En relativa normalidad comenzó esta jornada la huelga anunciada por el Sindicato de Trabajadores del Aeropuerto de Santiago, a solo un fin de semana de que comiencen las celebraciones XL de esta Fiestas Patrias, en la que miles de chilenos se tomarán la próxima semana libre. De no haber un acuerdo, el paro podría extenderse hasta por 30 días.
A pesar de que desde la concesionaria Nuevo Pudahuel ya señalaron que cuentan con un plan de contingencia y hasta ahora no ha habido retrasos en vuelos ni mayores complicaciones, lo cierto es que según estimaciones del Ministerio de Obras Públicas, entre el 13 y el 22 de septiembre, unas 375.722 personas viajarán dentro de Chile y 352.326 al extranjero. En total, unas 728.053 personas pasarán por el terminal a partir de este sábado.
Debido a esto, el subgerente de comunicaciones y asuntos corporativos de la empresa, Manuel Valencia, señaló que quienes están paralizados son un total de 136 trabajadores que no corresponden a las aerolíneas.
“Lo que tenemos previsto es que podamos cubrir 17 posiciones críticas con sistema de turnos durante un mes, que es lo previsto en la movilización y con eso, podamos ofrecer el servicio sin interrupciones”, aseguró en conversación con 24 horas.
De todas maneras, recomendó a los viajeros llegar con dos horas de anticipación a la terminal en casos de vuelos nacionales, cuatro horas antes en caso de viajar al extranjero y hacer el check in online.
Los motivos de la huelga
Juan Prado, presidente del sindicato, recordó que es la primera vez en 25 años que trabajadores de la terminal aérea se van a paro y explicó que lo que más les molestó fue, principalmente, el aumento en el bono de colación que les ofreció la empresa: $500 (USD 0,5).
“Nosotros obtenemos un bono de colación de $4.500, entonces cuando te dicen: ‘Voy a subir a $5 mil’ y un plato de comida en el aeropuerto, el más básico, cuesta $9 mil, créeme que la gente se decepcionó con eso, porque pensaron que a lo mejor pudiera haber sido más”, afirmó Prado en conversación con diario Universidad de Chile.
“Cuando la gente quiere comprar, para ahorrar plata, le compramos a los carritos que son no autorizados para la venta de colación (...) Si uno se enferma por comer esta colación es problema tuyo”, sostuvo.
Prado detalló a Radio BíoBío a inicios de este semana que “la oferta que nos dio la empresa era que nos estaba subiendo el bono de colación: $500 en enero de 2025 y $1.000 más al bono de colación, el 1 de enero de 2026. El pago de término de conflicto era de $700 mil (USD 750); y $500 mil (USD 536) iban a ser pagados cuando terminara el proceso de la negociación, es decir, en octubre. Los otros $200 mil (USD 215), en enero de 2025″.
El dirigente acusó que desde la empresa les dijeron “que por culpa de la pandemia todavía están endeudados, que aún no tienen plata y que por eso no pueden darnos nada”. Sin embargo, “siempre vemos el aeropuerto lleno y si me dicen que no hay plata, es porque están haciendo una mala administración”.
Tocante al posible caos que podría desatarse en la terminal aérea, con largas filas de espera y gente reclamando, Prado señaló que “si la empresa dice que puede funcionar, es porque a lo mejor va a tener que salir el gerente general a coordinar. A eso tendrían que llegar si ellos no quieren hablar con nosotros”.
Finalmente, Mario Cepeda, tesorero del sindicato, pidió disculpas “a los pasajeros, porque sabemos que van a sufrir retrasos. No fue nuestra intención. Lamentablemente, la empresa no estuvo a la altura con nosotros, en nuestras peticiones”.
Según él, ya se nota que nadie está a cargo del aire acondicionado, “hay funcionarios operativos cumpliendo varias funciones extra y las pantallas no estarían mostrando información fidedigna de los vuelos”.