La Policía Federal de Brasil anunció que investigará al candidato ultraderechista Pablo Marcal, favorito para la Alcaldía de San Pablo, por presunto delito de “falsedad documental”.
La decisión se produce después de que Marcal publicara en sus redes sociales un supuesto parte médico falso que acusaba a su rival, el socialista Guilherme Boulos, de ser consumidor de cocaína.
Andrei Rodrigues, director de la Policía Federal, afirmó que la institución “actuará con todo rigor y responsabilidad” en la investigación de este caso, que ha sacudido la previa a las elecciones municipales.
La justicia electoral ya había ordenado la retirada inmediata del documento de internet y bloqueado los perfiles de Marcal, los cuales ya habían sido suspendidos anteriormente por difundir contenido similar.
La controversia llega en un momento crucial para la campaña, ya que Marçal se encuentra empatado en las encuestas con Boulos y el actual alcalde, Ricardo Nunes, todos con aproximadamente un 20 % de intención de voto.
Marcal, quien se ha posicionado como un disidente del bolsonarismo, ha basado su ascenso en la política en provocaciones y campañas de desinformación.
La falsificación del documento fue confirmada por la hija del médico cuya firma aparece en el parte médico.
Aline Garcia Souza aseguró que la firma no pertenece a su padre, José Roberto de Souza, fallecido en 2022, y anunció que demandará a Marcal.
“Mi padre nunca trabajó en la clínica donde supuestamente se emitió el informe”, afirmó, indicando que la clínica pertenece a una persona cercana al candidato.
Por su parte, Boulos calificó la publicación de Marcal como una “mentira desvelada” y aseguró que, tras las elecciones de este domingo, presentará una denuncia en la justicia penal contra el candidato.
El propio ex presidente Jair Bolsonaro comentó el incidente y señaló que Marcal “deberá probar” la veracidad del documento o enfrentar las consecuencias legales.
San Pablo, con 9,3 millones de votantes, es el mayor colegio electoral de Brasil, que este domingo elige a los nuevos alcaldes y concejales de 5,569 ciudades del país en unas elecciones marcadas por la polarización y la controversia.
Considerada la antesala de las presidenciales de 2026, la cita medirá las fuerzas de izquierda y derecha en Brasil, encarnadas respectivamente en el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y su predecesor ultraderechista Jair Bolsonaro.
Unos 156 millones de electores están llamados a votar en un momento en que Brasil vive incendios récord y una sequía histórica, relacionada al cambio climático, según expertos. Sin embargo, el medio ambiente estuvo ausente de los debates.
En San Pablo, el duelo esperado entre el alcalde saliente Ricardo Nunes, aliado de Bolsonaro, y Guilherme Boulos, apoyado por Lula, se convirtió en una lucha a tres con la irrupción del outsider Pablo Marçal.
Los tres están empatados técnicamente en intención de voto en esta primera vuelta: 29% para Boulos y 26% para Nunes y Marçal, según un sondeo del sábado del instituto Datafolha.
Lula aupó el sábado a Boulos durante un mitin en la Avenida Paulista, emblemática arteria de la capital económica de Brasil, de 12 millones de habitantes.
Boulos, que perdió hace cuatro años en la segunda vuelta por Sao Paulo, “es una apuesta personal de Lula. Si es elegido alcalde de la mayor ciudad del país, será una gran victoria para el presidente”, dijo Mayra Goulart, politóloga de la Universidad Federal de Rio de Janeiro.
Por su parte, Bolsonaro protagonizó un acto en un barrio popular del norte de Rio de Janeiro junto a Alexandre Ramagem, que buscará evitar que el alcalde saliente, el centrista Eduardo Paes, sea elegido desde la primera vuelta para un cuarto mandato.
Ramagem es investigado por supuesto espionaje ilegal de políticos y otras figuras cuando era jefe de inteligencia de Brasil durante la presidencia de Bolsonaro.
(Con información de EFE y AFP)