La conversación que obligó a renunciar al presidente de uno de los principales partidos de la oposición chilena

“No le cagues la vida a mi hijo”, se escucha en el registro de una conversación entre Eduardo Macaya Zentilli, condenado a seis años de cárcel por abuso sexual de menores, y el progenitor de una de las víctimas. El empresario es padre del renunciado timonel de la UDI, el senador Javier Macaya

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El Tribunal conmutó la pena de prisión preventiva de Macaya Zentilli por arresto domiciliario, desatando las críticas. Gendarmería además informó que abrió un sumario, a fin de esclarecer si existió un trato preferencial para el padre del senador durante su permanencia en la cárcel de Rancagua.
El Tribunal conmutó la pena de prisión preventiva de Macaya Zentilli por arresto domiciliario, desatando las críticas. Gendarmería además informó que abrió un sumario, a fin de esclarecer si existió un trato preferencial para el padre del senador durante su permanencia en la cárcel de Rancagua.

El pasado viernes 19 de julio, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando condenó, de manera unánime, a seis años de pena de cárcel efectiva por abuso sexual contra menores de edad a Eduardo Macaya Zentilli (72), padre del presidente de uno de los partidos de oposición más importantes de Chile, la Unión Demócrata Independiente (UDI), el senador Javier Macaya.

El caso ha copado los titulares de los diarios nacionales y traído diversos coletazos. El más grave, sin duda, es la renuncia de su hijo a la conducción de la UDI la tarde de este martes, tras la polémica que generaron sus palabras en el programa político Mesa Central, de T13, donde defendió a su padre y cuestionó las pruebas de la Fiscalía.

“Para cualquier hijo de una persona que sea acusado de situaciones como ésta, verse involucrado en este tipo de situaciones (es doloroso). Evidentemente, yo como hijo estoy del lado de mi padre”, sostuvo Macaya en la entrevista.

“Acá parte por una situación familiar, una persona que es grabado en un entorno familiar sin su consentimiento, con pruebas y con un video que es bastante editado. Yo creo que es importante tener toda la cautela de separar lo que es la situación de una persona que tiene el derecho de defenderse”, argumentó.

Los reclamos no se hicieron esperar y agrupaciones feministas se congregaron en las afueras de la sede de la UDI para exigir su renuncia. Parlamentarios de todos los colores políticos, pero sobre todo parlamentarias, fustigaron sus palabras. Desde su propia vereda, la senadora María José Gatica y la diputada Ximena Ossandón (ambas militantes de Renovación Nacional, partido aliado de la UDI), pidieron su renuncia, pero la lápida la puso la mañana de este martes la alcaldesa UDI de Providencia, Evelyn Matthei:

“Quiero ser absolutamente clara: la defensa de los niños, niñas y adolescentes es intransable. Los delitos de Eduardo Macaya han sido condenados por los tribunales y las resoluciones judiciales deben cumplirse rigurosamente. Se trata de un caso grave donde sólo queda estar con las víctimas, preocuparse de ellas y de su bienestar”, señaló la edil la alcaldesa en una publicación en la red social X.

Las críticas apuntan ahora a la decisión de la Corte de Apelaciones de Rancagua de conmutar la prisión preventiva de Eduardo Macaya Zentilli, - hasta el dictamen del cúmplase, en una semana más -, por arresto domiciliario. Gendarmería informó que abrió un sumario, a fin de esclarecer si existió un trato preferencial para el padre del senador, durante su permanencia en la cárcel de Rancagua.

Ello, tras un reportaje de El Mostrador que reveló que Macaya Zentilli, de 72 años, no fue llevado a una celda normal, sino que trasladado directamente a la enfermería y alojado en una habitación individual, destinada a mujeres.

La condena de seis años contra Eduardo Macaya Zentilli le costó la presidencia de la UDI a su hijo, el senador Javier Macaya.
La condena de seis años contra Eduardo Macaya Zentilli le costó la presidencia de la UDI a su hijo, el senador Javier Macaya.

Las pruebas

En el juicio se estableció que la primera denuncia se hizo los primeros días de junio de 2023 y fue interpuesta por la familia de una menor de 12 años, quien apuntó a Macaya como el autor de actos de connotación sexual en su contra.

A poco andar las indagatorias aparecieron otras tres víctimas, dos de ellas “muy cercanas” al padre del senador de la UDI. Según consignó La Tercera, las denuncias fueron recogidas por parientes de las niñas.

“Papá, estoy bien, pero hace tres años Eduardo me tocó”, reza uno de los testimonios realizados por una de las víctimas.

A fin de refrendar sus palabras, la víctima sacó su teléfono celular y procedió a mostrarle videos que ella misma había tomado hacía pocas semanas, en los que es posible ver al empresario realizando tocaciones impropias a una de sus primas más pequeñas, según reza el citado medio.

Trascendió que más de un integrante de la familia Macaya estaba al tanto de estos hechos, puesto que la víctima había mostrado dichos videos a una de sus tías.

La defensa de Macaya tiene hasta fin de mes para para pedir la anulación del juicio ante la Corte Suprema o la Corte de Apelaciones.
La defensa de Macaya tiene hasta fin de mes para para pedir la anulación del juicio ante la Corte Suprema o la Corte de Apelaciones.

El audio

Sin embargo, la prueba que terminó por condenar al empresario vitivinícola - y que muy probablemente haya significado el fin de la carrera política de su hijo -, fue un audio en el que el padre de una las víctimas confronta al jefe del clan Macaya. Esta es su transcripción literal, según consigna un reportaje de BíoBío Investiga:

—NN: Aló, aló, Eduardo.

—EM: Hola.

—NN: Acabo de saber que tocaste a mi hija.

—EM: Bueno…

—NN: Acabo de saber eso, que tocaste a mi hija cuando era más chica, ¿vas a decir que eso no es cierto?

—EM: No, no, no, no, no.

—NN: Sí, fíjate que sí. Porque incluso pude ver los videos donde estás (…) haciendo lo mismo, le tocaste (…) a mi hija. Bueno, realmente jamás pensé sobre ti. Eres un pedófilo asqueroso.

—EM: Por favor, escúchame. Yo con tu hija cuando era más chica siempre jugamos con las niñitas y todo, con la cosquilla. Yo te juro que así inintencionalmente, puede que le haya pasado a llevar.

—NN: Le tocaste (…) weón, le tocaste (…) a la niña, no lo está inventando.

—EM: Pero estás tonto.

—NN: No, no, no, el que está tonto y está enfermo eres tú, hueón. ¿Cómo se te ocurre hacerle eso a los niños? Mira, yo pude ver los videos y yo realmente… ¿Sabes qué es lo que voy a hacer? Los voy a hacer públicos, hueón. Voy a hacer mierda tu imagen, porque lo que hiciste no tiene nombre, no tiene nombre.

—EM: no, no.

—NN: Tú te pasaste, hueón. Yo tenía confianza cuando iban para allá y jamás me imagine que tú podías hacer una cuestión así.

—EM: No, no no.

—NN: Sí, le pregunté y le pregunté los detalles (…).

—EM: No, eso…

—NN: A lo mejor no te acordai po, a lo mejor no te acordai. Bueno, bueno, tú vas a negar obviamente todo esto que ha pasado, es lógico porque no te queda otra, pero incluso en los videos se ve que estás haciendo cosas parecidas.

—EM: Sí vi el video, hay un video, casi me morí, hueón.

—NN: Sí, pero que estís curado no justifica que hagái una cosa así.

—EM: Oye, no te digo… Mira, hueón, te juro hueón que no… Mira, si querís voy a conversar contigo, hueón.

—NN: No, no, mira, te digo una cosa, tú hueón moriste ya con esto que paso, hueón. Tú no existes, hueón. Y lo único que voy a hacer es publicar los videos, hueón. Yo no quiero saber nunca más de ti, en serio.

—EM: no, no.

—NN: En serio sí, pero encuentro que gente como tú es peligrosa de verdad.

—EM: Lo que sí te pido, por favor, no le cagues la vida a mi hijo, hueón. No le cagues la vida a mi hijo.

—NN: Y tú se la cagai a la mía, que andís tocando (…) a mi hija vale menos que lo que me estai diciendo… no le cagues la vida a mi hijo. ¡Por favor! Tú pensai por tu hijo y yo pienso por la mía.

—EM: Realmente si es que la pasé alguna vez, hueón… realmente, hueón… Y pregúntale si la he vuelto, hueón…

—NN: No fue solo una vez (…) y por debajo de la ropa. Y eso no resiste a ningún tipo de explicación, yo creo que no te acordai, qué sé yo. Listo, ya, dejemos la cuestión aquí la verdad, no tengo más que hablar contigo. Hasta aquí llega nuestra conversación y se acabó, déjalo hasta aquí nomás, adiós.

Ahora, la defensa de Macaya tiene hasta fin de mes para para pedir la anulación del juicio ante la Corte de Apelaciones o la Corte Suprema. De ser así, se deberá realizar un nuevo juicio, con las mismas pruebas, pero con diferentes jueces.

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