El deterioro de la salud y “las condiciones” de detención en las que se encuentra el líder opositor cubano José Daniel Ferrer preocupan a la comunidad internacional, que pide a la dictadura castrista su puesta en libertad.
Considerado “preso de conciencia” por Amnistía Internacional, Ferrer, de 54 años, fue capturado en Santiago de Cuba el 11 de julio de 2021 en medio de unas históricas protestas antigubernamentales que sacudieron unas 40 ciudades de la isla.
En una resolución, el Parlamento Europeo condenó esta semana “la tortura y los malos tratos inhumanos y degradantes infligidos por las autoridades cubanas” contra el opositor y “los demás presos políticos”.
“A la espera de su puesta en libertad” la Eurocámara instó a la dictadura de Miguel Díaz-Canel que “permita inmediatamente a las familias” acceder a ellos y que “reciban atención médica”.
La administración del presidente estadounidense, Joe Biden, se sumó a la protesta.
“Nos unimos a la creciente preocupación internacional por la salud” de Ferrer, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina y el Caribe, Brian Nichols, en un mensaje en la red social X.
“Condenamos las horrendas condiciones que él y otros presos políticos injustamente detenidos padecen”, añadió, al precisar que se trata de “casi 1.000″ personas.
Hace menos de dos semanas, en diálogo con Infobae, la esposa de Ferrer, denunció la grave situación que atraviesa su esposo dentro del sistema carcelario cubano.
“Mi esposo fue arrestado, secuestrado y encarcelado cuando intentaba llegar para participar en las manifestaciones aquí en Santiago de Cuba”, comenzó su relato Nelva Ismaray Ortega Tamayo, en un audio enviado a Infobae. Desde entonces, el activista ha sufrido un régimen de confinamiento extremo.
“Actualmente es el preso que más represión y confinamiento sufre en Cuba, confinado a una celda de castigo, bajo condiciones inhumanas, crueles y degradantes, víctima de torturas físicas y psicológicas”, denunció su compañera de vida.
“Lleva un año y seis meses sin derecho a llamadas telefónicas, ni a visitas familiares ni conyugales”, relató Ortega Tamayo; quien sentenció: “Lo están enterrando en vida y matándolo lentamente”.
El régimen cubano niega la existencia de presos políticos en la isla y acusa a los opositores de ser “mercenarios” de Estados Unidos.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Ferrer se halla en una situación “de riesgo”.
Desde el 14 de agosto de 2021 fue recluido en una “celda de castigo” y a partir del 17 de marzo de 2023, “se mantuvo bajo prolongados períodos de incomunicación, situación que se agravó entre agosto de 2023 y marzo de 2024″, afirmó en mayo ese órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Por un tiempo se creyó que había muerto, añadió.
Ferrer es uno de los considerados 75 “presos políticos” de la Primavera Negra de 2003, condenado a 25 años de cárcel y liberado en 2011, junto a otros 130 reos tras una negociación del gobierno y la Iglesia católica.
En agosto de 2011, fundó en Santiago de Cuba, donde tiene su residencia, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), la más activa de la oposición. Como el país lo considera ilegal, ha sido detenido varias veces.
(Con información de AFP)