hermosilla - hoy en prisión preventiva -, cuyo iPhone 14 resultó ser una verdadera Caja de Pandora que ha salpicado a ministros de la Corte Suprema, fiscales, empresarios y buena parte de la derecha chilena.
El ex ministro de Interior acusó “injurias graves y calumnias” de los parlamentarios y pidió su desafuero ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso. “Utilizaron sus cargos y facultades para formularme un ataque mediático infame, para dañar impune e irremediablemente mi honra”, señaló mediante un comunicado de prensa.
Según Chadwick, “me imputan ser el instigador y motor de tráfico de influencias para la comisión de delitos e irregularidades. Sostienen que ese personaje abominable siempre soy yo. Su Señoría, ello es absoluta y totalmente falso e injurioso. (…) Son expresiones proferidas en descrédito, deshonra y menosprecio de mi persona, que buscan destruir mi imagen, mi honra y mi reputación, y lo han sido actuando los querellados más allá del riesgo permitido para un parlamentario en el ejercicio de su función Constitucional en la materia”, concluye el documento.
Los diez diputados querellados son:
Daniel Melo (PS)
Lorena Pizarro (PC)
Mónica Arce (IND-DC)
Jaime Araya (IND-PPD)
Luis Malla (PL)
Lorena Fries (FA)
Jaime Sáez (FA)
Ana María Gazmuri (AH)
Nathalie Castillo (PC)
Nelson Venegas (PS)
Renuncia a la UDI
Este martes, también mediante un comunicado, Chadwick confirmó su renuncia al partido en el que militó por más de 40 años, hace un par de semanas atrás.
“El sábado 28 de septiembre recién pasado presenté mi renuncia a la UDI ante el Servel y se lo comuniqué de inmediato al diputado Guillermo Ramírez (presidente de la UDI)”, señaló en el documento.
“Ha sido una decisión dolorosa, porque es una vida dedicada a este proyecto. Por ello mismo lo asumí como un paso necesario, por cuanto jamás he incurrido, ni voy a incurrir voluntariamente, en ninguna acción que pudiese causar daño a la UDI, Chile Vamos y nuestro sector político”, agregó.
“Tampoco daré motivo para que se ponga en duda mi trayectoria de compromiso y entrega a nuestra causa por casi 50 años. El servicio público no ha sido una etapa, ni una oportunidad de beneficio personal. Es la vocación que me ha definido desde lo más profundo y que se inició en el privilegio de la formación recibida y la amistad compartida con Jaime Guzmán, el gran inspirador junto al cual iniciamos nuestro proyecto”, aseguró.
“Necesito libertad para defenderme de las falsas infamias e injurias con las que, injusta y obsesivamente, han intentado involucrarme en hechos ajenos a mis valores de vida, con una obvia intencionalidad política que seguramente va incluso más allá de mi propia persona”, complementó.
“Me retiro como militante de toda una vida, pero continúo como el amigo de siempre en la causa común de hacer un país mejor”, remató.
Reacciones
Las reacciones no tardaron en llegar. Jaime Naranjo, diputado socialista, indicó que “evidentemente está desarrollando una estrategia para decir el día de mañana que él ha tenido que pagar costos muy altos a raíz de las supuestas injurias o calumnias en que se incurrió en el libelo acusatorio”, según consignó Cooperativa.
Su par del PPD, Raúl Soto, sostuvo que “lo que está haciendo es tratando de blindar a su partido político respecto de eventuales consecuencias electorales, a semanas de una elección municipal y de gobernadores”.
La diputada Ana María Gazmuri (AH) apuntó: “me parece totalmente excesivo, un acto de amedrentamiento hacia quienes estamos llevando adelante esta acusación constitucional, pero sobre todo como una especie de cortina de humo frente a esta trama de corrupción que ha quedado en evidencia”.
“No me cabe duda que las y los diputados querellados no tenemos miedo ante estas prácticas y acciones que intentan tapar el entramado de corrupción que se ha develado durante este tiempo en el caso Hermosilla”, remató Nathalie Castillo (PC).