Con una calidad de aire “peligrosa” en Santa Cruz, Bolivia estuvo entre los tres países más contaminados del mundo

A tres meses de iniciados los incendios, el fuego y el humo se expanden en el país. Esta mañana, Santa Cruz alcanzó niveles críticos de contaminación y el promedio nacional estuvo solo por debajo de India y China

Guardar
Vista de la zona de Equipetrol, en Santa Cruz de la Sierra, cubierta por el humo, el 25 de septiembre de 2024.
Foto: José Luis Arias
Vista de la zona de Equipetrol, en Santa Cruz de la Sierra, cubierta por el humo, el 25 de septiembre de 2024. Foto: José Luis Arias

Santa Cruz de la Sierra amaneció otra vez cubierta por el humo de los incendios forestales. Este miércoles a las 08:00 de la mañana, el Índice de Calidad de Aire (ICA) marcaba 385 según la medición de la Secretaría Municipal de Medioambiente. Sin embargo, mediciones de organizaciones independientes como World Air Quality Index (Waqi) o IQ Air mostraron que en las horas siguientes el nivel fue aún más alto.

El ICA es una escala que va de cero a 300. Cuánto más alto es el valor, mayor es la contaminación del aire y más nocivo es para la salud. La regla se divide en seis categorías, en la última (superior a 300) es considerada “peligrosa”.

La mañana de este miércoles, el promedio de todo Bolivia era 177 y se ubicaba en el tercer lugar entre los países más contaminados del mundo, detrás de India y China, según la medición de Waqi, un proyecto que reúne la información de cientos de estaciones y construye un ranking del estado de la calidad del aire a nivel global. Según el mismo portal, Santa Cruz llegó a superar el rango 400 en el

En las primeras horas de la mañana del 25 de septiembre de 2024, Bolivia ocupaba el tercer lugar entre los países más contaminados del mundo, según Waqi.
Foto: World Air Quality Index
En las primeras horas de la mañana del 25 de septiembre de 2024, Bolivia ocupaba el tercer lugar entre los países más contaminados del mundo, según Waqi. Foto: World Air Quality Index

Desde finales de agosto que el humo de los incendios invade Santa Cruz de la Sierra. En la segunda semana de septiembre, con índices que no llegaron a 300, se suspendieron las clases presenciales para evitar la exposición de los niños al aire libre. Pese a que se superó aquel registro, el Ministerio de Educación aún no ha decretado nuevamente esta medida.

En esa misma semana, el Gobierno Municipal de Santa Cruz suspendió las actividades en exteriores y dispuso el cierre de parques y centros deportivos. De momento, las autoridades locales solo han recomendado evitar las actividades al aire libre.

La situación ambiental es aún mucho más grave en las áreas rurales próximas a los incendios, desde donde se informa sobre complicaciones en la salud de las personas y se ha llegado a evacuar a la población de algunas comunidades, como Santa Mónica y Palestina.

Los incendios en Bolivia iniciaron a finales de junio y se concentran principalmente en la región chiquitana Santa Cruz, donde se consumieron 3,3 millones de hectáreas de los 4 millones quemados en todo el país.

Vista desde la zona oeste de la ciudad de Santa Cruz el 25 de septiembre de 2024. Al fondo no se distinguen los edificios de Equipetrol por el humo de los incendios forestales. 
Foto: Yanina Vanesa Virgilli
Vista desde la zona oeste de la ciudad de Santa Cruz el 25 de septiembre de 2024. Al fondo no se distinguen los edificios de Equipetrol por el humo de los incendios forestales. Foto: Yanina Vanesa Virgilli

El Gobierno declaró emergencia nacional el 7 de septiembre para viabilizar la cooperación internacional para combatir el fuego. Pese a la llegada de brigadas internacionales, los incendios forestales no dan tregua y a la fecha hay 39 focos activos en 15 municipios, según el informe del Centro de Operaciones y Emergencias Departamentales.

Ayer, en conmemoración del grito libertario de Santa Cruz, el gobernador Mario Aguilera pidió al Gobierno declarar “desastre” y solicitar más ayuda. “Exigimos al Gobierno nacional declarar desastre en el país, porque no hay como seguir atendiendo esta emergencia, necesitamos sumar apoyo, necesitamos sumar equipos, necesitamos sumar herramientas que tienen países en el mundo y que hoy son necesarios en nuestros bosques cruceños”, declaró Aguilera.

En esa misma línea, el alcalde del municipio de San Rafael pidió entre lágrimas ayuda para evitar que el fuego siga creciendo en su región. “Clamo ayuda, la Chiquitanía arde y nadie nos ayuda”, reclamó Jorge Vargas en la plaza principal de la capital cruceña durante los actos cívicos.

Ante estas acusaciones, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, manifestó en una entrevista televisiva que el Gobierno ha estado presente desde el inicio de la emergencia y que miembros del Ejército llegaron a esa zona para sofocar las llamas.

Así lucían las calles de la zona sur de  Santa Cruz de la Sierra, cerca del segundo anillo, la mañana del 25 de septiembre de 2024.
Foto: Ricardo Desterac
Así lucían las calles de la zona sur de Santa Cruz de la Sierra, cerca del segundo anillo, la mañana del 25 de septiembre de 2024. Foto: Ricardo Desterac

Sobre los pedidos recurrentes de declaratoria de desastre nacional, el viceministro informó que el tema está siendo analizado por el Gobierno. “Estamos siguiendo los procedimientos administrativos necesarios”, aseguró.

Indígenas exigen más acciones

El lunes llegó a la capital una marcha de indígenas provenientes de Pailón tras una caminata de cinco días y 55 kilómetros para exigir más acciones. “En primer lugar, la marcha es en defensa de la vida, de nuestra vida, también en defensa de esas otras vidas, de miles de millones de vidas que han sido matadas criminalmente por el fuego”, afirmó Marcial Fabricano, un líder histórico de los indígenas de la Amazonía.

Guardar