Humberto Allende, el alcalde de Cerro de las Cuentas (en Cerro Largo, al noreste de Uruguay) fue condenado por abuso sexual especialmente agravado y lesiones personales a cinco años y dos meses de prisión. El jerarca, que pertenece al Partido Nacional, fue sentenciado por haber violado a una mujer en 2019, cuando la víctima tenía 78 años.
Hace cinco años, Allende comenzó a mandarle mensajes sugerentes a la mujer y luego empezó a pasearse enfrente de su casa ofreciéndole leña, según contó su abogado, Gustavo Silvera, a El Observador años después del episodio. Allende le dijo alguna vez a la mujer que también podía acceder a una canasta del Ministerio de Desarrollo Social, algo que la señora rechazó excusándose en que ella cobraba una jubilación.
Hasta que esos ofrecimientos pasaron a más. Allende golpeó la puerta de la casa de la mujer y entró. “La agarró de los brazos y la llevó rumbo al cuarto. La manoseó, la tiró en la cama y la violó”, relató su defensor.
La víctima no quería contarlo: sentía vergüenza. Pero tampoco quería seguir residiendo en una localidad con menos de 300 habitantes.
Cuando no aguantó más, tomó sus pertenencias, se subió a un ómnibus y caminó tres kilómetros hacia la casa de su hija, en otro pueblo de Cerro Largo. En una conversación con su nieta, rompió en llanto y contó por primera vez lo que le pasó: quien en 2019 era todavía candidato a alcalde la había violado.
“Después de los hechos, estuvo unos días en Cerro de las Cuentas y empezó a sentirse mal, a no querer estar en la casa, a no querer dormir en la cama. Dormía sentada. No sabía para dónde arrancar, pero le daba vergüenza contar lo que le habían hecho”, contó el defensor.
Tras la confesión a su nieta, la familia de la mujer decidió hacer la denuncia. La víctima debió pasar por pericias psicológicas y psiquiátricas que indican que está orientada en tiempo y espacio, pero que padecía un “síndrome de estrés postraumático”.
En la Fiscalía, el alcalde negó todas las acusaciones.
Allende fue electo alcalde de Cerro de las Cuentas en las elecciones de 2020, en las que se votó por primera vez a alguien para ese puesto.
Comenzó en la actividad política hace más de 15 años en el sector del senador Sergio Botana, un exintendente del departamento. Antes de ser alcalde, trabajaba con camiones de su propiedad y se convirtió en una de las personas más solventes del pueblo.
Tras la denuncia, la reacción de Botana fue consultarle si era real la acusación, según declaró entonces a El Observador. La respuesta que recibió fue que él siempre tuvo “buena conducta”. “Incluso salió encabezando delegaciones de gurisas jóvenes y nunca hubo un solo problema. Por lo que me parece extrañísimo”, sostuvo el dirigente.
Botana contó que conoció a Allende en la militancia política y lo definió como un hombre “activo, colaborador, con actividades en el pueblo” que también “salía con delegaciones”. “Si fuera una persona que tuviera algún tipo de problema no lo votaría nadie”, señaló.
La emisora local La Voz de Melo señaló que las figuras políticas relacionadas a Allende no se han pronunciado tras la condena.
La sentencia del alcalde se conoció este martes y, a la salida de la audiencia, el hombre amagó con agredir a los periodistas que esperaban afuera de la sede judicial, como publicó la periodista local Silvia Techera.
La condena todavía no está firme porque el abogado defensor de Allende pidió la apelación. Como medida cautelar, la Justicia dispuso que el alcalde esté en prisión domiciliaria durante 150 días con tobillera electrónica.
En diciembre de 2023, Allende fue imputado por la Justicia por lesiones personales. Un hombre de 78 años, que tiene vínculo con la mujer violada, lo denunció por agresión.