El diputado Alexandre Ramagem, jefe de los servicios de inteligencia de Brasil durante la presidencia de Jair Bolsonaro, compareció el miércoles ante la policía para declarar en el marco de una investigación sobre supuesto espionaje ilegal de altas figuras políticas y otras personalidades.
Ramagem, candidato a la alcaldía de Río de Janeiro en las elecciones municipales de octubre próximo, llegó a la sede de la Policía Federal (PF) en esta ciudad del sureste brasileño poco antes de las 15H30 (18H30 GMT), sin hacer declaraciones a la prensa.
Los investigadores sospechan que, durante el mandato del ex presidente ultraderechista (2019-2022), se formó una “organización criminal” dentro de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) para vigilar a importantes figuras políticas, jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) -máxima corte- e incluso a periodistas.
Como hombre de confianza de Bolsonaro, Ramagem dirigió la Abin desde julio de 2019 hasta marzo de 2022.
En enero pasado, el legislador afrontó allanamientos por este caso.
El 11 de julio, una nueva operación policial enmarcada en esta investigación resultó en la detención de cinco sospechosos, entre ellos un militar, un policía federal y un influenciador digital.
Según el juez del STF a cargo del expediente, Alexandre de Moraes -una de las personas ilegalmente vigilada, según investigadores-, la “organización infiltrada en la Abin” tenía como objetivo “obtener ventajas políticas, producir desinformación, atacar a los adversarios políticos (...) y desestabilizar las instituciones republicanas”.
Sin embargo, el ex jefe de inteligencia defiende su inocencia. En una publicación la semana pasada en la red social X, criticó la investigación, la que consideró tenía como objetivo “llevar a la prensa conclusiones y conjeturas superficiales”.
Ramagem se vio particularmente expuesto el lunes cuando el STF publicó el audio de una grabación hecha por él en agosto de 2020 durante una reunión con dos abogados y Jair Bolsonaro en la que abordaron formas de resolver los problemas judiciales del hijo mayor del entonces presidente, el senador Flavio Bolsonaro.
La prensa brasileña sostuvo que Bolsonaro habría quedado “furioso” al saber que fue grabado sin su conocimiento.
Pero Ramagem aseguró que esta grabación se había realizado “con el consentimiento” del líder ultraderechista.
Bolsonaro, inhabilitado como candidato hasta 2030, no se vio implicado directamente en la investigación sobre presunto espionaje ilegal, aunque es objeto de muchas otras pesquisas judiciales.
Un juez determinó este martes que Bolsonaro no podrá mantener contactos con el diputado Alexandre Ramagem.
La decisión fue tomada por de Moraes, responsable en la Corte Suprema.
La decisión del juez De Moraes que prohíbe a Bolsonaro mantener cualquier tipo de contacto con Ramagem fue anunciada dos días antes de un acto de campaña que la ultraderecha prevé realizar en Río de Janeiro y en la que estaba anunciada la presencia de ambos políticos.
El diputado Eduardo Bolsonaro, otro de los hijos políticos del ex presidente Jair Bolsonaro, comentó la decisión del juez con ironía y la vinculó indirectamente al proceso electoral. “Viva la inquebrantable democracia”, comentó en sus redes sociales.
(Con información de AFP)