Ante el anuncio que el expresidente Evo Morales hizo de una marcha que partirá el martes hacia La Paz, los ministros de Luis Arce respondieron a un pliego petitorio, sobre asuntos económicos y políticos, presentado por el expresidente el pasado 6 de septiembre.
El texto de 23 páginas inicia señalando que “más allá de estas líneas usted ya tiene organizada su marcha y su bloqueo nacional de caminos, sin importarle el estrangulamiento económico que le ocasionará al pueblo boliviano” y que el objetivo de la movilización no tiene que ver con los intereses del país sino de su candidatura para las elecciones de 2025 y acortar el mandato de Arce.
Entre las 14 demandas que planteó el evismo en su pliego estaba el abastecimiento de combustibles que el país subvenciona y que, tras la escasez de dólares, ha empezado a faltar. En respuesta, los ministros responsabilizan a Evo Morales por la política de hidrocarburos durante su Gobierno y le dicen que la falta de producción se debe a una fallida política de exploración de nuevos campos. “Fueron incapaces para reponer las reservas de gas y petróleo”, señala la carta y afirma que pese a las dificultades, la provisión de combustible se ha ido normalizando.
Otro punto demandado por Evo Morales tiene que ver con la falta de dólares y el incremento de precios. Siguiendo la misma línea del punto anterior, los ministros responsabilizan la escasez de divisas a mala gestión de los hidrocarburos y la consecuente afectación en la economía. También atribuyen el incremento de los precios de la canasta básica al contexto internacional, el cambio climático y la especulación de algunos productos.
Sobre las cifras económicas, el Gobierno sostuvo que continúan en “la senda del crecimiento” y que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió en 1,3% en el primer trimestre de 2024. También sostienen que la inflación alcanzó el 4,6% al mes de agosto, debido a varios factores como “las condiciones climatológicas adversas, la inflación importada, el contrabando a la inversa con países vecinos, el agio y la especulación, además de los bloqueos de carreteras que afectaron el comercio interno”.
El pliego petitorio de Evo Morales terminaba advirtiendo que de no ser atendidas las demandas hasta el 15 de septiembre se dará inicio a la “Gran Marcha Nacional para salvar Bolivia: por la vida, democracia y revolución”, a partir del 17 de septiembre de 2024, desde Caracollo (Oruro) a la ciudad de La Paz y que si aun así no se atienden los pedidos “nos vemos obligados a iniciar el bloqueo nacional de caminos a partir del 30 de septiembre”.
Al finalizar la carta, los ministros instan a Evo Morales a suspender sus medidas de presión para no “bloquear al país” ni ocasionar “dolor a las familias bolivianas” y afirman que la motivación de las manifestaciones es ser habilitado como candidato para las próximas elecciones, por lo que el pliego petitorio presentado sería solo “un amañado justificativo”.
En la víspera, el presidente Luis Arce le dedicó un mensaje televisivo al expresidente en el que lo acusó de querer acortar su mandato y convulsionar al país con fines electorales. “No permitiré que pongas en riesgo la vida de nuestro pueblo y actuaré de acuerdo a lo que manda la Constitución Política del Estado”, manifestó el jefe de Estado.
A la marcha convocada por Evo Morales se suma un cerco de los Ponchos Rojos en La Paz, que exige la renuncia del presidente y vicepresidente, y se anuncian marchas de otros sectores como los gremiales y transportistas, en una semana que se anuncia conflictiva para el país.