Luiz Inácio Lula da Silva se reunió este domingo con la cúpula de la Cancillería y expresó su “preocupación” con la decisión del régimen venezolano de revocar la autorización que tenía Brasil para custodiar las sedes diplomáticas de Argentina, informaron fuentes oficiales.
El mandatario abordó la situación con la secretaria general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Laura da Rocha, en un encuentro en el que participó a distancia el canciller Mauro Vieira, quien está de visita oficial en Omán.
Fuentes diplomáticas brasileñas indicaron a la agencia EFE que Lula manifestó su “preocupación” con la postura de Venezuela, que revocó la autorización que tenía Brasil para velar por los intereses argentinos en Caracas, incluyendo la custodia de su embajada y del resto de sus sedes diplomáticas.
En la inusual reunión de este domingo, el líder progresista también ratificó la posición de Brasil de que “permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que Argentina designe a otro Estado” válido para la administración del dictador Nicolás Maduro.
La Embajada de Argentina en Caracas acoge en estos momentos a seis opositores que pidieron asilo, después de que la Fiscalía los acusara de conspiración y traición a la patria, entre otros delitos.
Uno de ellos denunció el sábado que agentes de seguridad han cercado el recinto, “tomado” los accesos del mismo y cortado la electricidad.
El Ejecutivo de Maduro asegura tener “pruebas” de que esas instalaciones estarían sirviendo como base “para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio”.
En una nota difundida el sábado, el Gobierno brasileño se declaró “sorprendido” por los últimos acontecimientos y recordó que las instalaciones de la misión argentina en Caracas son “inviolables”, de acuerdo con la Convención de Viena.
El asesor de Asuntos Internacionales de Lula, el ex canciller Celso Amorim, también dijo a la prensa local que le parece “muy extraña” la actitud de Venezuela, pues el derecho internacional ampara “la protección de los intereses” de los países.
“A mí es algo que me llama la atención y me choca mucho”, confesó.
Brasil se ocupa desde agosto de la custodia de las sedes diplomáticas de Argentina y Perú en Venezuela, tras la expulsión de los miembros de ambas legaciones, tras rechazar la proclamación de Maduro como vencedor de las elecciones del 28 de julio.
Lula no ha reconocido ni la victoria de Maduro, ni la del líder opositor Edmundo González Urrutia, respaldada por parte de la comunidad internacional y quien este domingo aterrizó en España para pedir asilo, después de que la Fiscalía venezolana ordenase su prisión por “conspiración”, entre otros delitos.
(Con información de EFE)