El Gobierno chileno pasó un cambio y fustigó duramente la decisión del régimen de Nicolás Maduro de expulsar por completo a las legaciones diplomáticas de los países miembros del Grupo de Lima - Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay -, tras el rechazo de la comunidad internacional a la cuestionada reelección del mandamás del chavismo.
La tarde de este lunes, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren señaló en conversación con CNN Chile que la medida “es una decisión lamentable, verdaderamente inédita. No tengo recuerdo de una medida de esas características y lo que revela es el aislamiento que tiene, en estos momentos, el gobierno venezolano. El lenguaje lo conocemos y no nos sorprende, pero la medida sí me parece absolutamente inédita”.
Van Klaveren aseguró también que “una medida de esa naturaleza deja en la indefensión más absoluta a una cantidad muy grande de ciudadanos y ciudadanas venezolanas”.
Finalmente, el canciller sostuvo que las relaciones diplomáticas entre ambos países quedaron “en un pie muy bajo, en un pie inédito, sólo propio de regímenes dictatoriales. No cabe la menor duda de eso. Una medida de esa naturaleza realmente merece ese calificativo”, remató.
Boric descartó romper relaciones
A última hora del lunes, el presidente Gabriel Boric entregó un comunicado de prensa desde Emiratos Árabes Unidos, donde se encuentra finalizando una visita oficial, en el que respaldó las palabras del titular de Relaciones Exteriores pero descartó, al menor por ahora, romper relaciones con el país caribeño.
En dicho comunicado el mandatario sostuvo que la decisión de expulsar a todo el cuerpo diplomático de los países miembros del Grupo de Lima “demuestra una grave y profunda intolerancia a la diferencia, a la legitima crítica, que son elementos esenciales en una democracia. Yo creo que demuestra, además, tristemente, un desprecio por los cientos de miles de venezolanos que actualmente viven en Chile”.
Boric hizo un llamado para que las elecciones “sean transparentes y verificadas por veedores internacionales que no estén comprometidos con el Gobierno de turno. Esto, en este caso se cumple mediante la publicación integral de las actas de las mesas de votaciones”.
“Toda la discusión de los adjetivos resulta irrelevante a la hora de hacer valer lo que Chile defiende como principio de su política exterior”, indicó.
El presidente sostuvo que “esta decisión por cierto nos mantiene alerta... (los venezolanos en Chile)... deben saber que les garantizaremos toda la ayuda y apoyo y asistencia que necesiten, y de la misma manera, al pueblo venezolano, sepan que hay una comunidad internacional atenta a lo que está ocurriendo en su país, haciendo presión para que la voluntad que ustedes han expresado en las urnas sea la que realmente se respete”.
Tocante a romper relaciones, el mandatario expuso que “Chile es un país de diálogo y siempre será un país de diálogo. Cuando tenemos problemas o desafíos con otro país, lo razonable de cualquier punto de vista es hacer todos los esfuerzos en conjunto. Hay problemas en los que, si no hay un involucramiento de las dos partes, sencillamente no se pueden resolver. Chile jamás va a ser un país proclive a romper relaciones diplomáticas”.
“Acá la decisión unilateral que ha tomado Venezuela, que aún no ha sido notificada formalmente, pero que con las diatribas que vimos, ha sido anunciada de expulsar a nuestro personal diplomático, quiero decirles que es injustificable y como señalé antes, demuestra una intolerancia impropia de las democracias y en ese sentido, yo respaldo plenamente todo lo que al respecto a dicho nuestro canciller, Alberto Van Klaveren”, remató.