El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció que su gobierno pedirá que sesione la Organización de Estados Americanos (OEA) para “tratar la delicada situación que vive Venezuela”. Las gestiones serán realizadas por la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, según indicó Noboa en su cuenta de X.
La Cancillería de Ecuador, a través de su dirección de comunicación, confirmó a Infobae que: “Justamente se está trabajando en eso (convocar al consejo permanente de la OEA), probablemente en las próximas horas tengamos la convocatoria y se comunicará mediante redes sociales”.
La iniciativa para convocar a esta sesión está motivada por el cuestionado proceso electoral venezolano. La noche del domingo, 28 de julio, el Consejo Electoral chavista de Venezuela anunció como ganador al dictador Nicolás Maduro con el 51,2%. Ese porcentaje contrasta duramente con los hechos observados durante la jornada, donde en los colegios electorales se contaban masivamente los votos de respaldo al candidato de la oposición Edmundo González.
“En toda la región, hay políticos que intentan aferrarse al poder y que pretenden arrebatarle la paz a nuestros ciudadanos”, escribió Noboa. En su publicación, el mandatario argumentó: “Eso es a lo que nos enfrentamos, ese es el peligro de la dictadura, y hoy somos testigos de cómo uno más de ellos intenta arrebatarle la esperanza a millones de venezolanos”. Ecuador ha sido testigo en primera fila del éxodo masivo de venezolanos que huyen de la precariedad y las restricciones del régimen de Maduro. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ocho de cada 10 venezolanos migrantes residen en Ecuador, la mayoría de manera temporal pues el país se ha convertido en un destino de paso.
Según la OIM, en Ecuador hay cerca de 475.000 migrantes y refugiados venezolanos. Un estudio de la organización, publicado en marzo de este año, indicó que el 82% de venezolanos residente por más de un año en Ecuador declaró tener ingresos menores a USD 460 y solo el 6% dijo tener un trabajo adecuado.
Noboa indicó en su pronunciamiento que: “Ecuador tuvo la oportunidad de impedir que los intereses de unos pocos se impongan ante la voluntad de millones. Venezuela se merece esa oportunidad; por ello, he solicitado a nuestra canciller que realice las gestiones necesarias para convocar al Consejo Permanente de la OEA para tratar la delicada situación que vive Venezuela”. Durante la jornada del domingo, miles de venezolanos en Quito y Guayaquil –que fueron impedidos de votar por las restricciones del CNE chavista y por el cierre de los consulados en Ecuador– salieron a las calles y se concentraron en plazas y avenidas para exigir que Maduro deje el poder. Una petición legítima tras más de 25 años de chavismo.
Infobae constató que, sobre las ocho de la noche del domingo (hora Ecuador), en el parque La Carolina, uno de los principales de Quito, la diáspora venezolana continuaba en plantonera, con los puños en alto y con banderas en sus espaldas. Varios portaban carteles con la frase “Venezuela libre”, lo que se ha convertido como un mantra contra la dictadura. Aunque aún se respiraba cierta esperanza, con el paso de las horas el escepticismo por que los resultados fueran respetados incrementaba.
La canciller ecuatoriana dijo la mañana de este lunes, en Teleamazonas, que Ecuador está “apoyando al pueblo para que una verdadera democracia exista en Venezuela”. El régimen del dictador Maduro acusó a Ecuador y otros países de interferir con las elecciones. Esto tras el pronunciamiento de siete cancillerías que exigieron transparencia en el proceso. Sommerfeld indicó que: “Hemos invitado a que se respete el deseo de los venezolanos y que el proceso de elecciones culmine transparentemente con el conteo y correcta publicación de las actas... La voluntad del pueblo tiene que ser respetada. El conteo tiene que ser transparente y esa voluntad se tiene que respetar”, enfatizó.
A pesar del rechazo y la condena internacional, los políticos y militantes del socialismo del siglo XXI en Ecuador felicitaron al dictador venezolano. Las primeras congratulaciones surgieron del ex presidente y prófugo Rafael Correa, quien durante los comicios del domingo compartió cifras falsas de encuestas a boca de urna. A esto se sumaron las afirmaciones de los “observadores” ecuatorianos afines a Maduro y parte del partido correísta, quienes intentaron posicionar que las elecciones fueron transparentes.
El periodista venezolano-ecuatoriano, Jefferson Díaz, espetó al correísmo su apoyo a la dictadura y en X sentenció: “Este personaje (en referencia a Rafael Correa) no se cansa de repartir miserias y de lavarle la cara a autoritarios. Como ecuatoriano, jamás apoyaré o votaré por este sátrapa o por sus acólitos. Jamás apoyaré a los que se vanaglorian de lo que me hizo huir de Venezuela”, indicó.