La Fiscalía General del Estado de Ecuador ha revelado una serie de expedientes que detallan la operación de una sofisticada red de lavado de dinero liderada por Dritan Gjika, un ciudadano albanés, en colaboración con Mario Sánchez Rinaldi, de nacionalidad argentina, y Carlos G., ecuatoriano. Esta organización criminal, desarticulada en una operación internacional meses atrás, operaba a través de un entramado de empresas ficticias y reales, utilizando el sistema financiero ecuatoriano para blanquear millones de dólares provenientes del narcotráfico.
Los documentos judiciales exponen cómo la red, encabezada por Gjika, estableció varias empresas que servían de fachada para sus actividades ilegales. Una de las compañías utilizadas por esta red fue Riomel Gold Corporation Cía. Ltda., cuya constitución se llevó a cabo mediante documentos notariales que incluían firmas falsificadas, como la del propio Gjika. Según el cuerpo 438 del caso Pampa –como se llama la investigación–, una pericia grafológica determinó que Gjika no estaba en Ecuador cuando se creó esta empresa, lo que confirma el uso de documentos fraudulentos para legitimar sus operaciones. Además, el cuerpo 10 revela que el albanés viajó desde Guayaquil a los Emiratos Árabes Unidos el 15 de diciembre de 2022, confirmando que no se encontraba en el país en el momento de la constitución de la empresa.
El sistema financiero nacional jugó un papel crucial en la operación de esta red. Entre 2017 y 2023, Gjika registró en su declaración de impuesto a la renta ingresos por USD 927.288,88. El 2020 fue su mejor año económico. Mientras que en el sistema financiero nacional se reflejaron ingresos por USD 709.289,45. Según el cuerpo 432, entre 2015 y 2024, los procesados realizaron movimientos financieros no justificados por un monto de USD 31 millones. Estos fondos se utilizaban para adquirir bienes en provincias como Guayas, Los Ríos, Cotopaxi y Santa Elena.
Las empresas utilizadas por la red incluían nombres como Agricomtrade S.A., que reportó ingresos por más de USD 10 millones de dólares en su declaración de impuestos entre 2017 y 2023. Sin embargo, el cuerpo 463 revela que gran parte de estos ingresos provenían de transferencias de origen sospechoso, relacionadas con actividades de narcotráfico. Agricomtrade también estaba vinculada a la exportación de banano a empresas en países como Albania, Bélgica, China, Arabia Saudita, Rusia y Ucrania, lo que, según el cuerpo 463, se presume fue utilizado como un mecanismo para el lavado de dinero.
La adquisición de bienes de lujo fue uno de los métodos principales utilizados por la red para blanquear el dinero. El cuerpo 69 detalla cómo se incautaron varios vehículos de alta gama, incluyendo camionetas Ford y Jeep, así como propiedades en provincias estratégicas del país. Estos bienes fueron adquiridos a nombre de los líderes de la red y de las empresas involucradas, así como por otros socios de Gjika.
Además, como parte de las investigaciones, hubo comunicaciones interceptadas entre los miembros de la red. El cuerpo 463 revela conversaciones clave entre Teresa Eulalia P., una de las procesadas, y otros socios de la estructura, en las que discutían sobre la falsificación de documentos y cómo manejar las repercusiones legales de sus acciones. Las operaciones financieras irregulares eran acciones comunes entre los procesados.
La red de Gjika no solo operaba en Ecuador sino que tenía conexiones internacionales que facilitaban sus operaciones. El cuerpo 463 menciona que Agricomtrade S.A. realizaba exportaciones a una compañía albanesa vinculada con el tráfico de drogas, así como a otras empresas en diferentes países. Esto serviría como evidencia de que había un esquema transnacional de lavado de dinero.
La operación internacional que desmanteló esta red se llevó a cabo en colaboración con las autoridades españolas en febrero de este año. La acción conjunta permitió la captura de varios miembros de la organización, lo que resultó en la incautación de bienes valorados en más de USD 7 millones.
Quién es Dritan Gjika
Nacido en Shkodër, Albania, en 1976, Gjika dejó pocas huellas de su vida en su país de origen, según relata el portal especializado en seguridad. No hay registros de actividades ilegales en Albania, según Dorjana Bezat, una periodista albanesa. En Ecuador, sin embargo, Gjika empezó a construir su red comprando la empresa de exportación Cresmark S.A. en 2014 y creando una empresa de construcción con Rubén Chérres, un empresario con conexiones políticas y antecedentes en narcotráfico.
Chérres fue un aliado crucial para Gjika debido a sus conexiones con las élites empresariales y políticas de Ecuador, incluyendo vínculos con Danilo Carrera, cuñado del presidente Guillermo Lasso. Estas conexiones permitieron a Gjika establecer y expandir sus operaciones de tráfico de cocaína. Según Insight Crime, Chérres fue absuelto de cargos de narcotráfico en 2000 gracias a testimonios de personas influyentes.
El escrutinio sobre Gjika aumentó en 2023 con la revelación de un esquema de corrupción que involucraba a Danilo Carrera y Rubén Chérres. La publicación de investigaciones policiales vinculó a Gjika con esta red de corrupción, contribuyendo a un escándalo político que dio paso al inicio del juicio político contra el presidente Lasso, aunque finalmente la acusación contra el ex mandatario se basó en negligencias sobre la Flota Petrolera Ecuatoriana y no sobre el caso de Carrera, Gjika y Cherres.
Gjika huyó de Ecuador el 9 de enero de 2023. El 31 de marzo de ese mismo año, su socio, Rubén Cherres fue asesinado junto a su pareja y otros acompañantes en una casa de playa. Los cadáveres tenían signos de tortura.