Los bolivianos que necesitan hacer transacciones en el exterior la tienen cada vez más difícil: desde que empezaron a escasear los dólares en el país, el uso de tarjetas de crédito y débito en el extranjero se limitó y los montos que se pueden utilizar son cada vez menores.
El límite ha ido variando a lo largo del tiempo. Una familia que se mudó a Estados Unidos y alquila una casa en Bolivia, relata que hasta febrero podían retirar con normalidad el dinero de los cajeros, pero en marzo su banco fijó un límite quincenal y debían esperar que pasen los días para poder retirar en dos etapas. Un mes más tarde, el monto que podían sacar cada quince días decreció.
Otro boliviano que vive en Texas, Estados Unidos, coincide en que “el monto permitido viene variando y cada vez es menor, hoy en día es una burla. El monto para sacar de mi tarjeta de débito es 50 dólares cada siete días y para hacer compras por internet es de 100 dólares a la semana. Esto no es suficiente para absolutamente nada”.
De igual manera, una boliviana que fue a visitar a su hija que vive en el Londres, dice que del cajero solo puede sacar 30 libras cada tres días. “No es suficiente para nada, todo es más caro aquí. En un día se gastan 30 libras”, sostiene.
Un recorrido realizado por cuatro bancos -Banco Mercantil, Banco Nacional de Bolivia, Banco Ganadero y Banco Económico- confirmó la existencia de estos límites, pero los montos varían entre bancos y según el tipo de tarjeta.
Los que tienen tarjetas de crédito tienen más beneficios -pueden disponer de entre dos mil y tres mil dólares al mes entre pagos con tarjeta y retiros de cajero- pero pagan comisiones muy altas. Las tarjetas de débito prácticamente no sirven para nada: se puede utilizar entre 50 y 100 dólares por semana o quincena, y en algunos bancos las cuentas de débito que se abrieron después de marzo de este año en definitiva no se pueden utilizar.
El 23 de agosto, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) fijó nuevos límites para los gastos efectuados con tarjetas bancarias “ante el masivo e inusitado incremento en los consumos efectuados”, según publicaron en un comunicado en el que informaron que las operaciones se habían triplicado en lo que va de la gestión.
Los montos disponibles en la actualidad -diferentes en cada banco- son insuficientes para una estadía en el extranjero, según coinciden todos los entrevistados. Adicionalmente, cada vez que realizan una transacción, deben pagar una comisión lo cual achica aún más el dinero disponible. “Hay pagos por comisión, pagos por sobre giro, pagos por cambio de moneda, cambios de uso de cajero y así el tema es cada vez más borroso e incierto”, explica el boliviano que vive desde hace algunos meses en Texas.
Ante esa situación, varios bolivianos utilizan más de una tarjeta de débito para poder disponer de algo más de dinero. Sin embargo, para la ASFI, ese tipo de estrategias tienen un carácter “especulativo” y han ocasionado el límite de dinero, según se explicó en julio cuando se identificó a un ciudadano en posesión de diez tarjetas de débito.
“Uno trata de pagar en efectivo, pero en muchos lugares ya no aceptan efectivo”, dice un boliviano que estuvo en Estados Unidos el mes pasado y relata que “tenía rezar para que mis tarjetas funcionen, pero me ha pasado de pedir a un amigo que pague con su tarjeta y yo le devolvía con el efectivo que tenía”.
<b>Nadie informa ni asume la responsabilidad por la falta de liquidez</b>
En el sistema bancario nadie asume la responsabilidad por la falta de liquidez a los clientes ni ofrecen alternativas para sus clientes.
“Mi tarjeta tiene un monto de 100 dólares al mes y solo he hecho gastos por 60, pero ya no la puedo usar. Escribí al banco y me dicen que es culpa de la red enlace y escribo a la red enlace y responsabilizan al banco”, relata un boliviano que está temporalmente en Berlín, Alemania.
Los 15 entrevistados para esta nota coinciden en que no fueron notificados por el banco ni ninguna otra entidad sobre el cambio en el límite de operaciones. La noticia les llega cuando quieren hacer un pago y su tarjeta no pasa, o por familiares y periódicos bolivianos. “No ha habido nunca un comunicado oficial, ni correo a los clientes, avisándonos de los cambios”, relata una boliviana radicada en Estados Unidos.
La situación se complica ante la imposibilidad de hacer trámites a distancia. Un boliviano que tiene dos cuentas de débito bloqueadas, no puede activarlas si no hace la solicitud de manera presencial, lo que le imposibilita disponer de su dinero.
<b>Incertidumbre y resolver el día a día</b>
Las personas que viven de manera permanente fuera del país relataron que intentan generar recursos en otros lugares, pero muchas veces su situación legal se los impide. Para acceder a su dinero en Bolivia, utilizan más de una tarjeta de débito. “Tengo varias porque solo puedo sacar 50 dólares de cada una y con eso no pago ni mi alquiler”, relata un boliviano que reside en Centroamérica y confiesa que algunos familiares le prestaron sus tarjetas antiguas porque con las suyas, que eran nuevas, no puede retirar nada.
Otros optan por llevar dinero en efectivo y no es inusual que lleven montos mayores a los permitidos. Una boliviana que estudia en España viajó con todo el dinero necesario para poder pagar el alquiler anticipado de varios meses. Otro boliviano que fue a Chile por negocios, llevó a un amigo con él para que cada uno sacara en efectivo el monto máximo permitido.
La última opción, pero no menos usual, es prestarse dinero. Un boliviano que tiene a su hija estudiando en Perú y no puede hacerle llegar dinero de ninguna forma, busca a alguien que tenga cuentas en el exterior para que le haga una transferencia y él le devuelve el equivalente en bolivianos al tipo de cambio del mercado informal.
Para los que viajan por turismo, la opción más viable -y también más costosa- es hacer los pagos grandes con mucha anticipación. En pagos de hotel y pasajes, un boliviano que viajó en julio a España llegó a pagar entre 10% y 20% de comisión.
El personal consultado en los cuatro bancos que se visitó para este reportaje explicó que el cambio en los montos varía constantemente y coinciden en que el futuro es incierto. “Todo va depender de la situación del país”, dijo una funcionaria del Banco Mercantil.