El policía retirado Daniel Ferradans tenía una orden de alejamiento sobre Natalia Lagos, su ex pareja, pero poco le importó. En la noche del 2 de agosto de 2023 ingresó de forma sorpresiva a la casa en la que la joven, de 23 años, estaba junto a un amigo. El hombre apuñaló a quien lo acompañaba, secuestró a la mujer y se la llevó en el auto de quien quedó herido en esa casa de Parque del Plata, un balneario del departamento de Canelones ubicado a 50 kilómetros de Montevideo.
Ferradans chocó el auto en un peaje cercano. Cuando llegó la policía, constató que Lagos estaba muerta y el agresor había quedado atrapado con varias lesiones.
Lagos venía sufriendo un calvario. Tras su muerte, su hermana Yanina contó que la víctima tenía miedo de quedarse sola, que hubo varios episodios de violencia doméstica anteriores, que había un pedido de protección de la Justicia que fue negado. “Vos sos mía y de nadie más, y te voy a matar”, le llegó a decir Ferradans a la mujer. Era, según su hermana, “prácticamente un psicópata”.
Lagos y Ferradans se habían separado hacía un tiempo, pero el ex agente policial la seguía hostigando, como contó su amigo, Micaela Cóccaro. El hombre no entendía lo que era un no. “Le dijo mil veces que la dejara tranquila, que quería estar en paz y él no lo entendía”, lamentó.
Hace un año, Ferradans fue imputado por siete delitos. El principal es el homicidio especialmente agravado por femicidio. El fiscal del caso, Ignacio Montedeocar, declaró entonces que de la investigación surge que el hombre tuvo la intención de impactar contra el peaje y, con eso, quitarle la vida a Natalia y eventualmente a él mismo. El agresor incurrió en varios delitos de violencia doméstica, física y psicológica y había indicios de que Lagos venía sufriendo violencia económica.
Además de violación de domicilio por ingresar a una casa sin consentimiento, el imputado cometió los siguientes delitos: desacato (por acercarse a pesar de las medidas de prohibición de acercamiento), intento de homicidio (por la puñalada al amigo de la joven), hurto (por llevarse el vehículo) y privación de libertad (por llevarla amenazada).
Este miércoles comenzó el juicio oral contra el femicida y en la primera audiencia declararon los familiares de la víctima, quienes aseguraron que la relación entre ellos dos nunca había sido buena, según informó Montevideo Portal.
El hombre fue denunciado cuatro veces por Lagos, según surge del Sistema de Gestión de Seguridad Pública. La mujer pidió custodia de las autoridades y la colocación de una tobillera electrónica, pero las dos medidas fueron rechazadas en una primera instancia. Luego llegó una segunda agresión y ahí sí, la disposición para que el hombre se colocara el aparato que certificaba la restricción de acercarse, pero nunca lo llegó a tener.
La familia Lagos comercializa en ferias en la Costa de Oro desde hace tres generaciones. Natalia continuó haciendo la tarea de su madre, que murió en 2021, y hacía trabajo de manicura. Había contratado a Ferradans hace un año y hace ocho meses se pusieron de novios.
Lagos decidió dejarlo, pero él nunca entendió esa decisión. Entonces, insistía con volver y, ante los rechazos de su ex pareja, la golpeaba, según surge de las declaraciones de la primera audiencia. En uno de los episodios, le dejó los ojos morados y le quebró el tabique nasal.
El vínculo, además, era tóxico: Ferradans siempre quería saber qué hacía su ex pareja, con quién estaba y hacia dónde iba. No la dejaba que fuera al gimnasio, le hacía escena de celos cuando iba a trabajar, no la dejaba compartir tiempo con su familia. Su vida social se había reducido a su noviazgo. La defensa de la víctima aportó varios chats en los que quedaron reflejados las agresiones verbales, que luego se traducen en golpes físicos.
La de este miércoles fue la primera de nueve audiencias que se desarrollarán en el juicio oral contra Ferradans, informó El Observador. El 11 de septiembre será la octava convocatoria, con nuevas declaraciones de la policía y la palabra de dos amigas de Lagos. Al día siguiente declarará la expareja y, posteriormente, la Justicia tendrá 15 días hábiles para el veredicto final. Los femicidios tienen una pena de entre 15 y 30 años y, si se suman otros delitos, el procesamiento puede ser de hasta 15 años más. La Fiscalía pedirá la pena máxima: 45 años de prisión.