Alejandro Astesiano, el ex jefe de la custodia del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, obtuvo la libertad anticipada tras haber sido condenado por varios delitos. El seguridad fue sentenciado a cuatro años de prisión, pero pudo salir a prueba tras haber cumplido más de la mitad de la sentencia y haber trabajado y estudiado durante ese período. A la salida del centro penitenciario, Astesiano lanzó una advertencia: “Yo voy a hablar de la gente que se lavó las manos”.
La detención del jefe de la custodia se remonta a septiembre de 2022, cuando el hombre había viajado con Lacalle Pou y sus hijos a Costa Rica de vacaciones. Al llegar a Montevideo, la Policía fue a la residencia presidencial para detener al jefe de la seguridad, quien era investigado por la falsificación de documentos para la emisión de pasaportes rusos. “Tan sorprendido como ustedes estoy yo”, declaró el mandatario uruguayo al día siguiente de la detención.
El caso avanzó y los medios locales divulgaron numerosos mensajes de textos y audios filtrados en los que se daba cuenta de contactos de Astesiano con jerarcas de la policía y del gobierno. También se lo acusaba de un “seguimiento ilegítimo” al presidente de la central sindical del país, el PIT-CNT, Marcelo Abdala.
La Fiscalía llegó a un acuerdo abreviado con Astesiano –que implica el reconocimiento de delitos a cambio de una pena menor– y fue condenado a cuatro años y medio de prisión por asociación para delinquir en reiteración real con un delito de tráfico de influencias, un delito continuado de conjunción de interés personal y público, y un delito continuado de revelación de secretos.
Astesiano estuvo preso en la cárcel de Florida, un centro que tiene los mejores indicadores del sistema carcelario uruguayo, y continuará viviendo en ese departamento, ya que allí instaló un almacén mayorista.
“Estoy terminando el proceso de dos años largos de privación de libertad. Fueron muy difíciles. Estudié y trabajé para lograr la libertad. Ya habrá tiempo de hablar de todo, de lo que pasó, de por qué fui condenado y las causas por las que me condenaron”, dijo Astesiano en una rueda de prensa tras salir de la cárcel.
El ex custodio agradeció a quienes lo apoyaron durante este proceso. “Ya voy a hablar de la gente que se lavó las manos también”, señaló.
La Fiscalía tenía una semana para apelar la decisión de la Justicia, pero no lo hizo.
La semana pasada se inauguró el almacén mayorista “Fibra Tim”, que hace referencia al apodo por el que se conocía a Astesiano. El ahora empresario declaró a El Observador que se contactó a la distancia con contadores, escribanos, proveedores y autoridades de distintos organismos públicos para hacer que el almacén funcione.
El almacén recibió la visita de varios compradores –tanto de empresas como de familias– y, en los primeros días, los mensajes que recibió el seguridad fueron “todos positivos”. Algunos de los productos que se venden allí son producidos por personas privadas de libertad de la cárcel de Florida. Allí, destacó Astesiano, a los reclusos se les enseña cosas para poder “defenderse” a la salida.
Astesiano vende miel y tablas de madera producidas por algunos de sus compañeros del penal y planea sumar unos telares que le ofreció allí otra persona. Además, quiere seguir visitando a los privados de libertad y llevarles a la cárcel un “kit de limpieza” y algunas galletitas para que “no se sientan olvidados”.
Después de conocerse la noticia, el presidente uruguayo fue consultado por la liberación de Astesiano. “Yo no le deseo nada. Es una persona que obtuvo en base a la pena cumplida, al trabajo y al estudio en reclusión, la libertad anticipada”, se limitó a decir.