Las autoridades del Bloque de Seguridad, conformado por el Ministerio de Defensa y del Interior, las Fuerzas Armadas y la Policía, informaron que lograron frustrar un atentado con dron contra la cárcel de máxima seguridad La Roca, ubicada en Guayaquil. El dron se detuvo sobre el techo de la prisión y agentes especializados de la fuerza pública realizaron una detonación controlada con una “contracarga” de tres libras de explosivos, según indicó el comandante de la Policía, Víctor Hugo Zárate.
Según las autoridades, el dron, similar a los que se utilizan en la agricultura, estaba cargado con 40 libras de explosivos. El objetivo del atentado, explicó el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, era “provocar el traslado de los reclusos de La Roca a otros centros penitenciarios”. En esta prisión de máxima seguridad se encuentra detenido el ex vicepresidente Jorge Glas, quien cumple dos condenas por corrupción y enfrenta nuevas investigaciones por malversación de fondos e intimidación. Entre los reclusos también figura el ex diputado Pablo Muentes, acusado de delincuencia organizada en una red de corrupción judicial que beneficiaba a narcotraficantes. Anteriormente, el ex presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, estuvo recluido en La Roca, pero fue trasladado a una cárcel en Quito tras recibir un habeas corpus, ya que la defensa estatal no logró demostrar que sus derechos estaban siendo respetados. Esta prisión también albergó al hijo de la vicepresidenta Verónica Abad, quien se encontraba en prisión preventiva por un caso de tráfico de influencias. Actualmente hay 78 presos en ese centro.
Por su parte, la ministra del Interior, Mónica Palencia relacionó el atentado frustrado con un nuevo mes de Glas en prisión: “Hoy es aniversario. No estoy ligando los acontecimientos; podría ser simple coincidencia. Simplemente lo resalto”, dijo Palencia. Glas fue capturado dentro de la Embajada de México en Quito el pasado 5 de abril. El arribo del dron sucedió el 5 de septiembre, justo cinco meses desde que Glas fue arrestado.
Esta no es la primera vez que la prisión de máxima seguridad es intervenida por el acecho de un dron. En septiembre del año pasado, un sofisticado dron con explosivos aterrizó en el techo de La Roca, la prisión de máxima seguridad ubicada en Guayaquil. La policía, entonces, también efectuó una detonación controlada que dañó el techo de la cárcel. Como resultado, los presos fueron reubicados en la Regional, como se conoce a la prisión que está junto a la Penitenciaría del Litoral.
Tan solo unos días antes de la alerta del dron de septiembre de 2023, alias Fito, cabecilla de la banda narcoterrorista Los Choneros, era uno de los prisioneros que estaban en la cárcel de máxima seguridad. Sin embargo, gracias a una orden judicial fue trasladado nuevamente a la cárcel Regional, donde vivía en medio de privilegios y bajo el control de esa prisión. Alias Fito estuvo 27 días en La Roca y tres meses después de regresar a La Regional se fugó.
Hace tres años, drones con explosivos atacaron la cárcel Regional. En ese momento, además de alias Fito, alias JR (asesinado en 2023 en Colombia) también cumplía su sentencia ahí. El ataque también dañó el techo de ese reclusorio. En ese momento, quien era director del servicio de cárceles, Fausto Cobo, explicó que el atentado estaba motivado por un conflicto entre bandas de narcotráfico internacionales: “Un ajuste de cuentas entre estas bandas y los carteles”, aseguró.
El uso de drones con fines ilegales no es novedoso. Las autoridades policiales del Ecuador han explicado que las bandas copiaron este mecanismo a otros países como Colombia. Por ejemplo, en marzo de 2021, en una cárcel colombiana, los agentes de seguridad reportaron que un dron lanzó desde el aire un paquete con droga, armas y celulares. También en mayo de 2023, gendarmes chilenos evitaron que dos drones ingresaran marihuana, cocaína, pasta base y metanfetaminas a una penitenciaría en ese país.