Preocupa al Gobierno chileno un posible aumento de la migración venezolana tras el fraude de Maduro

En la actualidad, aproximadamente 800 mil venezolanos viven en Chile. Eso, según las cifras oficiales. Pero tras el fraude de Nicolás Maduro, una nueva ola migratoria podría extenderse desde el país caribeño hacia el sur, asunto que tiene más que preocupado al gobierno, puesto que Chile es el quinto país de acogida de venezolanos detrás de Colombia, Perú, Brasil y Ecuador.

Este miércoles, la vicepresidenta Carolina Tohá advirtió taxativa a la prensa: “ciertamente hay una preocupación de que esto se pueda intensificar y para eso, tenemos que prepararnos”. Y por la mañana hubo una reunión de emergencia en La Moneda para abordar el tema que contó con la presencia de autoridades del ministerio de Defensa, el Servicio Nacional de Migraciones y las policías.

Tras la cita, se informó que el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, viajará al norte del país para visitar el jueves Iquique y Colchane, y el viernes Arica y Chacalluta (unos 2.000 kms al norte de Santiago), en la Línea de la Concordia, junto a un comité de seguridad que evaluará las instalaciones fronterizas y anunciará nuevas medidas de control.

Eso sí, desde el gobierno llamaron a la calma. La canciller (s) Gloria de la Fuente señaló que “ojalá ese flujo migratorio masivo no se produzca como se produjo en los últimos años. En cualquier caso, quiero que sepan, también, que desde Cancillería estamos muy coordinados con países vecinos”, según consignó BíoBíoChile.

El jefe del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Thayer, indicó por su parte que aunque todavía es “prematuro” hablar de un nuevo éxodo, el cierre de la embajada venezolana en Santiago si “complejiza el tema de las expulsiones, pero se está haciendo todo lo posible para que esa dificultad sea subsanada”.

Sin embargo, Álvaro Bellolio, ex jefe del Servicio Nacional de Migraciones, ya advirtió en una entrevista a Ex-Ante que tras el triunfo de Maduro “se estima que cerca de 5 millones de venezolanos podrían salir del país, no simultáneamente, pero sí en los próximos meses (…) Y Chile históricamente recibió entre el 10% y el 20%”.

Chile no es el único país que ha mostrado su preocupación al respecto. Este martes, el gobierno del Perú anunció que reforzará sus controles fronterizos.

El experto en seguridad y académico de la Universidad de Santiago, Jorge Araya, aseguró a BíoBíoChile que “el país no está preparado para una nueva ola migratoria. Ya se produjo una migración muy importante en los últimos 5 o 7 años hacia el país, y vimos que empezamos a tener problemas en Educación, en Salud (...) Es clave la coordinación de los países latinoamericanos. Primero que nada, proteger las fronteras para que no entre cualquiera, y ver en qué medida, hasta qué nivel, los podemos acoger”, indicó.

Sin embargo, Fabiola Vergara, académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, recordó en El Dínamo que los migrantes, lejos de ser un lastre económico, terminan generando un saldo positivo en los países que los acogen.

“Al año 2022, el aporte impositivo fue de alrededor de USD 409 millones. Si esta población se regularizara, este porcentaje podría aumentar a USD 510 millones. Es decir, también el hecho de que hay un porcentaje importante de migrantes venezolanos que se encuentran en condición de irregularidad, genera que el país pierda dinero desde un punto de vista impositivo, porque no puede recaudar todos los impuestos que sí lograría si toda esta población fuera regular y, por lo tanto, pudiera incorporarse al mercado formal de trabajo”, razonó.

La académica sostuvo que “esta posible migración sí va a generar un impacto positivo en nuestro país, tanto desde un punto de vista social como económico. Así lo ha sido hasta la fecha y creo que cuestiones puntuales como el Tren de Aragua o delitos que cometan algunos venezolanos en nuestro país o en otros, no debiera empañar el aporte que la generalidad de esta población ha realizado en nuestro país”, remató.

Tras la decisión del régimen de Maduro de cerrar su embajada en Chile, miles de venezolanos quedaron en la más absoluta indefensión diplomática. Tohá también se refirió a ellos, asegurando que el gobierno ayudará en “facilitar trámites” y “minimizar, dentro de lo posible, el impacto que esto va a tener para personas que viven en Chile, y que son originarias de Venezuela”.

También recordó que “la inmunidad que estas sedes tienen está plenamente vigente y no se pierde aunque las delegaciones diplomáticas abandonen el lugar”.

Por la tarde, el Gobierno también anunció que permitirá además salir del país a ciudadanos venezolanos cuyos pasaportes se encuentren vencidos.

“Hemos autorizado la posibilidad de salir del país con el pasaporte vencido o el documento de viaje vencido. Esto independientemente de la situación migratoria en que se encuentre la persona”, señaló el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer.