Junto con las elecciones nacionales del próximo 27 de octubre en Uruguay, el electorado votará un plebiscito que establece la edad de retiro en 60 años, equipara las jubilaciones mínimas al salario mínimo y elimina los fondos privados de pensión. Esta enmienda constitucional divide a la izquierda uruguaya y, según las encuestas, la población tenía dudas sobre el posicionamiento de los principales líderes políticos.
Según Equipos Consultores, buena parte del electorado creía que José Mujica –presidente de Uruguay entre 2010 y 2015– estaba a favor de la propuesta, cuando se había expresado en contra. Este jueves, el líder político rompió el silencio tras varias semanas y aseguró que “sería un caos” para el país la aprobación de ese plebiscito. “Meter esas cosas en la Constitución es como meterse en cana”, dijo, en declaraciones a Búsqueda.
La iniciativa fue impulsada por el PIT-CNT, el movimiento sindical uruguayo, y surgió como respuesta a la reforma previsional del gobierno, que además de aumentar la edad extendió los fondos individuales de pensión a todos los nuevos trabajadores que ingresan al sistema. La norma no tuvo en el Parlamento los votos del Frente Amplio, que propuso para un eventual nuevo gobierno iniciar un diálogo social para impulsar una nueva reforma jubilatoria. La propuesta del PIT-CNT fue en otra dirección y puso en una posición incómoda a la izquierda.
En sus comentarios de este jueves, Mujica dijo que también está en contra de la reforma del gobierno de Luis Lacalle Pou, pero aseguró que tienen discrepancias con el plebiscito porque no es el “mecanismo indicado”.
“Los cambios en la organización del trabajo son inevitables y constantes y entonces lo peor que se puede hacer es aferrarse a algo rígido como la Constitución”, argumentó Mujica. “Por eso no es el camino, el camino es la ley (…) Porque vos la ley la modificás más seguido y estoy seguro de que las transformaciones de la seguridad social van a tener que toquetearse cada cinco o seis años por la evolución del trabajo”, señaló el ex presidente uruguayo, que se recupera de un cáncer de esófago.
Mujica vaticinó que la eventual aprobación del plebiscito causaría un “lío importante” para el país y podría “armar un caos” relacionado con un ”problema en la estabilidad jurídica del país”. “Por más que pueda entender que este plebiscito que impulsan tenga una parte de justicia, el problema es que esa parte de justicia termina hipotecando la libertad en el futuro”, señaló.
Cuando el gobierno presentó su propuesta de reforma, el ex presidente Mujica visitó por primera vez al presidente Lacalle Pou en la residencia de Suárez y Reyes, según contó. Fue en diciembre de 2022. “Fue la única vez que lo fui a visitar y fue en forma deliberada. ¿Por qué? Por la naturaleza del tema de la reforma de la seguridad social. Para mí es algo de proporciones tan brutales que había que hacerlo sí o sí porque estaba convencido de que se necesitaba un acuerdo nacional y una política de mirar 20 o 30 años hacia delante”, sostuvo.
El ex presidente destacó que fue “muy bien atendido” por Lacalle Pou, quien de todas maneras ya tenía jugadas sus fichas en la reforma.
Mujica se recupera de un cáncer de esófago, que lo ha tenido alejado de la campaña electoral. El ex presidente fue operado y recibe la alimentación a través de una sonda gástrica, que se debe conectar tres veces al día. En las declaraciones de este jueves, el líder uruguayo señaló que su recuperación “viene lenta”, pero aseguró que se está sintiendo un “poco mejor”.
El ex presidente adelantó que es probable que, si sigue evolucionando de forma positiva, realice alguna aparición pública antes del 27 de octubre.