En un operativo realizado el último fin de semana, la Policía allanó dos viviendas y descubrió que una de las casas era utilizada para el acopio de armas y explosivos. Hay tres detenidos, dos mujeres y un hombre. La acción de las fuerzas de seguridad –que también incluyó a miembros de las Fuerzas Armadas– se desarrolló en Durán, a 10 kilómetros de Guayaquil, una de las ciudades más violentas del país. Esta es una de las intervenciones del bloque de seguridad, según informó el coronel Erick Carrera, jefe del distrito de Durán.
De acuerdo con el oficial Carrera, en la primera vivienda allanada encontraron 29 artefactos explosivos, 20 mechas para explosivos, 19 cápsulas detonantes, cuatro teléfonos, un arma de fuego, una alimentadora, un arma con características similares a un arma de fuego o traumática y 367 cartuchos. En el lugar detuvieron a una mujer de 52 años.
En el segundo allanamiento, en cambio, aprehendieron a un hombre de 44 años y a una mujer de 31, que tenían un arma de fuego “cuyas características serán determinadas en las investigaciones”, dijo el jefe del distrito.
El 30 de agosto, el presidente Daniel Noboa renovó, por otros treinta días, el estado de excepción focalizado para las provincias de los Guayas (donde está Durán y Guayaquil), Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y el cantón Camilo Ponce Enríquez de la provincia de Azuay, por grave conmoción interna.
Según el decreto, con base en informes oficiales, entre julio y agosto hubo un decremento de 17% de muertes violentas a escala nacional. Sin embargo, se enuncia que pese a los esfuerzos y los resultados a la baja, la amenaza que representan los grupos de delincuencia organizada sigue activa.
De acuerdo con un informe del Ministerio del Interior citado en el decreto, el tipo de muerte violenta de mayor incidencia es el asesinato “que aporta con el 92% de la incidencia a Nivel Nacional”. Además, los atribuyen a la violencia criminal que tiene como principal motivación a la: “Amenaza que concentra el 58,9% de la violencia criminal, el tráfico interno de drogas (microtráfico) con el 31,4%, robo a personas con el 5,1% y robo a domicilios con el 1,3%; motivaciones que concentran el 97% de la violencia criminal a nivel nacional”.
Cómo es Durán: la ciudad cooptada por los narcoterroristas
Los grupos delictivos que operan en Durán cooptan a niños desde los 10 años y los introducen a un mundo de drogas, muerte y destrucción. Ese lugar, más recientemente ha sido catalogado como el almacén de la cocaína por la plataforma especializada en seguridad Insight Crime.
Su cercanía con Guayaquil favorece a las operaciones criminales de exportación de drogas, pero también muestra un contraste sobre la forma de vida. Mientras Guayaquil es un considerada la capital económica del país, con un alto flujo comercial y con élites empresariales y políticas, en Durán lleva casi 40 años en el abandono: “La realidad de Durán sobrepasa los límites de la precariedad. Según la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA), un 70% de la ciudad no tiene redes de agua potable y un 78% tampoco tiene alcantarillado. Las calles se inundan con la lluvia, las letrinas desbordan; y, en esas condiciones, cada familia necesita mensualmente un mínimo de USD 60 para abastecerse del agua que llevan los tanqueros”, se describe en una investigación de Tierra de Nadie, Periodistas sin Cadenas, Plan V, La Barra Espaciadora, Gestión Digital y Ecuador Chequea.
Hacia finales de 2023, en Durán se reportaron 453 homicidios lo que disparó la tasa de homicidios a 149 por cada 100.000 habitantes, casi el doble de la tasa en Guayaquil y más de tres veces la tasa promedio nacional.
Durán es como un microcosmos de Ecuador, según una reciente investigación de Insight Crime. Con una ubicación estratégica cerca del centro de narcotráfico en Guayaquil y con una larga historia de debilidades sociales y criminales, la ciudad se ha convertido en un terreno fértil para la actividad delictiva debido a su importancia en el tráfico de drogas. La pandemia del coronavirus fue el momento cuando las bandas que ahí operan se fortalecieron porque cuando las interrupciones en la cadena de suministro aumentaron, la presión sobre las rutas de distribución de la cocaína. En declaraciones para la plataforma especializada en seguridad, Renato Rivera, coordinador del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), explicó que la droga que debía exportarse ilegalmente durante los meses más álgidos de la pandemia quedó represada. Entonces, los Chone Killers, que nacieron como el brazo armado de Los Choneros, “cobró muchísima fuerza”.