Las fuerzas militares ecuatorianas, con el apoyo de la Policía Nacional y los Estados Unidos, realizaron una operación antiterrorista en Manta, Manabí, la ciudad considerada como el centro de operaciones del crimen organizado en Ecuador. Como resultado, los agentes de seguridad capturaron a Juan Carlos Chulca Chiliquinga, alias Chabalo, que sería el vínculo en el país del grupo armado organizado Comandos de la Frontera, que opera principalmente en la región de Putumayo en Colombia, una zona clave en la ruta del narcotráfico.
Fabary Montalvo, comandante de la subzona Manabí, indicó que se realizaron seis allanamientos para capturar a alias Chabalo y a cinco personas más. Como parte de los indicios que lograron requisar están dos armas de fuego calibre 9mm, 27 cartuchos, dos cargadores de 9mm, dinero en efectivo (cuyo valor aún no ha sido determinado porque se trata de una gran cantidad), nueve teléfonos celulares, una tablet, un reloj de alta gama, seis vehículos retenidos para investigaciones, de los cuales tres son blindados. A esto se suman otros elementos como sandalias de marcas como Louis Vuitton y Versace, valoradas entre USD 500 y USD 1.000. También se obtuvo respaldos de transferencias bancarias a distintas cuentas por un valor total de USD 128.000.
De acuerdo con un comunicado difundido por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, alias Chabalo “presuntamente es nexo con el grupo armado organizado (GAO) “Comandos de la Frontera” en la ruta del narcotráfico Putumayo de Colombia con Sucumbíos y Manabí; mismos que, habrían estado cometiendo acciones terroristas y de narcotráfico”.
Los Comandos de la Frontera son un grupo armado organizado que opera en la región de Putumayo en Colombia, una zona clave para el narco pues conecta con las provincias ecuatorianas de Sucumbíos y Manabí. La organización narcodelictiva surgió tras la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016, estos exguerrilleros se centran en actividades ilícitas como el narcotráfico, extorsión y minería ilegal.
En cuanto a su ubicación, operan en Putumayo, una jurisdicción estratégica por su producción de coca y su cercanía con la frontera ecuatoriana, permitiendo el tránsito de droga hacia mercados internacionales a través de Sucumbíos, en la Amazonía, y luego hacia la costa de Manabí, donde los puertos se utilizan para el envío de drogas a Estados Unidos y Europa.
La influencia de los Comandos de la Frontera en estas rutas genera violencia y conflictos con las fuerzas de seguridad y otros grupos criminales. En Sucumbíos, los residentes sufren extorsión y reclutamiento forzado, mientras que en Manabí, la violencia relacionada con el control de rutas marítimas del narcotráfico es frecuente.
Los Comandos de la Frontera colaboran con narcobandas criminales en Ecuador para facilitar sus operaciones. Esta colaboración sirve para garantizar el tránsito seguro y eficiente de la droga a través de las fronteras y hacia los destinos internacionales. Los grupos de delincuencia organizada de Ecuador proporcionan infraestructura logística, protección y facilitan el movimiento de drogas desde las áreas de producción en Colombia hasta los puertos ecuatorianos.
Según varios reportes periodísticos, los Comandos de la Frontera trabajan estrechamente con Los Choneros, la organización criminal ecuatoriana originaria de Manabí y cuyo líder es alias Fito, prófugo de Ecuador desde enero de 2024. La evasión del narco ocasionó una serie de atentados terroristas que terminaron cuando el presidente Daniel Noboa decretó el conflicto armado interno. Sin embargo, las autoridades continúan tras la pista del criminal. El narco cumplía una condena por asesinato.
Fuentes de inteligencia policial, que hablaron para diario La Hora de Ecuador, señalaron dos hipótesis sobre el paradero del criminal. Una de las teorías indica que alias Fito se camufló entre los miles de migrantes que diariamente cruzan por la Selva del Darien. Esto con el propósito de llegar a México: “Esto coincidiría con sospechas pasadas que mencionaban que estaba en México, pues los Choneros son un grupo aliado al cartel de narcotráfico de Sinaloa”, explica el medio. La segunda hipótesis, en cambio, sostiene que alias Fito aún se encuentra en el país y se mueve por la Costa ecuatoriana. La Hora señala que según sus fuentes policiales, esta teoría tiene asidero pues el narco ya se fugó de la cárcel en el 2013 y fue recapturado en Manabí: “Para ese entonces, no era el líder de los Choneros, pero ya era un hombre importante para la organización. De hecho, es el único fundador vivo que queda”, publicó el diario.