Bolivia dejó de recibir más de 1.000 millones de dólares por la caída de sus exportaciones entre enero y mayo de este año, principalmente de minerales y gas natural, lo que ahonda en la escasez de dólares que agobia al país en los últimos meses.
El país, que ha contado por años con la comercialización internacional de gas natural como uno de los principales pilares de su economía, vio caer los ingresos por este rubro en un 18% en los primeros cinco meses de 2024, dijo el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) en un informe divulgado el martes.
Asimismo, los minerales —que representan el 49% de las exportaciones bolivianas— tuvieron una caída del 31% y las agroexportaciones se redujeron en un 15%, debido a una menor producción y variaciones en los precios internacionales, según el reporte.
Ante esas cifras, la provincia más rica y extensa de Bolivia ya anunció un recorte a sus gastos y ajustes en su presupuesto.
A su vez, la escasez de dólares, que ya se prolonga por más de un año y está relacionada con la reducción de exportaciones de gas natural, ha elevado los precios de las importaciones, principalmente de medicamentos. El gobierno ha atribuido este deterioro también a la especulación.
El presidente boliviano, Luis Arce, no se refirió al tema el martes, pero dijo que su gobierno “tiene un plan para garantizar la estabilidad económica que es el principal patrimonio de los bolivianos” durante una visita a un campo de gas natural recientemente descubierto en el norte de La Paz, del que dijo volverá a poner a los hidrocarburos como puntal de la economía de su país.
Arce afronta un creciente clima de malestar social a raíz al deterioro de la economía y al alza en el costo de la vida, contextualizado en medio de una crisis en el partido gobernante entre el mandatario y el ex presidente Evo Morales, de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
Al mes de mayo, el valor de las exportaciones descendió un 24% comparado con el mismo período del año pasado. En valores absolutos significó 1.118 millones de dólares menos en ingresos, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
La caída de ingresos obligará a reducir los gastos, “ajustes en el personal” y puede paralizar los proyectos, dijo Mario Aguilera, gobernador de Santa Cruz, en el oriente de Bolivia. “Ésta es una crisis estructural que nos obligará a ajustarnos los cinturones”, señaló.
El fin de semana, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, atribuyó la caída de ingresos principalmente en las agroexportaciones a factores climáticos y dijo que la situación está mejorando.
“En los primeros meses del año teníamos un déficit comercial, pero en abril la balanza comercial entre exportaciones e importaciones se equilibró y en mayo ya se registró un superávit comercial lo cual significa más dólares para la economía”, declaró en rueda de prensa.
Y aseguró que la inflación contribuye a la estabilidad. “A pesar de un contexto externo adverso, la economía se mantiene estable con baja inflación de 1,31% acumulada entre enero y abril”, señaló Cusicanqui.
(Con información de AP)