Una tendencia que registran varios países es la caída de la tasa de natalidad año a año. En Uruguay este comportamiento está acentuado: la cantidad de nacimientos en 2023 fue la menor desde 1900 (30.589), según los datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).
El año pasado se registraron un total de 31.281 nacimientos, lo que constituye el mayor descenso de nacimientos registrado desde el 2016. Fueron 920 menos que el año anterior, según la información preliminar publicada por la Dirección General de Salud del MSP. Si se analizan los últimos 10 años, hubo en promedio 1.699 nacimientos menos por año, pero el descenso se fue desacelerando a partir del 2017, con la excepción del 2022.
La reducción de la natalidad se produce por efecto de la disminución de la fecundidad en casi todos los grupos de edad materna, salvo las mujeres de 45 años y más que representan un “aporte marginal”, según el informe del MSP. En el grupo de adolescentes, la natalidad continúa descendiendo.
El mayor aporte porcentual al descenso se observa en el grupo de 25 a 29 años (25,65%), seguido del grupo de adolescentes (23,15%).
El sociólogo Ignacio Pardo dijo a El País que este dato refleja la sostenida caída de la población uruguaya e involucra dos elementos: la cantidad de hijos por mujer en promedio y la cantidad absoluta de mujeres. “La caída desde 2016 a esta parte es la más impactante de toda la historia del Uruguay. Tanto por el descenso registrado en tan poco tiempo, como en términos de los bajos niveles de fecundidad alcanzados en la actualidad”, explicó el experto.
Entre 2016 y 2019 hubo una disminución de 10.000 nacimientos anuales, al pasar de 47.058 nuevos nacimientos a 37.472 en cada año. En 2020 fueron 35.874 los nuevos uruguayos; en 2021, 34.603; en 2020, 32.301; y en 2023, 31.385.
“Lo que está pasando ahora es que la fecundidad es tan baja, que aún con mucha más gente los nacimientos son los mismos que en 1900, cuando la fecundidad era muy alta comparada con la actual, pero cuando había menos personas”, señaló el sociólogo.
En la última Rendición de Cuentas se aprobó la inclusión de una Comisión de Expertos en Política Poblacional, que promoverá una “hoja de ruta” para revertir la baja de la natalidad en el país. Algunos estudios indican que la población crecería hasta el 2040 cuando alcanzaría los 3,54 millones de personas, pero que a partir de ese año comenzaría a descender hasta ubicarse en 2,8 millones en 2100.
La comisión deberá examinar los efectos de la dinámica demográfica actual y las políticas destinadas a disminuir los impactos negativos que implican que la población no crezca. Cuando se ponga en funcionamiento, la comisión tendrá a su cargo el análisis de experiencias que pueden haber resultado exitosas a nivel internacional para, finalmente, efectuar recomendaciones a las autoridades, con la intención de que se conviertan en leyes.
El informe preliminar del MSP también muestra que existe una tendencia al descenso del número de fallecidos: hubo 4.645 muertes menos que en 2022 en la mortalidad en general. Las enfermedades del sistema circulatorio son la principal causa de muerte en Uruguay, seguido de los tumores, los “síntomas, signos y hallazgos no clasificados en otra parte”, las enfermedades del sistema respiratorio y causas externas de morbilidad y de mortalidad.
El año pasado también se registró un descenso en el número de fallecidos de menores de cinco años respecto a la prepandemia, pero hubo un aumento en comparación al año anterior. Para este grupo, la causa principal son las malformaciones congénitas y “anomalías cromosómicas”, con 12 fallecimientos. Le siguen los ahogamientos, los accidentes en el transporte y los tumores.
En los menores de un año de vida, el número absoluto de fallecidos registrados también es menor al observador en la prepandemia, pero algo superior al de años anteriores.