Un acusado por narcotráfico huyó de un hospital en Bolivia tras pedir permiso para ir al baño

Martín Daniel Saldías había sido trasladado al centro médico para recibir atención por un dolor de vesícula. Aprovechó la salida para  escapar de la Policía

Guardar

Nuevo

Martín Daniel Saldías, recluso del penal de Palmasola por el delito de narcotráfico, recibe atención médica en el Hospital San Juan de Dios de la ciudad de Santa Cruz.
Martín Daniel Saldías, recluso del penal de Palmasola por el delito de narcotráfico, recibe atención médica en el Hospital San Juan de Dios de la ciudad de Santa Cruz.

Un recluso por el delito de narcotráfico se le escapó a la Policía boliviana en un hospital. Este jueves, cerca de las 10:30, se produjo la fuga del reo que había salido de la cárcel de Palmasola, ubicada en Santa Cruz de la Sierra, para asistir al centro de salud por un problema de vesícula.

Martín Daniel Saldías fue internado en el Hospital San Juan de Dios para la revisión médica. Según los reportes de la prensa local, había pedido permiso a sus custodios para ir al baño y aprovechó el momento para escapar del lugar por una ventana.

Tras darse a conocer la fuga, la Policía activó el plan Z para dar con el paradero del detenido e inició la revisión de cámaras de seguridad para identificar a los posibles cómplices. Se anunció que al delito de narcotráfico se le sumará el de evasión, lo que complicará su situación legal si logra ser recapturado.

Según los registros policiales, Saldías tiene 25 años y es ayudante de albañilería. Fue enviado al centro penitenciario de Palmasola el 25 de abril de 2024.

El Hospital San Juan de Dios de Santa Cruz de la Sierra, de donde escapó el reo tras burlar la seguridad de sus custodios.
El Hospital San Juan de Dios de Santa Cruz de la Sierra, de donde escapó el reo tras burlar la seguridad de sus custodios.

Cuando se conoció la huida de un preso de un centro de salud, circularon rumores de que se trataba de Erland Ivar García, alias “El Colla”, presunto testaferro de Sebastián Marset, quien recibe cuidados intensivos tras la balacera ocurrida el domingo 1 de septiembre. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, responsabilizó a su predecesor por difundir la informacióy aclaró que no se trataba de García.

“Al señor Carlos Romero, que se caracteriza por mentir constantemente, decirle que la información que vierte es falsa y que sus “fuentes” son erradas. El señor Erland Ivar García “El Colla” se encuentra internado con escolta, cumpliendo las disposiciones de la justicia”, escribió en su cuenta de X sin hacer referencia al reo fugado.

Reos que fugan de hospitales

No es la primera vez que ocurre un caso de esta naturaleza en Bolivia. Si bien no hay un registro público oficial, existen reportes de varias fugas de centros de salud en los últimos años en las que los reos aprovechan la falta de control o cuentan con complicidad de sus custodios.

En 2022, un recluso del penal de San Antonio que fue trasladado al Hospital Viedma, de la ciudad de Cochabamba, aprovechó un descuido para escapar. Los custodios a cargo fueron arrestados y se inició una investigación para conocer las circunstancias de la fuga.

La Policía Boliviana inicia la búsqueda de un reo que huyó  en la madrugada del Hospital Viedma, en Cochabamba, el año 2022.
La Policía Boliviana inicia la búsqueda de un reo que huyó en la madrugada del Hospital Viedma, en Cochabamba, el año 2022.

Otro caso reciente ocurrió el año pasado, cuando un reo brasileño de alta peligrosidad detenido en la cárcel de Chonchocoro, en la ciudad de El Alto, acusado por el delito de asesinato, se escapó mientras estaba recibiendo atención médica en el Hospital de Clínicas de La Paz. Su fuga estuvo precedida por una balacera que dejó un policía muerto y otro herido. El reo ya había escapado un año atrás de la cárcel de Palmasola, donde estaba recluido con antecedentes de narcotráfico y tráfico de armas, por lo cual fue derivado al centro de máxima seguridad en El Alto.

En contacto con Infobae, la criminóloga Gabriela Reyes, explicó que lo que está fallando son las sanciones a los escoltas, cuyas penas por complicidad u omisión en las fugas son muy bajas. “Están seis meses en la cárcel y luego vuelven a la institución, no se ha visto que los den de baja”, explicó.

Reyes agregó que los sobornos económicos a los policías para que los ayuden a escapar pueden ser significativos. “El costo-beneficio de permitir esta ilegalidad (…) muestra que el riesgo de hacerlo (permitir la fuga) no es tan alto”, explicó.

Guardar

Nuevo

Últimas Noticias