La última vez que se supo con exactitud dónde estaba el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset fue hace casi un año. Con el nombre de Luis Amorím, el delincuente se escondía detrás de una de las facetas que más le gustaba: la de jugador de fútbol. La Policía allanó entonces la casa en la vivía en Santa Cruz de la Sierra, pero Marset logró huir y su paradero es, nuevamente, desconocido.
El narcotraficante ha aparecido públicamente a través de videos que envía a los medios o en un reportaje que dio a la televisión uruguaya, pero nunca aclaró dónde estaba. Y mientras continúa prófugo, la Fiscalía de Bolivia busca imputarlo y declararlo en rebeldía.
La Justicia de Bolivia fijó una audiencia para el próximo 24 de julio, informó El Deber. La Fiscalía del país busca que se ordene su detención por legitimación de ganancias ilícitas, un delito por el que ya fue imputado. A Marset se lo notificó mediante edictos de prensa en los medios nacionales, según informó el fiscal José Luis Flores.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, ya se había pronunciado por este tema e indicó que la estrategia es declararlo en rebeldía para luego pedir la extradición a Bolivia.
“Se ha imputado al señor Sebastián Marset para que lo declaren en rebeldía, y estamos a la espera de que se lleve adelante la audiencia de medidas cautelares para, posteriormente, poder identificar dónde se encuentra, con apoyo de la Policía Boliviana e Interpol, y después pedir su extradición”, detalló el fiscal Mariaca.
Marset es el hombre más buscado de Bolivia, asegura el medio de ese país. Tiene una notificación roja de Interpol y la Fiscalía lo investiga por legitimación de ganancias, organización criminal y secuestro, entre otros delitos.
En paralelo, la Fiscalía de Bolivia amplió la investigación por delitos de tráfico de sustancias controladas, asociación delictuosa y confabulación contra los ex dirigentes de la Asociación Cruceña de Fútbol Noel Montaño Cabrera y Oscar Augusto Canedo, quienes favorecieron a Marset, según las investigaciones primarias.
Estos ex dirigentes de fútbol son indagados por haber recibido, presuntamente, unos USD 300.000 de Marset para habilitarlo como jugador del Club Leones de El Torno, donde jugaba con su identidad falsa. El fiscal activó una alerta migratoria contra Montaño y Canelo para evitar que salgan del país y asegurarse que se presenten a declarar cuando sean citados.
Pese a que Bolivia pretende la extradición de Marset, la defensa del narcotraficante busca que él y su familia sean juzgados en Uruguay. En noviembre, en una entrevista con el programa uruguayo Santo y seña, Marset definió al uruguayo como el sistema judicial “menos corrupto” de la región y dijo que confía en la garantías que le otorgaría su país para sus familiares.
El abogado de Marset, Santiago Moratorio, explicó en el programa Así nos va que ni Marset ni su familia se entregan en Paraguay por “el grado de corrupción enorme” que hay y señaló que la misma “desconfianza” la tiene con el sistema de Bolivia.
Moratorio dijo que “hay muchos motivos” para no confiar en la Justicia de ninguno de los dos países, pero prefirió no profundizar en los detalles. Consultado sobre si en Bolivia y Paraguay le habían pedido coimas a Marset, el defensor respondió enfáticamente que sí. Detalló que le pidieron tanto bienes como dinero en efectivo a cambio de protección “en la etapa previa a que explotara la Operación Ultranza”.
“La familia Marset vivió en Paraguay, saben cómo se manejan. Los colegas con los que hablo acreditan y dan fe del nivel de corrupción que hay que, como dijo Sebastián en la entrevista, es aún mayor en Bolivia e involucra al ministro del Interior (Eduardo del Castillo). Las cosas que han vivido y pasado en ambos países es lo que genera esa desconfianza”, aseguró.