Los secretos del celular de Luis Hermosilla que hacen temblar a políticos, jueces y empresarios chilenos

Tras una maratónica formalización que se extendió por cinco días, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago de Chile dejó el martes pasado en prisión preventiva el conspicuo abogado Luis Hermosilla, imputado por delitos tributarios y soborno en el marco del llamado ‘Caso Audios’, el que ha resultado ser una verdadera caja de Pandora que ha salpicado a políticos, empresarios, ministros de la Corte Suprema y que ya le costó la destitución a un director de la Policía de Investigaciones (PDI).

Hermosilla es un influyente abogado que militó en el PC en tiempos de la dictadura, pero también es muy cercano a emblemáticas figuras de la derecha como Andrés Chadwick, primo del ex presidente Sebastián Piñera y ministro de sus dos gobiernos. Fue, sin duda, el abogado independiente con más poder en ambos gobiernos del fallecido ex mandatario, jugando un rol clave en nombramientos y asesorando en el manejo de crisis.

Las revelaciones de un reportaje de Ciper, en noviembre pasado, con más de 100 minutos de audios donde él, la abogada María Leonarda Villalobos y su cliente, el empresario Daniel Sauer, conversan sobre la realización de pagos a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) con la finalidad de obtener información privilegiada y favores, desataron una ola de reacciones desde los más altos sectores políticos y empresariales.

Según la jueza Mariana Leyton, “se incautó el teléfono móvil (de Hermosilla) que permitió encontrar conversaciones con el ex director de la Policía de Investigaciones, siendo este uno de los múltiples contactos que les permitía obtener favores conforme a sus propios intereses. Por su parte, la imputada Villalobos fue quien de manera directa contactó a funcionarios de servicios públicos, instaurando una cadena de solicitudes y favores a cambio de dádivas”, consignó Cooperativa.

Sin embargo, en ese temido iPhone 14 aún existen conversaciones aún no reveladas del abogado con diferentes políticos, jueces y autoridades de gobierno que de seguro abrirán nuevas aristas, tal como ya amenazó su hermano y abogado defensor, Juan Pablo Hermosilla.

Villalobos también quedó en prisión preventiva durante los seis meses que dure la investigación, en el Centro Penitenciario Femenino de San Miguel. Su esposo, Luis Angulo, deberá cumplir con la medida de arresto domiciliario nocturno. Hermosilla fue primero enviado a Santiago 1, y al cierre de este artículo su defensa presionaba para acelerar su traslado al Anexo Penitenciario Capitán Yáber, recinto con capacidad para solo 16 presos de alta connotación pública y cuyos delitos no son violentos. La cárcel para los delincuentes de ‘cuello y corbata’, le llaman.

Allí deberá compartir el único baño del lugar con los hermanos Sauer y con Rodrigo Topelberg, ex socio de éstos y quien admitió ante la justicia haber filtrado el audio que destapó el caso, tras recibir la grabación de manos de María Leonarda Villalobos.

Juan Pablo Hermosilla ya confirmó que apelarán a la prisión preventiva y se ha enfrascado en una guerra de dimes y diretes con el Gobierno de Gabriel Boric, a quien acusó de politizar el caso y actuar con “matonaje”, al celebrar el arresto de su defendido.

“No hay ciudadanos de primera y segunda clase. Acaban de enviar a la cárcel en prisión preventiva a un señor que se creía todopoderoso, al señor Hermosilla”, dijo Boric, solo minutos después de conocerse la noticia.

Luis Edgardo Hermosilla Osorio (68) proviene de una familia de izquierda. Su padre es el reconocido penalista Nurieldín Hermosilla (92), estudio en el prestigioso Instituto Nacional - donde fue el más destacado en su clase -, y a los 14 años ya militaba en las Juventudes Comunistas.

El año 1974 entró a Derecho en la Universidad Católica y ahí conoció a su mejor amigo, el ex ministro Andrés Chadwick, y a otros fundadores de la actual Unión Demócrata Independiente (UDI), como Pablo Longueira. Todos solían ir a las tertulias de Jaime Guzmán, el artífice de la Constitución de Pinochet de 1980, quien sin embargo nunca logró atraerlo hacia el llamado ‘gremialismo’.

Una vez titulado comenzó a colaborar con la Vicaría de la Solidaridad y apareció en el radar público representando a la familia de José Manuel Parada, uno de los tres militantes comunistas degollados en 1985. El “Caso Degollados” finalizó con la destitución nada menos que de César Mendoza, General Director de Carabineros e integrante de la Junta Militar.

Sin embargo, tras viajar a la RDA, comenzó a alejarse de la izquierda. Ejerció junto a su padre y en 1996 representó - Andrés Chadwick mediante -, a la familia de Jaime Guzmán en el juicio por su asesinato, en 1991, a manos del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). A partir de ahí se convertiría en una especie de ‘consigliere’ de la UDI. Para 1999, ya había cruzado definitivamente el Rubicón al asegurar que iba a votar por Joaquín Lavín en esas elecciones presidenciales.

Hermosilla también defendió a tres acusados por abuso sexual, los que fueron todos condenados en casos de alta connotación pública: el empresario Claudio Spiniak, el ingeniero Jorge Tocornal y el sacerdote irlandés John O’Reilly.

Antes de destaparse el ‘Caso Audios’, se encontraba asesorando a Miguel Crispi, jefe de asesores del gobierno de Gabriel Boric, involucrado en el llamado ‘Caso Convenios’.

Andrés Chadwick fue vocero del primer gobierno de Sebastián Piñera (2012 - 2014) y ministro del Interior del segundo (2018 - 2019), convirtiendo a Hermosilla en un abogado casi omnipresente en ambos periodos: iba seguido a La Moneda y ayudó a diseñar la estrategia para paliar el recrudecimiento de la violencia en La Araucanía. En 2019, defendió a Chadwick de la acusación constitucional en su contra por su responsabilidad en el manejo del estallido social, la que terminó inhabilitando a su amigo para ejercer cargos públicos justamente hasta este 2024, año en que Chadwick preparaba su vuelta a la arena política.

El primero en caer al comenzar a revelarse el contenido del celular de Luis Hermosilla fue el exdirector general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, formalizado por pasar información privilegiada al abogado en el caso de su predecesor, Héctor Espinosa, cliente de Hermosilla.

Hernán Larraín, exministro de Justicia de Sebastián Piñera, apareció por ahí en los chats nombrados por el Ministerio Público, pero salió rápidamente a negar cualquier “solicitud” de Hermosilla. También se desmarcó el ex candidato presidencial, Sebastián Sichel, citado tras los pagos por asesorías que BancoEstado hizo a Hermosilla mientras él era presidente del la entidad.

El caso salpicó además a la ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, pues en el ya famoso celular se halló un pantallazo con una conversación entre su esposo, Gonzalo Migueles, y el fiscal Carlos Palma, en el que éste le habría ofrecido a Palma “pagarle un doctorado e instalarlo al mando de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, a cambio de su apoyo al candidato (a fiscal nacional) que ya había sido designado por La Moneda y que requería la ratificación del Senado”, según consignó BíoBíoChile.

Otro que tuvo que salir a dar explicaciones es el actual ministro de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus, quien antes de llegar a ese cargo, aparece en un chat de 2019 informándole al abogado sobre las tratativas con un especialista alemán llamado Kai Ambos, que podía asesorar en la acusación constitucional contra Chadwick.

El exfiscal Manuel Guerra también intercambió con Hermosilla diversas conversaciones relativas a los casos Penta, Dominga y Exalmar y este jueves el Ministerio Público abrió una investigación penal en su contra. En una entrevista con Ciper, el ex fiscal nacional Sabas Chahuán confirmó que Hermosilla “me preguntó si íbamos a citar a declarar a Sebastián Piñera y a Chadwick”.

Finalmente, el abogado ya reveló que fue nada menos que Daniel Sauer quien pagó - desde sus cuentas en el extranjero - el informe del profesor alemán Kai Ambos para defender la acusación constitucional contra Chadwick en 2019. Y según un reportaje de Ciper, hubo transferencias desde Hermosilla a Chadwick por más de $190 millones (USD 207 mil) entre 2020 y 2023, cuatro meses después de la acusación constitucional que mantiene al mejor amigo de Hermosilla sin poder ocupar cargos públicos.

Mediante un comunicado, Chadwick se defendió asegurando que las transferencias bancarias “corresponden a pagos por trabajos jurídicos que se realizaron por mi persona (...) “desde el momento en que acordamos con el abogado Hermosilla conformar una comunidad de techo a comienzos de 2020 (...) declaradas en conformidad a la legislación chilena en los años tributarios 2021, 2022, y 2023″.

Huelga decir que esta historia, continuará...