Bolivia denuncia ante la comunidad internacional que Evo Morales amenaza con interrumpir la democracia

En un mitin en La Paz, el expresidente conminó a Luis Arce a cambiar a sus ministros “si quiere seguir gobernando”. La Cancillería emitió un comunicado alertando lo que considera una amenaza de “interrupción del orden democrático”

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La canciller de Bolivia, Celinda Sosa, habla con los medios de comunicación al término de la inauguración de la III Cumbre Internacional sobre Políticas Exteriores Feministas, este lunes en Ciudad de México (México). EFE/ José Méndez
La canciller de Bolivia, Celinda Sosa, habla con los medios de comunicación al término de la inauguración de la III Cumbre Internacional sobre Políticas Exteriores Feministas, este lunes en Ciudad de México (México). EFE/ José Méndez

La Cancillería de Bolivia emitió un comunicado en el que alerta a la comunidad internacional que Evo Morales “ha amenazado con interrumpir la continuidad del orden democrático” en el país, luego de que éste diera un plazo de 24 horas al presidente Luis Arce para cambiar ministros “si quiere seguir gobernando”.

El líder cocalero realizó un mitin el martes en La Paz al concluir una marcha de siete días en protesta contra el Gobierno. Antes de replegarse, Morales manifestó ante una multitud: “Si Lucho (Arce) quiere seguir gobernando, primero en 24 horas que cambie a ministros narcos, a ministros corruptos, ‘drogos’, racistas, fascistas”.

El expresidente también señaló que su sucesor debe gobernar bien y “si no puede, sabrá lo que tiene que hacer”, insinuando la renuncia presidencial que ya había manifestando anteriormente durante la movilización.

“El expresidente Evo Morales Ayma ha amenazado con interrumpir la continuidad del orden democrático al dar un ultimátum al presidente constitucional Luis Alberto Arce Catacora para que en 24 horas cambie su Gabinete de Ministros si quiere seguir gobernando”, señala un comunicado de la Cancillería boliviana emitido este lunes por la noche.

Evo Morales arropado por sus seguidores el 23 de septiembre de 2024 en El Alto. REUTERS/Claudia Morales
Evo Morales arropado por sus seguidores el 23 de septiembre de 2024 en El Alto. REUTERS/Claudia Morales

El documento agrega el Gobierno “ha demostrado su vocación democrática convocando al diálogo de manera reiterada en una semana y manifestando expresamente que esa es la mejor vía para resolver los conflictos”, en referencia a invitaciones al diálogo realizadas por el presidente Luis Arce a las que Evo Morales no asistió.

Posteriormente, la Cancillería manifiesta su rechazo ante “cualquier tipo de extorsión o condicionamiento en contra de la voluntad del pueblo expresada en las urnas”.

La jefa de la diplomacia boliviana, Celinda Sosa, había publicado anteriormente en sus redes sociales que el expresidente planificaba un golpe de Estado por sus “ambiciones de poder” y que la movilización tenía el objetivo de habilitar su cuestionada candidatura para las elecciones de 2025. Sosa escribió que con la movilización buscaba “asfixiar económicamente al pueblo boliviano, generar convulsión social” y que formaba parte de la estrategia “para derrocar al actual gobierno democráticamente elegido”.

Al igual que Luis Arce, Celinda Sosa fue ministra de Evo Morales. Sin experiencia en diplomacia ni en relaciones internacionales, Sosa tiene una larga trayectoria en la dirigencia de organizaciones sociales campesinas. Fue ministra de Producción y Microempresa en el primer gobierno de Evo Morales y luego su delegada presidencial en la ciudad de Tarija. Asumió como canciller en noviembre de 2023.

Siete días de tensión

Evo Morales y Luis Arce midieron fuerzas en una semana que subió la tensión política en Bolivia. La masiva marcha encabezada por el expresidente en protesta contra el Gobierno llegó a La Paz tras siete días y luego de recorrer 198 kilómetros desde la localidad de Caracollo, en Oruro.

Seguidores de Evo Morales marchan en la ciudad de El Alto el 23 de septiembre de 2024. REUTERS/Claudia Morales
Seguidores de Evo Morales marchan en la ciudad de El Alto el 23 de septiembre de 2024. REUTERS/Claudia Morales

A lo largo de la semana, la administración de Luis Arce intentó frenar la marcha con pedidos públicos de diálogo y grupos de civiles que intentaron evitar el avance de los manifestantes, lo que derivó en violentos enfrentamientos durante dos jornadas, la primera en la localidad de Vila Vila y la segunda en Ventilla, dejando en total cerca de 25 personas heridas.

La marcha cerró con un encuentro de los seguidores de Evo Morales en la avenida Montes, a varias cuadras de distancia del centro político boliviano. “Misión cumplida”, manifestó el expresidente a tiempo de indicar que ahí terminaba su responsabilidad con la denominada “Marcha para Salvar Bolivia” y anunciando el repliegue. “Pero estén seguros de que el pueblo va a seguir luchando”, advirtió.

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