El líder opositor y gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, responsabilizó al partido oficialista por los incendios, criticó la gestión del Gobierno frente a la emergencia y pidió tomar cinco acciones inmediatas, en una publicación realizada en su cuenta de X desde la cárcel de Chonchocoro, en El Alto, donde guarda reclusión desde finales de 2022.
“Estamos viviendo uno de los desastres ambientales y de salud más grandes de la historia de Bolivia y en particular de Santa Cruz”, manifestó sobre los incendios forestales que iniciaron a finales de junio y que aún no logran ser controlados. En lo que va del año se quemaron 4 millones de hectáreas en el país, de las cuales un millón estaría en áreas protegidas, según datos de la Fundación Tierra.
El gobernador cruceño manifestó que “la culpa” de los incendios forestales la tiene el partido oficialista, al que acusa de entregar tierras a sus militantes -a quienes denominan “interculturales”- con el objetivo es “quemar la tierra para venderla después”. Camacho indicó que este es “un negocio para el MAS” porque “la tierra quemada y desmontada, vale más dinero”.
Voces expertas encuentran la misma causal detrás de los incendios. El especialista Roger Carvajal, doctor en Ciencias Biológicas y docente de la Universidad Mayor de San Andrés manifestó, sin acusar a ningún actor en particular, que parte del nuevo modelo del agronegocio es el tráfico de tierras. Carvajal, citado por ANF, explicó que hay quienes queman la tierra para venderla después y que estos predios luego terminan en el monocultivo de soya y otras oleaginosas.
Datos del Instituto Nacional de Reforma Agraria revelan que la mayor parte de las quemas en 2023 ocurrió en predios empresariales: según datos del, el 37% de los incendios del año pasado se produjo en tierras de propiedad mediana y empresarial, seguida de tierras fiscales no disponibles, como parques y reservas forestales, y en tercer lugar en tierras comunitarias o territorios indígenas.
Ni el partido oficialista ni voceros del Gobierno se han manifestado sobre la acusación del gobernador cruceño hasta la publicación de esta nota.
Propuestas para combatir el fuego
“Hoy, mientras Santa Cruz arde, los responsables de los incendios que son Evo y Arce, se dedican a sus peleas políticas internas. Como si nada. Son tan indiferentes con el fuego y el humo como lo fueron con la crisis económica”, escribió el gobernador. Luego se dirigió al presidente Luis Arce y le pidió tomar cinco acciones inmediatas:
1. Trasladarse a la localidad de San José de Chiquitos con un gabinete de emergencia. “Vaya al terreno y vaya al lado de la gente”, expresó..
2. Pedir ayuda internacional.
3. Anular las leyes “incendiarias” que autorizan quemas y desmontes.
4. Introducir entrenamiento de tropas militares en tareas de lucha contra el fuego.
5. Crear un programa de salud gratuito y masivo para atender emergencias relacionadas con el humo.
Incendios amparados en la ley
Las quemas y los desmontes están protegidos por un marco normativo que políticos de oposición, activistas y miembros de la sociedad civil exigen abrogar. Este miércoles, ante la magnitud y el descontrol de los incendios, el Gobierno decretó una pausa ambiental indefinida que prohibe las quemas.
Las quemas son un práctica tradicional en Bolivia para preparar la tierra para los cultivos agrícolas. Sin embargo, en los últimos años la escala se ha incrementado. El año 2019 fue el más devastador: se quemaron 5,2 millones de hectáreas. Los años siguientes el promedio fue de 4,1 millones de hectáreas.