Con la noticia de la incautación en Portugal de 3,6 toneladas de cocaína en un contenedor que había salido de Paraguay y pasado por Montevideo surgió el nombre de Sebastián Marset. El narcotraficante es acusado de ser el líder de una organización criminal internacional de tráfico de drogas y su vínculo con la operación de la Policía lusa parecía inevitable. El titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay hizo explícito esa relación.
El 30 de agosto, la Policía de Portugal encontró cocaína en un contenedor que transportaba harina de soja. El buque salió de Asunción el 3 de junio, estuvo en Montevideo del 11 al 15 de ese mes –donde fue escaneado– y llegó a Portugal el 15 de agosto. Antes de su destino final, estuvo en Le Havre (Francia) –entre el 4 y el 10 de agosto– y en Sines (Portugal).
El titular de la Senad, Jalil Rachid, aseguró en ABC Color de Paraguay que el contenedor fue escaneado e incluso abierto y verificado visualmente antes de su partida hacia Montevideo. En ese monitoreo no se encontró ninguna irregularidad. Sin embargo, Paraguay emitió una alerta recomendando que la carga sea inspeccionada de nuevo en el puerto de destino final, ya que el recorrido que realizaría el buque era “bastante complejo”, según el jerarca paraguayo.
Rachid dijo que el contenedor pertenecía a una empresa, pero se negó a identificarla.
Al ver los videos de la carga de droga incautada por Portugal, el ministro Rachid señaló: “Si esa es la carga que fue incautada en Portugal, es imposible que el escáner de la DNIT [Dirección Nacional de Ingresos Tributarios] no lo haya detectado”, sostuvo.
Por lo tanto, la hipótesis de la Secretaría Antidrogas es que el cargamento de harina fue contaminado con cocaína en su trayecto posterior a la salida desde Paraguay, señaló. Planteó, por ejemplo, que la carga no fue escaneada en Francia (donde estuvo entre el 4 y el 11 de agosto) y sostuvo que sí se inspeccionó en Montevideo, donde tampoco se reportaron irregularidades.
“Las imágenes no arrojaron nada llamativo. Se compartieron las imágenes con Uruguay, se dio la alerta internacional. Y en Uruguay el escaneo no arrojó nada. Pasó esos dos controles”, declaró.
Sin embargo, Rachid puso en duda ese control. El ministro recordó que existen muchos antecedentes de contaminación de cargas en Montevideo, donde el contenedor estuvo durante “cuatro o cinco días”.
Rachid dijo que se tomaron en cuenta “muchísimos factores” para emitir una alerta internacional. “La carga que se envía, cuando es sensible… Por sobre todas las cosas, la hoja de ruta que seguía por los antecedentes que tuvimos con Montevideo donde se contaminaron varias cargas, la estructura de Marset operaba en Montevideo, entonces esos son factores que nos hacen tener en cuenta toda esta cuestión para dar la alerta internacional”, apuntó.
El titular de la Senad dijo que el escáner en el puerto de Montevideo no es tan sofisticado como el que tiene la DNIT y tampoco descartó que haya sido contaminada en altamar.
El gobierno uruguayo compró tres nuevos escáneres para el control de los contenedores que pasan por su puerto que permitirían ampliar la capacidad de monitoreo a un 75%, pero estos artefactos todavía se encuentran en proceso de instalación.
El director de la Aduana uruguaya, Jorge Borgiani, analiza tomar medidas sobre un grupo de funcionarios que se encontraban a cargo del escáner cuando el contenedor llegó al Puerto de Montevideo, informó este jueves El País. Hay una investigación administrativa en curso y una denuncia presentada en la Fiscalía. En la interna de la Aduana algunos plantean que el contenedor debió ser abierto aún cuando el escáner no detectó la presencia de drogas.