El Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia (TSJ) ordenó la detención preventiva con fines de extradición a Estados Unidos, del exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila, quien es requerido por la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Dávila, que cumplió funciones durante el último gobierno de Evo Morales, es investigado por el delito de tráfico internacional de droga. En paralelo, es investigado por la Justicia boliviana por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, por el cual ya está detenido en el penal de San Pedro en La Paz desde 2022.
El auto supremo que ordena su detención fue emitido este miércoles y constituye la primera fase del proceso de extradición. El segundo paso consiste en la solicitud de extradición formalizada por parte de la embajada americana, acompañada de las pruebas contra el acusado, explicó al periódico El Deber el ministro de Justicia, Iván Lima.
Según las investigaciones de la DEA, iniciadas en 2019, se identificó una organización de narcotráfico que operaba en Bolivia y que enviaba cocaína a Estados Unidos, en la cual estaría involucrada el entonces jefe antidroga.
Dávila fue director departamental de la Felcn en Cochabamba y en febrero de 2019 fue designado director nacional de esa institución. Permaneció en el cargo hasta noviembre, cuando hubo cambio de gobierno tras la crisis política post electoral. Posteriormente, en el Gobierno de Luis Arce, asumió el cargo de Comandante Departamental de la Policía de Cochabamba, entre noviembre de 2020 y marzo de 2021.
El 22 de enero de 2022, Maximiliano Dávila fue aprehendido cuando presuntamente intentaba escapar por la frontera de Villazón a Argentina. El Ministerio Público lo acusó por el delito de ganancias ilícitas y amplío la investigación contra sus familiares y allegados.
Respecto a la extradición, su abogado Manolo Rojas, indicó al canal DTV que su defendido debe concluir primero el proceso en Bolivia en caso que se solicite una extradición formal, de la cual aún no habían sido notificados. “Además, vamos a presentar un amparo constitucional ante la solicitud de detención preventiva con fines de extradición”, informó Rojas.
El caso de Dávila no es el único que involucra a policías bolivianos con redes internacionales de narcotráfico. Hay antecedentes de otros altos funcionarios, como René Sanabria u Omar Rojas Echeverría, entre otros; que han sido investigados por delitos vinculados al tráfico de drogas.
Vínculos con Evo Morales y la grieta del MAS
El reactivación del caso de Maximiliano Dávila profundiza la grieta que divide al Movimiento Al Socialismo entre los seguidores de Morales y los de Arce.
Algunos actores políticos vinculan a Maximiliano Dávila con Evo Morales y lo señalan como uno de sus hombres de confianza, algo que el expresidente ha negado.
A raíz de esta vinculación, algunos “evistas” denuncian que el objetivo es dañar la imagen de Evo Morales. “El ataque es político, quieren perjudicar a Evo Morales. Sabemos que no hay ninguna relación, han tenido dos años y medio para investigar. ¿dónde están los resultados? No hay ni una sola prueba de vinculación”, dijo a la prensa el exprocurador del Estado, Wilfredo Chávez.
Por su parte, el ministro de Justicia, Iván Lima, manifestó, en declaraciones recogidas por el canal DTV, que “la justicia de Estados Unidos buscará que Dávila diga quién era su jefe, y eso pone nerviosos a algunos políticos”.
Según información del periódico El Deber, el proceso de extradición podría durar hasta 90 días.