Luis Fernando Camacho: “En Bolivia estamos viviendo prácticamente una dictadura muy parecida a la venezolana”

El político boliviano está detenido por su participación en el levantamiento popular que forzó la dimisión de Evo Morales en 2019. Desde su celda, analiza la política boliviana, la crisis interna del MAS y propone unidad para las próximas elecciones

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Imagen de archivo del gobernador de la región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. EFE/Juan Carlos Torrejón
Imagen de archivo del gobernador de la región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. EFE/Juan Carlos Torrejón

Luis Fernando Camacho, el opositor boliviano que lideró las protestas que forzaron la salida de Evo Morales del poder en 2019, respondió un cuestionario enviado por Infobae al centro penitenciario de Chonchocoro, en El Alto, donde guarda reclusión desde finales de 2022 en medio de las investigaciones por el levantamiento popular que derivaron en el derrocamiento de Morales.

El líder opositor cobró protagonismo en la política boliviana como presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, durante las movilizaciones de 2019, y se convirtió en una de las figuras más sobresalientes de la oposición en Bolivia. Sin embargo, a casi cinco años de aquellos sucesos, su liderazgo ha sido neutralizado y ha perdido peso en la política nacional.

En 2020 salió tercero en las elecciones presidenciales pero en 2021 ganó la candidatura a gobernador de Santa Cruz. El 28 de diciembre de 2022, un grupo policial obstaculizó el paso de su vehículo, rompió la ventana y redujo con gas lacrimógeno a sus agentes de seguridad para detenerlo y trasladarlo a La Paz en una acción que sus seguidores definieron como un “secuestro”. A raíz de su reclusión en la cárcel, tuvo que dejar el mando del departamento en el vicegobernador, a quien acusa de haberse aliado con el partido de Gobierno. Lo mismo con algunos miembros de su bancada legislativa que, además de ser minoritaria, ha tenido varios disidentes, lo que le imposibilita marcar agenda pero sí articular alianzas con otros partidos.

En esta entrevista analiza la situación política del país, se muestra optimista para las próximas elecciones y ofrece su punto de vista sobre Venezuela, uno que difiere con la postura oficial que asumió su país.

-¿Cómo evalúa el momento político que está atravesando el país?

-Es el momento final del ciclo del autoritarismo populista socialista. Hoy el país está inmerso en una crisis económica muy grave y el gobierno de Luis Arce no sabe cómo reaccionar y las pocas medidas que ha asumido no tienen ningún impacto en el control de la crisis.

Esto se debe principalmente en que hemos llegado al final de un modelo que ensanchó el Estado, creó cientos de empresas públicas que nunca fueron rentables, duplicó el número de servidores públicos del Estado y maltrató por años al sector productivo privado.

En septiembre de 2023, Luis Fernando Camacho fue llevado a un hospital para realizarse estudios médicos luego de que una junta médica alertara que su salud estaba en riesgo.
En septiembre de 2023, Luis Fernando Camacho fue llevado a un hospital para realizarse estudios médicos luego de que una junta médica alertara que su salud estaba en riesgo.

Durante unos 15 años, el MAS vendió la idea de que Bolivia gozaba de una estabilidad económica sólida; lo que en realidad pasaba era que estábamos viviendo de rentas gracias a que hubo un periodo de precios altos de las materias primas. Hoy las cosas han cambiado, el modelo de economía estatista no puede funcionar más.

Tanto Evo Morales como Luis Arce han destruido las instituciones y la democracia, hoy en Bolivia estamos viviendo prácticamente una dictadura muy parecida a la venezolana. El presidente Luis Arce es absolutamente impopular por su ineficiencia y por la tremenda corrupción de su entorno; y para sostenerse ha tomado control de la justicia, ha paralizado a la Asamblea Legislativa, persigue a la oposición, hoy tenemos unos 200 presos políticos en Bolivia y los últimos días ha llamado a un referendo absurdo que ha sido rechazado por la opinión publica y por la casi totalidad de líderes políticos.

-¿Qué perspectivas tiene para las próximas elecciones?

-Dado el desgaste del Gobierno por la crisis económica y por las acciones dictatoriales de Luis Arce, la posibilidad de que las próximas elecciones las gane un opositor son muy altas. Bolivia necesita un cambio urgente. A nosotros nos toca impulsar la unidad de la oposición democrática para ganar esa elección. Desde hace muchos años la oposición está fragmentada, pero hay una coincidencia central: ha llegado el momento de salir del populismo corrupto. Hoy el bloque opositor es ya mayoría, solo hay que trabajar para lograr que esa mayoría se exprese en las ánforas el 2025 y que no nos hagan fraude, nuevamente.

-¿Tiene intenciones de presentarse como candidato en las elecciones de 2025?

-Mi situación es muy clara: soy el gobernador electo de Santa Cruz y estoy en una cárcel de máxima seguridad porque fui secuestrado por el gobierno de Luis Arce. Soy un preso político y mi responsabilidad es seguir resistiendo y luchando por mi departamento y porque se restituya la democracia en nuestro país. Nuestro partido, Creemos, con todos sus representantes y dirigentes, estamos buscando la manera de unificar el voto opositor para recuperar la democracia y salir de la crisis, poniendo fin a la aventura socialista que tanto daño le hizo a Bolivia.

Seguidores de Luis Fernando Camacho organizaron manifestaciones en contra de su detención en diciembre de 2022. REUTERS/Manuel Claure
Seguidores de Luis Fernando Camacho organizaron manifestaciones en contra de su detención en diciembre de 2022. REUTERS/Manuel Claure

-A la oposición se la ha criticado mucho por no formar un solo frente y por dispersar el voto opositor. ¿Cómo ve las posibilidades de unidad en la oposición?¿Cuan dispuesto estaría usted a formar una alianza con otros partidos y con otro candidato?

-Hay que entender que todo tiene su tiempo. La oposición ha hecho su trabajo de resistencia al modelo socialista corrupto que generó está grave crisis que hoy vivimos. El 2016, la oposición unida le ganó el referendo a Evo Morales y gracias a esa victoria él ahora está inhabilitado como candidato. Luego el 2019, la oposición unida derrotó al fraude electoral. Es decir, cuando ha sido imprescindible la oposición se ha unido. Hoy estamos en un momento incluso mejor, según las encuestas que circulan más del 60% de bolivianos quieren que la oposición vaya unida a las elecciones del 2025. Estamos avanzando, poco a poco, nunca habrá una unidad total porque, pero sí puede haber una plataforma de las grandes fuerzas opositoras. Nuestro frente político, Creemos, trabaja en esa dirección y hay avances.

-En el último tiempo han salido a la luz disidencias dentro de su partido y algunos legisladores se han volcado a generar alianzas con otros partidos. ¿Cómo está la institucionalidad de la agrupación Creemos actualmente?

En las elecciones de 2020 conformamos una alianza con otras siglas y, lamentablemente, desde el primer día los diputados pertenecientes a esas siglas con las que nos aliamos se acercaron al masismo e hicieron acuerdos. Después de mi secuestro, otro grupo pequeño de nuestros diputados se aliaron al MAS. Son situaciones que ocurren debido a que el masismo usa métodos de coptación, ofrece puestos en el Estado o algunas otras prebendas, para quebrar e inviabilizar el trabajo de la oposición. Pero hemos superado ese mal momento y nuestra bancada sigue sólida, coordinando con todo el bloque opositor, para frenar las arbitrariedades que el masismo pretende imponer en la Asamblea.

-¿Cómo es su relación con el gobernador interino Mario Aguilera?

No tenemos ninguna relación. Él lleva adelante una gestión entregada al masismo y guarda silencio frente a los atropellos a nuestro departamento. Estos últimos tiempos, más que gestionar y apagar los incendios o defender a Santa Cruz de los avasallamientos, lo vemos sacándose fotos con Luis Arce. El gobierno lo usa para mostrar que trabaja en coordinación con nuestro departamento, pero no es así, cada vez más nos cortan recursos, invaden los parques naturales y el gobernador suplente no puede decir nada porque es un títere del MAS.

-¿Qué opina de la disputa entre el presidente Luis Arce y Evo Morales y qué futuro ve en el Movimiento Al Socialismo?

Es una disputa entre en dos bandas para quedarse con el manejo del Estado y con el dinero de la corrupción. Ellos no tienen diferencias ideológicas, los dos son responsables del modelo económico desastroso que nos está llevando a la ruina. La diferencia entre Evo y Luis Arce comienza cuando Evo pide un cambio de ministros y además denuncia al hijo de Arce de estar envuelto en temas de corrupción. ¿Cómo terminará esto? Como terminan las peleas entre grupos mafiosos, ganará el que tenga más fuerza y sea capaz de actuar con violencia. Luis Arce usa la fuerza del Estado para limitar la acción política de Evo Morales, mientras éste sigue amenazando al gobierno con la fuerza de los cocaleros. En todo caso, ya Bolivia y los bolivianos han optado por el cambio, no importa ya el conflicto entre masistas, ellos son el pasado de ineficiencia y corrupción, el cambio ya está en marcha.

Luis Fernando Camacho en noviembre de 2019, durante las manifestaciones en contra del Gobierno de Evo Morales. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
Luis Fernando Camacho en noviembre de 2019, durante las manifestaciones en contra del Gobierno de Evo Morales. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

-¿Cuál es su postura a la situación política de Venezuela?

Nuestra posición es de condena y rechazo al fraude de Maduro. Todos sabemos que Venezuela es una dictadura disimulada, pero en estás elecciones ha perdido el barniz democrático. Corina Machado supo unir el voto de los venezolanos y ganaron la elección. Era obvio que la dictadura no iba a reconocer los resultados, pero el fraude lo deja expuesto a Maduro a la condena internacional y si bien sigue en el Gobierno, su fin ya se acerca. Aunque el fraude impidió un cambio inmediato en Venezuela, el triunfo de Corina Machado es haber conseguido que los venezolanos voten masivamente y así colocar al régimen de Maduro descubierto ante el mundo como una dictadura fraudulenta. Poco a poco tendrá que caer, el mundo democrático no soportará por mucho tiempo a Maduro convertido en dictador.

-A casi dos años de su encierro en la cárcel de Chonchocoro, ¿cómo se encuentra de ánimo y salud?

Me encuentro bien, las condiciones de una cárcel como ésta son difíciles, pero mi responsabilidad como Gobernador de Santa Cruz y como preso político es resistir y seguir luchando para que nuestra patria recupere su institucionalidad y su democracia. Somos cientos de presos políticos y eso no se puede ocultar. Agradezco a las organizaciones que defienden los derechos humanos su apoyo y sus continuas manifestaciones para que el Gobierno de Luis Arce respete nuestros derechos como presos políticos. El Gobierno está desesperado y en más de una ocasión ha enviado emisarios hasta mi celda para hacer ofrecimientos que he rechazado de forma terminante. Tengo la conciencia limpia y sé que estoy aquí preso por haberme levantado junto al pueblo cruceño y todos los bolivianos contra el fraude del MAS. Logramos derrotar al fraude y desde esta cárcel vamos a lograr derrotar al gobierno corrupto de Luis Arce, el 2025 habrá un cambio y volverá la democracia a nuestra Bolivia.

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