A falta de menos de un mes para el partido entre Venezuela y Uruguay por las Eliminatorias, las autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y del gobierno uruguayo observan con preocupación los perjuicios que puede tener la visita a un país que está hundido en una crisis total. La situación política, social y diplomática provocó que el ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, convoque a distintas autoridades del deporte a una reunión.
Del encuentro, que tuvo lugar el jueves 8, participaron la AUF, la Cancillería y la Secretaría Nacional del Deporte, informó Búsqueda. “La idea surgió del canciller, básicamente para explicar la relación entre los dos países y saber qué es lo que puede necesitar la delegación de Uruguay durante su estadía en Venezuela”, declaró el secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, al medio uruguayo.
Además de Bauzá, del encuentro participó el presidente de la AUF, Ignacio Alonso. Paganini informó que pese al retiro del personal diplomático que dispuso Maduro, el gobierno uruguayo aún está representado en Venezuela por funcionarios administrativos que pueden asegurar a la Selección Uruguaya las garantías logísticas para su estadía en el país.
El partido está fijado para el Estadio Monumental de Maturín, la capital del estado de Monagas, en el noreste del país. El director de Selecciones Nacionales, Jorge Giordano, ya viajó para elegir un hotel para alojarse y fijar el transporte y el centro de entrenamientos del combinado de Marcelo Bielsa.
La Selección Uruguaya viajará en un vuelo charter. La AUF ya fue informada de que, por las exigencias del régimen de Maduro, ese avión no podrá ser ni de bandera argentina ni de bandera chilena.
Durante la reunión, la Cancillería manejó la posibilidad de que Uruguay y Venezuela intercambiaran la localía para este partido. La idea que sugirió el ministerio fue que el encuentro se disputará el 10 de septiembre en Montevideo y que Uruguay viajara en junio del 2025, cuando correspondería jugar por la fecha 16. La opción está aún sobre la mesa, pero se necesita la aprobación de la Federación Venezolana de Fútbol. Esto, según Bauzá, es difícil de conseguir.
Otro tema que estuvo sobre la mesa en la reunión de las autoridades deportivas fue el secuestro del padre de John Chancellor, el defensor de Venezuela que juega en la Universidad Católica de Ecuador y suele ser citado en la selección vinotinto. La AUF comunicó este hecho a la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales para que se comuniquen con la Asociación Única de Futbolistas Profesionales de Venezuela y conozcan cuál es la situación y si evalúan tomar alguna medida.
El canciller Paganini ha tenido una visión crítica sobre las elecciones de Venezuela. De hecho, Uruguay reconoció a Edmundo González Urrutia como el ganador de las elecciones y pidió que se respete el resultado. Para el ministro, la expulsión de los países es una muestra de la “poca importancia” que le da el gobierno de Maduro a los posicionamientos internacionales. El ministro también criticó que algunos gobiernos “se apuraron” en reconocer los resultados, lo que le dio una “carta blanca” a un “régimen que hizo todo mal”. “Fue un alineamiento ideológico desconociendo los principios de la democracia”, cuestionó.
También fue crítico del proceso venezolano ante los miembros del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). Luego de que no se llegara a las mayorías necesarias para pedirle al gobierno de Venezuela la publicación inmediata de las actas, el funcionario uruguayo dijo sentirse “avergonzado”.
“No son horas sencillas para Venezuela. No lo son y seguramente no lo seguirán siendo. Cuando hay vidas de por medio todo lo demás queda de lado. Por estas horas, tristemente, esa es la información que nos llega y nos conmueve. Esta terrible crisis plagada de un proceso electoral rodeado de vicios, que pese a todo podría haber tenido una final de esperanza luego de lo que fue una gran jornada cívica, con millones de venezolanos votando, se está frustrando”, expresó entonces.