El imputado por el crimen de teniente venezolano Ronald Ojeda fue recluido en una cárcel de máxima seguridad de Costa Rica

El venezolano Maickel Villegas está en el Centro de Aprehensión Migratoria, en Heredia mientras se aguarda su extradición a Chile

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Maickel Villegas fue arrestado en
Maickel Villegas fue arrestado en Conta Rica mientras intentaba cruzar a Panamá

(Desde Santiago, Chile) Encerrado en un recinto penal de máxima seguridad de Costa Rica mientras se tramita su extradición a Chile se encuentra Maickel Villegas Rodríguez (27), miembro del Tren de Aragua y uno de los sospechosos del asesinato en febrero pasado en Santiago del teniente venezolano Ronald Ojeda, quien fue arrestado este viernes por autoridades policiales costarricenses cuando intentaba cruzar a Panamá para seguir camino al parecer hacia Estados Unidos.

Así lo informó el ministro de Seguridad Pública de Costa Rica, Mario Zamora Cordero, quien explicó que el venezolano fue derivado al Centro de Aprehensión Migratoria, en Heredia, el mismo donde hasta hace poco estuvieron recluidos dos somalíes vinculados a Al-Qaeda.

“La persona se encuentra detenida con procesos reforzados de seguridad, dado su alto nivel de peligrosidad asesina y se está a la espera de las indicaciones judiciales, a efecto de activar este proceso de extradición”, señaló Zamora a El Mostrador.

La autoridad policial se mostró satisfecha con la labor de la policía de migraciones de su país, puesto que “al identificar en medio del flujo en tránsito de personas que pasan por Costa Rica desde Suramérica en dirección a los Estados Unidos, se logró la detención, identificación y puesta a disposición de las autoridades policiales de un ciudadano venezolano de nombre Maickel Villegas”.

Zamora detalló que al activarse la alerta roja, “se contacta a la Unidad de Interpol en Costa Rica, y a través de la huella dactilar de esta persona, se le identifica como el sospechoso buscado por la justicia internacional a raíz de una alerta roja interpuesta por las autoridades chilenas, en razón con que se le vincula con un homicidio de naturaleza política perpetrado en ese país suramericano”.

Zamora ya descartó categóricamente que Villegas vaya a ser entregado a Venezuela y aseguró que su proceso de extradición a Chile será llevado a cabo con la mayor celeridad posible.

Según el fiscal a cargo de la investigación en Chile, Héctor Barros, Maickel Villegas fue uno de los primeros sospechosos identificados, al entregar su documento de identidad en una estación de combustible una hora después del asesinato de Ojeda. El individuo habría prestado “cobertura en la calle donde vive la víctima”, amén de conducir uno de los vehículos utilizados en el traslado del malogrado militar disidente del régimen de Maduro, cuyo cadáver apareció diez días después de su rapto en una maleta enterrada bajo una losa de cemento

Tras su detención, el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, volvió a fustigar este domingo la investigación llevada a cabo por la policía chilena. “Contrario a lo afirmado obsesivamente por el Gobierno chileno (Villegas) no se encontraba en Venezuela, y la muestra fehaciente de ello es el hecho de haber sido aprehendido en Costa Rica”, señaló en su cuenta de X.

Sermig aclaró supuesto permiso de trabajo

Este fin de semana, una nota del medio Ex-Ante aseguró que Villegas había tramitado un permiso de trabajo en Chile que habría sido aprobado el 26 de marzo de este año, poco más de un mes después del crimen de Ojeda. Sin embargo, desde el Servicio Nacional de Migraciones (Sermig) señalaron que dicha información “no es efectiva”.

“El Sermig, el 26 de marzo, rechazó su solicitud de residencia y ordenó su abandono del país”, indicó Luis Eduardo Thayer, director del organismo.

Desde Ex-Ante insistieron en la veracidad de su información, asegurando que el certificado de trabajo fue emitido a las 9:49 horas y que una hora después, se rechazó a su residencia y se emitió una orden de expulsión en su contra.

Desde el citado medio agregaron que la resolución del Sermig para que Villegas abandone el país en diez días no hacía mención alguna a la orden de captura internacional y contradecía la orden de detención emitida por la policía el 11 de marzo, a saber, 15 días antes del dictamen del Sermig.

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