El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, instruyó este lunes a la Fiscalía Regional de O’Higgins hacerse cargo de la investigación del misterioso crimen de la psicóloga estadounidense Erica Hagan, hecho ocurrido a inicios de septiembre de 2014 en su departamento al interior de un colegio en Temuco (680 kms al sur de Santiago) y cuyo caso había sido cerrado por el Ministerio Público de La Araucanía, sin haber hallado un culpable.
Según explicó el Fiscal Regional de La Araucanía, Roberto Garrido, “consideramos que no había actualmente una línea de investigación que nos siguiera aportando antecedentes (...) Comunicamos debidamente esto también a los querellantes, que las diligencias desde nuestro punto de vista estaban agotadas, que no valía la pena seguir repitiendo diligencias que ya se habían realizado”.
El persecutor aseguró que “en este caso los querellantes pidieron que la investigación fuera abordada por otro equipo, lo que a nosotros nos parece muy bien (...) Vamos a cooperar con todo lo que ellos requieran para poder seguir adelante”, señaló a BíoBíoChile.
Garrido reconoció falencias en las pericias y todo el proceso investigativo de la causa. “Vivir en Temuco, el conocer este caso desde sus inicios, nos hace muy responsables de todo lo que se hizo mal en su momento. Nuestro ánimo siempre ha estado en tratar de alguna manera de reparar esos errores”, sostuvo.
“Evidentemente, hubo muchos errores, el Tribunal Civil determinó que había un trabajo negligente de parte del Ministerio Público y de las policías. (...). Hubo una preparación de ese caso, hubo un trabajo de limpieza del sitio del suceso, se perdió evidencia dentro de ese trabajo. Es decir, hubo una suma de situaciones que conspiraron contra nuestro deseo de esclarecer este hecho”, remató.
El caso
El 5 de septiembre pasado se cumplieron diez años del asesinato de la psicóloga estadounidense Erica Hagan (22), cuyo cadáver fue hallado en la tina de su departamento al interior del Colegio Bautista de Temuco donde hacía una pasantía, en 2014.
Su cuerpo presentaba un terrible traumatismo encéfalocraneano. Tras una serie de peritajes, se descartó primero que la joven hubiese sido víctima de violación y se informó luego que el sospechoso era alguien conocido, puesto que la puerta no había sido forzada. También, que el autor del crimen intentó quemar la ropa, un celular y una tablet, a fin de eliminar cualquier evidencia.
La fiscalía apuntó entonces a un guardia del colegio, Domingo Cofré, quien fue formalizado y permaneció por ocho meses en prisión preventiva. Sin embargo la única prueba que tenía la fiscalía era un atizador, sin rastros de sangre de Erica.
Y aunque la investigación apuntó después contra un ingeniero que ese día había ido al mall con Erica Hagan, el individuo tenía una coartada y finalmente el caso se cerró sin culpables.
En septiembre de 2021, la madre de la joven pidió reabrir la investigación, puesto que la PDI haría nuevas pericias utilizando herramientas que no existían en 2014, sobre todo en relación a la obtención de muestras de ADN. Sin embargo, tras tres años, el pasado mes de marzo el fiscal Garrido confirmó el cierre del caso, nuevamente sin culpables.
A fin de de evitar el cierre total de la investigación, la madre de Erica Hagan pidió a inicios de este mes 76 nuevas diligencias, entre ellas, solicitar la colaboración del FBI y trasladar el caso a otra fiscalía regional.
La mujer criticó en dicha oportunidad el actuar del Ministerio Público: “Estoy indignada con la ‘misteriosa’ desaparición del reloj que portaba mi hija, porque el mismo oficial investigador anterior dijo que era una evidencia muy importante. Ahora no sólo desapareció el reloj, sino numerosa evidencia de varios sospechosos: pantalones, casacas y evidencias personales de mi hija. La Fiscalía no ha aclarado aquello. ¿Por qué?”, acusó en una carta enviada al fiscal nacional, Ángel Valencia.