El presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, Andrónico Rodríguez, rechazó tener intenciones de derrocar al Gobierno o promover la sucesión presidencial para acortar el mandato del presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, en un supuesto plan que el Gobierno calificó como “maquiavélico”.
“El Gobierno denuncia un plan maquiavélico y habla de golpe de Estado, ruptura del orden constitucional y acortamiento de mandato. Yo quiero expresar, con mucha vehemencia, que no soy parte de ningún plan y no me voy a prestar a este hecho”, manifestó Rodríguez en conferencia de prensa este miércoles.
La acusación fue vertida por el ministro de Justica, Iván Lima, quien dijo que la intención del evismo es lograr que, mediante la sucesión presidencial, Andrónico Rodríguez, llegue a la Presidencia del Estado y “desde allí forzar la candidatura ilegal e inconstitucional de Evo Morales”.
A decir del ministro Lima, fue Orlando Ceballos, uno de los abogados de Evo Morales, quien habría brindado esa información. Ceballos indicó el lunes que se debe pensar en una salida a esta crisis generalizada que “no puede ser otra que la sucesión presidencial prevista en la Constitución”.
De igual manera, el expresidente Evo Morales insinuó la posible sucesión presidencial ante la crisis política y económica que afecta Bolivia. “Si el primer y el segundo hombre abandonan al pueblo, está el tercer hombre del Estado, (el) hermano Andrónico Rodríguez (está) con nosotros”, manifestó.
En su declaración a los medios, el senador Rodríguez manifestó que no está promoviendo las condiciones para ese escenario y expresó su “profunda convicción y compromiso de respeto” a la democracia y el mandato constitucional.
Andrónico Rodríguez, de 35 años, es cientista político y presidente del Senado. Llegó al poder tras una carrera sindical forjada en la región cocalera que lidera Evo Morales, a raíz de lo que algunos analistas lo consideran su delfín político y eventual sucesor. Rodríguez hasta ahora se ha mostrado leal a su mentor y lo ha acompañado en el primer día de la denominada “Marcha para Salvar Bolivia”, junto a otros senadores y exautoridades fieles al evismo.
Se cumple el tercer día de caminata
Este jueves inició el tercer tramo de la marcha hacia La Paz encabezada por Evo Morales que pretende llegar a la sede de Gobierno el 23 de septiembre con el objetivo de protestar contra el Gobierno y exigir acciones ante la crisis económica que afecta el país. Si bien el evismo lo niega, algunos analistas políticos y miembros del Gobierno y la oposición, consideran que la demanda de fondo es habilitar a Evo Morales como candidato para las elecciones de 2025.
Este conflicto es uno más en la pugna de poder dentro de Movimiento Al Socialismo que ha dividido al partido más numeroso del país en torno a dos líderes, Luis Arce y Evo Morales. La disputa ha rebasado los límites partidarios y ha volcado a la militancia dirimir el conflicto en las calles, a medida que se acercan los plazos para renovar la dirigencia del partido y habilitar la candidatura del expresidente.
En el altiplano hay un bloque de rutas de la organización indígena Ponchos Rojos que exige la renuncia del presidente y un bloqueo en la zona sur de El Alto en reclamo por la falta de dólares e incremento de precios de la canasta básica. Por otro lado, seguidores del presidente -encabezados por la Central Obrera Boliviana- instalaron una vigilia en la plaza Murillo para forzar a los legisladores a aprobar créditos solicitados por el Ejecutivo y otras normas vinculadas al sistema de pensionaes y los derechos laborales.