(Desde Santiago, Chile) - Consternación ha causado en el país una salvaje balacera ocurrida alrededor de las 00:30 horas de este domingo en la comuna santiaguina de Quilicura, cuando una banda armada descendió de un auto y acribilló con armas automáticas a un grupo de adolescentes de entre 13 y 17 años que celebraba una fiesta de cumpleaños, dando muerte a cuatro de ellos y dejando otros seis heridos, tres en estado grave.
La tragedia ocurrió en un pasaje de la población Raúl Silva Henríquez, cuando el grupo de jóvenes se aprestaba a hacer una fogata en las afueras de la casa de una de la víctimas y “apareció un vehículo con entre dos a cuatro sujetos, todos premunidos con armas de fuego, los que le disparan a este grupo de personas”, según informó preliminarmente el fiscal Daniel Contreras, del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH).
“No tenemos la exactitud de cuántos tiros fueron, lo que sí podemos adelantar es que fueron muchos, fueron ráfagas de tiros las cuales recibieron estos adolescentes”, señaló Contreras en un principio. Horas mas tarde se supo que más de 40 tiros había sido percutados contra los adolescentes, dejando repleta de agujeros de bala una pared azul que quedó como un trágico telón de fondo.
Diez niñas y niños fueron heridos - todos de nacionalidad chilena -, los que fueron traslados de inmediato por sus familiares al centro de salud más cercano, lugar al que tres de ellos, de escasos 13, 16 y 17 años, llegaron sin signos vitales.
Los que se encontraban en estado grave fueron trasladados entonces al Hospital San José, donde horas después falleció un cuarta víctima, también de 16 años. Otros tres chicos permanecen con riesgo vital.
Todo apunta a una guerra de bandas rivales y por ahora, se desconoce el paradero de los atacantes, cuyo vehículo apareció completamente quemado horas después.
“Lo voy a rematar”
Una mujer identificada como Jazmín, tía de una de las víctimas, relató a CHV espeluznantes detalles del hecho, asegurando que uno de los atacantes se bajó del vehículo para darle un tiro de gracia su sobrino. “Lo voy a rematar para que no hable”, habría dicho el agresor, cuyas intenciones fueron frustradas por otro familiar del muchacho, el que igualmente falleció en el lugar producto de sus heridas.
“(Mi sobrino) No era de la banda, no vivía aquí, no era un cabro malo. Saludaba con respeto”, lamentó la mujer.
La madre del mismo joven, en conversación con radio ADN, explicó que “llegó un auto y baleó a los niños que estaban ahí en la esquina. Mi hijo estaba ahí, en el lugar equivocado. Estaban jugando Free Fire con sus amigos en la fogatita”, dijo desconsolada.
Alcaldesa pidió “intervención integral”
Luego del bestial ataque, la alcaldesa de Quilicura, Paulina Bobadilla, señaló que “es una situación lamentable que por supuesto nos duele, que hoy niños sean víctimas de las bandas organizadas”, pero insistió en no estigmatizar a la comuna “como ha ocurrido durante años” y pidió a las autoridades policiales intervenir en puntos conflictivos que se encuentran absolutamente “identificados”.
“Vamos a seguir trabajando en esa línea, en esa senda, porque de eso se trata, no seguir estigmatizando espacios, poblaciones o villas”, recalcó la jefa comunal, según consignó BioBioChile.
El delegado presidencial, Gonzalo Durán, también lamentó lo ocurrido asegurando que “no importan las circunstancias, el móvil, el lugar, ni las condiciones específicas. Este es un hecho de especial gravedad y especialmente doloroso”.
“Esto requiere una especial preocupación y reflexión respecto de lo que ha venido ocurriendo desde hace años en nuestro país, en nuestra sociedad, que hace que finalmente terminemos con niños involucrados en hechos de esta naturaleza”, indicó.
“El primer objetivo es garantizar que terminemos con la impunidad y que los responsables de hechos violentos efectivamente paguen por los crímenes cometidos”, remató Durán.