María Daniela Icaza, directora encargada de la Penitenciaría del Litoral, fue asesinada a tiros la tarde del 12 de septiembre. La Fiscalía ha iniciado una investigación para determinar a los responsables y motivaciones del homicidio. El Ministerio del Interior emitió una nota de pésame, mientras que los familiares de Icaza denuncian irregularidades y han contradicho algunos detalles de la versión oficial.
El asesinato de Icaza sucedió a 3 kilómetros de su lugar de trabajo, según informó Ecuavisa. Ella se movilizaba junto a un chofer en un vehículo rojo cuando fueron interceptados por los gatilleros. El conductor resultó herido. Según informó el Servicio de Atención Integral (SNAI), encargado de las prisiones, tanto Icaza como su acompañante fueron trasladados a un centro de salud, pero ella murió en el trayecto.
La Fiscalía indicó que Icaza se trasladaba con custodia. Asimismo, el SNAI indicó que Icaza se movilizaba con “un funcionario del SNAI”. Sin embargo, el hermano de la funcionaria, Víctor Andrés Icaza, publicó en X que su hermana “no venía con “custodia” (Por qué no tenía) iba con la persona que a veces le hacía de expreso”. Además, indicó que a las 11 de la noche el cuerpo de Icaza fue retirado de la morgue y resaltó que “nunca llegó un fiscal, menos la DINASED (Dirección Nacional de Delitos contra la Vida)”.
En otra publicación, Víctor Andrés se refirió al trabajo que su hermana realizó: “Llegué a la morgue a recoger lo que quedó de mi hermana, una mujer de familia, tranquila, con un gran futuro por delante, se va cumpliendo con el Estado y con honor, aún nadie nos ha llamado siquiera a decirme ‘lo siento’ por parte del gobierno... Está bien, no debería esperar nada de aquellos que no hicieron algo por precautelar su vida... Quiero que sepan que Daniela era íntegra, jamás se entregó a lo que el dinero podría dar, ella solo hacía su trabajo”. En ese trino, el hermano de Icaza ironizó: “Gracias, Daniel Noboa, todo está bien, el Ecuador está ‘mucho mejor’”.
El SNAI emitió un mensaje que fue compartido a la prensa en el que rechazaron el acto y se comprometieron a “garantizar la seguridad de todos los servidores de esta institución”.
Icaza era la directora encargada de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel que alberga a cerca de 6.000 reclusos incluyendo a los miembros de las bandas narcoterroristas que atemorizan al país. Ente 2021 y 2023 fue el escenario de brutales masacres carcelarias que dejaron cientos de presos asesinados.
El homicidio de Icaza sucede a menos de 15 días del asesinato de dos guías penitenciarias de una cárcel de Guayaquil. En ambos homicidios, las mujeres fueron ultimadas en el trayecto de la vía a Daule, de camino a las prisiones. En el caso de las agentes, el SNAI indicó que las muertes, sucedidas el 31 de agosto, fueron producto de un atentado delincuencial. Además, el pasado 3 de septiembre, otro director de una prisión en la Amazonía también fue asesinado.
A estos ataques se suma también el reciente atentado con dron a la cárcel de máxima seguridad La Roca, el pasado 5 de septiembre. El dron se detuvo sobre el techo de la prisión y agentes especializados de la fuerza pública realizaron una detonación controlada con una “contracarga” de tres libras de explosivos. Según las autoridades, el dron, similar a los que se utilizan en la agricultura, estaba cargado con 40 libras de explosivos. El objetivo del atentado, explicó el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, era “provocar el traslado de los reclusos de La Roca a otros centros penitenciarios”. Tras la explosión, el techo de la prisión quedó afectado, pero no la estructura, por lo que no se realizaron traslados.