A falta de seis años para que comience el Mundial 2030, se comienzan a acelerar algunas definiciones sobre el campeonato. Ya se sabe, por ejemplo, que España será el país que más estadios aportará a la competición y que el Santiago Bernabéu sería el elegido para la final. En Uruguay, que junto a Argentina y Paraguay albergará algunos partidos, también se comienzan a tomar algunas decisiones.
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou designó a los ministerios de Relaciones Exteriores y de Economía y Finanzas como los encargados de centralizar la aprobación de las exigencias que la FIFA le hizo al gobierno nacional para la organización de parte de la competición, informó Búsqueda. Se trata de una serie de documentos que comprometen al Estado a cumplir ciertas reglas administrativas, financieras y legales.
Entre los requerimientos que la FIFA solicita también hay una declaración jurídica del gobierno que debe ser avalada por el Ministerio de Educación y Cultura.
Estos textos incluyen la firma de declaraciones y garantías por parte de los 14 ministerios que integran el Estado uruguayo, que hacen referencia a asuntos fiscales, laborales, de infraestructura, inmigración, comerciales y de propiedad intelectual, de seguridad y ambientales.
La firma de estos documentos son parte de la postulación oficial de Uruguay y debe ser completada en este mes. El presidente Lacalle Pou le pidió a los ministerios que “remitan con celeridad” el estudio y la suscripción de las garantías.
En la resolución, el presidente agrega que el Poder Ejecutivo uruguayo impulsará las leyes que sean necesarias para la organización del Mundial. “En aquellos aspectos que requieran norma legal habilitante, el Poder Ejecutivo redactará y remitirá a la Asamblea General un proyecto de ley para el cumplimiento de las reglas establecidas por FIFA”, dice el texto, consignado por el medio uruguayo.
La resolución agrega que se enviarán proyectos de ley en todas las “materias que requieran la aprobación de normas, en especial leyes en sentido formal y sustancial a los efectos de regular situaciones jurídicas específicas para los actores de celebración del centenario de la primera Copa Mundial de la FIFA”, finaliza.
La Intendencia de Montevideo también se encuentra procesando el aval de las garantías ya que es la gestora del Estadio Centenario. En este escenario se hará una ceremonia inaugural y de recuerdo al Mundial de 2030, aunque no albergará el evento de inauguración oficial de la Copa del Mundo.
El mismo día se jugará el primer partido de la fase del grupo en el que esté Uruguay, al tiempo que en Buenos Aires y Asunción se disputarán los otros dos partidos de las fases de grupo de Argentina y Paraguay. La apertura oficial y el resto del torneo serán en España, Portugal y Marruecos.
Como era de esperar, España será la que más sedes aporte al Mundial. Se quedan fuera de esta lista el estadio del Valencia, Murcia y Gijón, así como el del Celta, que no llegarían a terminar las obras para adecuar los recintos a las exigencias de la FIFA.
Por su parte, Marruecos contará con seis sedes: Gran Estadio de Casablanca (Casablanca), Ibn Batouta (Tánger), Estadio de Marrakech (Marrakech), Príncipe Moulay Abdellah (Rabat), estadio de Agadir (Agadir) y estadio de Fez (Fez).
Portugal presentaría dos o tres sedes que, previsiblemente, serían el estadio Da Luz (Benfica), José Alvalade (Sporting de Portugal) y el Do Dragao (FC Porto). Aunque España podría acabar haciéndose con una 12ª sede, en ese caso se escogería el estadio de Vigo, que tendría que ampliar el recinto para cumplir con el aforo necesario. Esta ciudad sería la elegida por la Federación debido a su cercanía con la propia Portugal.