Héctor Llaitul, el líder radical mapuche condenado a 23 años de prisión por su implicación en actividades subversivas en Chile, suspendió su huelga de hambre debido al grave deterioro de su estado de salud.
La decisión surge por parte de una solicitud de su familia y del compromiso asumido por la senadora Fabiola Campillai, quien se ofreció a intervenir para mejorar su situación, reveló su hijo Ernesto Llaitul.
En declaraciones a la prensa, Ernesto Llaitul detalló que su padre perdió más de 30 kilogramos y enfrenta serios problemas de salud tras casi dos meses sin ingerir alimentos sólidos.
El líder radical indicó que aceptaba poner fin a la huelga de hambre si la senadora Campillai se comprometía a supervisar el proceso y a velar por el cumplimiento de las normas internacionales relacionadas con su condena.
Asimismo, le exigió a la senadora que se respeten las condiciones mínimas en el módulo de comuneros al que él desea ser trasladado, haciendo referencia a su solicitud de ser ingresado en la cárcel de la vecina ciudad de Temuco, donde están detenidos otros condenados mapuches.
Ernesto Laitull afirmó que el traslado “se va realizar sí o sí”, y espera que ocurra en un futuro cercano, dado que su padre está padeciendo “necrosis y taquicardia. Su salud hoy día, en la actualidad, es bastante delicada. Así que por eso él aceptó deponer la huelga el día de hoy”, concluyó.
Héctor Llaitul, de 56 años, fue sentenciado el 7 de mayo a 23 años de prisión por cargos de incitación a la violencia, usurpación violenta, robo de madera y atentado contra la autoridad.
Una vez confinado en la prisión de Concepción, emitió un comunicado en el que anunció la huelga de hambre, exigiendo la nulidad del juicio y la intervención de la Corte Suprema. También solicitó “condiciones carcelarias dignas y de respeto a los derechos humanos de los presos políticos mapuche” y “la libertad” de sus hijos Ernesto y Pelentario Llaitul, quienes se encuentran en prisión preventiva e imputados por distintos delitos en causas separadas en las regiones del Biobío y La Araucanía.
Llaitul fue detenido meses atrás a raíz de una demanda presentada en 2020 por el gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera (2018-2022).
La demanda surgió a partir de unas controversiales declaraciones de Llaitul sobre el juicio de otro integrante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una organización que reivindica la propiedad de tierras ancestrales mapuches. Estas tierras, vendidas por el gobierno a latifundistas y empresas forestales hace décadas, eran objeto de una intensa sobreexplotación de los bosques milenarios en las regiones de La Araucanía y Biobío.
En julio de 2022, a pocas semanas de su detención y bajo la administración del presidente Gabriel Boric, el gobierno decidió ampliar la demanda. A pesar de la promesa de Boric durante su campaña de desmilitarizar la región —una política implementada previamente por Piñera—, en mayo de 2022 se decretó el estado de excepción y se mantuvo al Ejército desplegado en la zona. Este despliegue militar se justificó como una medida para reducir los delitos de violencia rural en la región.
Mientras que la izquierda y los movimientos indígenas afirman que la militarización intensifica las tensiones y defienden soluciones más integrales y sostenibles, la derecha respalda la medida, impidiendo así una resolución efectiva de la situación.
(Con información de EFE)