El nuevo Hospital del Cerro en Montevideo, una de las obras principales de la gestión de Luis Lacalle Pou, recibe todos los días heridos –generalmente de bala– que son víctimas de una lucha entre bandas narco que hay en la zona. El barrio es uno de los más intervenidos por el Ministerio del Interior, el encargado de la seguridad en el país, que este jueves organizó un megaoperativo.
Cerro Norte, la zona más conflictiva en ese lugar de la periferia montevideana, amaneció con 100 policías. El trabajo de los agentes se concentró en el “paraje Los Colos”, un corredor que tiene como mucho un metro de ancho y donde viven los integrantes de la banda Los Colorados, informó El Observador.
Se trata de un grupo criminal relativamente nuevo en la zona, que le disputa el mercado a los vendedores tradicionales: la familia Suárez. Son parientes del Betito, un narco conocido en el país y que estuvo en prisión por delitos vinculados a esta actividad ilícita, y de Ricardito, que está preso en una cárcel de máxima seguridad.
Este choque entre bandas explica los enfrentamientos sangrientos que se vienen registrando hace meses en la zona.
En la madrugada del miércoles, por ejemplo, se escucharon ráfagas de tiros en la zona, originadas –según las principales hipótesis de los investigadores– por este choque entre bandas. La policía interpreta que los delincuentes realizan estas acciones para demostrar su “poderío de fuego”, según informó El País. Así, disparan al aire desde sus casas, muestran qué armas tienen e intentan mandar un mensaje a la banda rival.
El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, destacó en la red social X el operativo de la policía. “Sabemos que hay preocupación de los vecinos y estamos actuando en el barrio con toda la fuerza de la ley”, escribió.
Durante la jornada, varias personas fueron requeridas y se incautaron “objetos vinculados a actividades delictivas”. “No hay zona en la que la policía no entre; no dejamos lugares liberados a la delincuencia”, escribió el jerarca, que se comprometió a “devolverle la tranquilidad a Cerro Norte”.
Entre junio y julio, en Cerro Norte hubo cinco muertos en tres semanas por las peleas entre las bandas narco.
El 10 de julio, un joven de 18 años y un adolescentes de 17, sin antecedentes penales, fueron baleados y murieron como consecuencia del recrudecimiento de la violencia. Los familiares de los fallecidos aseguran que los hijos no pertenecen a ningún grupo, aunque la información policial –consignada por el noticiero– indica que tenían cercanía con una de ellas.
El 5 de julio fue otra jornada violenta en el barrio. En las primeras horas de la tarde asesinaron a un hombre de unos 55 años, que la Policía identifica como el padre del líder de una de las bandas de la zona. Iba manejando una camioneta Ford Ranger, cuando dos delincuentes en moto lo acribillaron a balazos. El hombre los atropelló, pero ellos salieron corriendo. Los funcionarios policiales se encontraron con el hombre muerto dentro de la camioneta, que tenía más de 20 disparos.
A los pocos minutos, mientras la policía trabajaba en esa escena, un hombre de 26 años que caminaba por la vereda fue asesinado a balazos. La principal hipótesis de los investigadores es que lo que motivó este asesinato fue una respuesta inmediata al crimen anterior.
Antes del operativo de este jueves, la policía había realizado un allanamiento de 39 viviendas en la zona. Fue en junio, cuando se capturaron a 31 personas –entre ellas dos homicidas–, se incautó drogas, armas, más de 1.6000 municiones y casi USD 30.000. Los crímenes, sin embargo, no se detuvieron después de esta acción policial y las autoridades están en alerta ante una posible nueva revancha.