El anuncio del Consejo Nacional Electoral de Venezuela de la victoria de Nicolás Maduro generó una rápida reacción de la comunidad internacional, que expresó dudas sobre los resultados. El contraataque del gobierno fue decidir el retiro del personal diplomático en Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Esta definición puede tener nuevas repercusiones en las definiciones de los países.
El Mercosur, por ejemplo, analiza tomar medidas sobre Venezuela, según expresó Omar Paganini, el canciller de Uruguay, que ocupa la presidencia pro témpore del bloque regional. “Lo vamos a estudiar y probablemente sí”, contestó el jerarca, al ser consultado en el programa Las cosas en su sitio de Radio Sarandí.
El ministro de Relaciones Exteriores prefirió no adelantar cuáles podrían ser esas medidas. “Estamos estudiando eso (tomar medidas) y conversando con los demás países”, se limitó a decir.
Para Paganini, la expulsión de los países es una muestra de la “poca importancia” que le da el gobierno de Maduro a los posicionamientos internacionales. El canciller también criticó que algunos gobiernos “se apuraron” en reconocer los resultados, lo que le dio una “carta blanca” a un “régimen que hizo todo mal”. “Fue un alineamiento ideológico desconociendo los principios de la democracia”, cuestionó.
“En este momento lo que importa para que Venezuela agarre un camino democrático es que el régimen acepte hacer un conteo fidedigno de los resultados de las elecciones. Que no haga esto que hizo, que con un porcentaje del escrutinio sacó un informe y proclamó un presidente sin cerrar ningún escrutinio ni acto formal. La posición internacional tiene que ir por ahí: no reconocer a este gobierno hasta que no demuestre que la elección fue bien contabilizada. Estamos seguros de que los datos iniciales están completamente equivocados. Para empezar, la suma da más del 100%. Ni siquiera se tomaron del trabajo de hacer números que fueran consistentes”, cuestionó Paganini.
El canciller uruguayo dijo que mientras no esté ese conteo creíble, no se va a reconocer a un gobierno electo. Señaló que cuantos más países se plieguen a esta posición, se hace “más posible” que exista una “oportunidad” para iniciar un “diálogo hacia la democracia”. “Lo más importante es lo que sucede dentro de fronteras. La presión internacional es solo un ingrediente”, matizó.
El gobierno uruguayo también analiza si la definición unilateral de Venezuela implica una ruptura de relaciones entre los países.
Paganini explicó que la definición de Venezuela del retiro diplomático no cumple con la normativa. Para tomar una decisión así, es necesario, por ejemplo, una declaración de persona non-grata, lo que no ocurrió. “Es una decisión totalmente unilateral, enmarcada en un discurso de una conspiración internacional contra ellos de injerencia cuando lo que ha hecho Uruguay es sacar comunicados. Lo vemos como algo absolutamente injustificado”, aseguró.
El canciller uruguayo cuestionó también la actitud de algunos integrantes del Frente Amplio, la coalición de izquierda uruguaya. Aseguró que hubo una contradicción: “Algunos salieron enseguida a reconocer, otros a condenar. Y después el Frente sacó un comunicado como fuerza política que dice lo que viene diciendo la comunidad internacional”.
El Frente Amplio aseguró que “espera la publicación, por parte del Consejo Nacional Electoral, de la totalidad de las actas con los datos desglosados por mesa electoral, elemento fundamental para la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados de la elección”.
Paganini consideró que es “una cosa increíble” que, pese al paso de los años, Maduro no ceda ante esta situación. “Pasan los años y siguen diciendo las mismas cosas, inventando conspiraciones internacionales para justificarse. Por otro lado, nunca se vio que durante seis horas no haya información y ahora alegan que no la tienen porque hubo un ciberataque del exterior, del que no han dado ninguna explicación de en qué consistió y cómo hacen para que hoy todavía esté caído el sitio. Evid