La reunión entre el gobierno de Luis Arce y los empresarios de Bolivia, orientada a tomar medidas para afrontar la escasez de dólares y el desabastecimiento de combustibles, comenzó este viernes sin algunos de los principales sectores empresariales del país que declinaron su participación.
La reunión en la Casa de Gobierno en La Paz comenzó con la presencia del presidente Luis Arce, ministros del área económica y representantes de las asociaciones empresariales, aunque sin la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) ni la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
La Cainco fue la primera organización en anunciar su ausencia con un carta al Gobierno en la que mencionó que la causa fue “la falta de acogida a las propuestas planteadas por parte del sector privado” en una reunión anterior. Los integrantes de la cámara empresarial también señalaron que “el Gobierno tiene una lectura alejada de la realidad económica”, además consideraron que las soluciones del Ejecutivo “parecen estar predefinidas y validadas”.
El aspecto más cuestionado es la propuesta del máximo ente de los trabajadores, la Central Obrera Boliviana (COB), que planteó el control de divisas que vengan de las exportaciones, lo que fue rechazado por varias representaciones de empresarios.
Asimismo, la CAO informó que su ausencia en la reunión en La Paz se debe a que aguardará otro encuentro con las autoridades del Ejecutivo el fin de semana en Santa Cruz.
Los privados propusieron al Ejecutivo de Luis Arce la aplicación de medidas fiscales, monetarias, cambiarias y productivas, como la liberación de las exportaciones, para dar una respuesta a la situación económica.
Diálogo y propuestas
El ministro de Economía de Bolivia, Marcelo Montenegro, antes del inicio de la reunión dijo que “no hay ninguna decisión tomada” respecto al control de divisas, por lo que el encuentro “no puede ser desaprovechado en ningún momento”.
El presidente de la Cámara Automotor Boliviana, Erick Saavedra, dijo que el subsidio a los combustibles no es sostenible y lo comparó con “un cáncer que está haciendo metástasis”.
Mientras que el representante de la Cámara de Turismo, Luis Ampuero, mencionó que es necesario que el Gobierno dicte una política de “cielos abiertos” para que lleguen más líneas aéreas a Bolivia y una “liberación cambiaria” para dar fluidez al turismo.
Bolivia sufre desde principios de 2023 una falta de liquidez de dólares, algo que coincidió con los informes oficiales que mostraron una disminución de las reservas internacionales netas (RIN), que en 2014 llegaron a los 15.122 millones de dólares.
El Gobierno señaló inicialmente que la falta de divisas se debía a un “ataque especulativo”, a lo que siguieron varias restricciones del sistema financiero a la emisión de dólares que aún se mantienen.
Hace unos días, cada dólar en el mercado paralelo llegó a cotizarse hasta en 15 bolivianos a pesar de que el tipo de cambio oficial es de 6,96 bolivianos, mismo que está vigente desde hace más de una década.
Algunos expertos sostienen que la falta de divisas se debe a la disminución de producción de gas natural y de los ingresos de la renta petrolera, a lo que se suma la subvención a los combustibles que según datos oficiales alcanzó los 2.000 millones de dólares el año pasado.
El presidente Luis Arce debe hacer frente a los problemas económicos con el partido gobernante dividido y sin mayoría en la Asamblea Legislativa Nacional.
(Con información de AP y EFE)