El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, busca ser elegido para un mandato completo de cuatro años. Su periodo actual finalizará en mayo de 2025. Noboa ascendió a la Presidencia tras la decisión del ex presidente Guillermo Lasso de disolver el Congreso y convocar a elecciones extraordinarias. Este evento, sin precedentes en Ecuador, llevó a una elección que consagró a Noboa como presidente pero únicamente para completar el tiempo restante del mandato de Lasso. El presidente desea presentarse para un período completo, pero ese anhelo se enfrenta con algunos indicadores económicos que no benefician a su gobierno.
Aunque el mandatario logró una aceptación de más del 70% en abril pasado, cuando se celebró un referéndum con resultados favorables para su administración, los sondeos de opinión muestran una caída de la popularidad de Noboa que actualmente se ubica en alrededor del 52%, según la consultora Comunicaliza. Esa misma encuesta muestra algo más revelador: apenas el 32% votaría por él.
En un país donde la política está estrechamente vinculada al desempeño económico, las cifras sobre el empleo y la inflación podrían ser un factor que reste votos al gobierno de Noboa. Además, podrían explicar por qué hay una tendencia a la baja con relación a la popularidad del mandatario.
La generación de empleo fue una de las promesas de campaña de Daniel Noboa. En su plan de gobierno, el actual Jefe de Estado propuso un plan de cuatro puntos para la reducción del desempleo: “Centrado en el fomento de la inversión en sectores estratégicos, la mejora de la educación y formación profesional, la estimulación de la creación de PYMEs, y el desarrollo de infraestructuras, proporciona un marco para reducir la tasa de desempleo en Ecuador”. Sin embargo, a ocho meses de asumir el poder, apenas 3 de cada 10 personas económicamente activas tienen un empleo adecuado, mientras que “el subempleo, con corte a mayo de 2024, alcanzó el nivel más alto de los últimos 3 años”, según un análisis publicado por La Hora. Además, se ha registrado un bajo crecimiento de los sectores estratégicos. Según datos del Banco Central de Ecuador, publicados por La Hora, entre enero y marzo de 2024, 13 de los 20 sectores económicos crecieron menos del 5%.
En el más reciente estudio de opinión de Click Research, de junio de este año, el 24% de encuestados aseguraron que su principal problema es la falta de empleo. Aunque admitieron que el principal problema del país es la delincuencia. Estos dos factores, han sido constantemente repetidos por los cientos de miles de ecuatorianos que emprenden un viaje riesgoso a través del Darién hacia los Estados Unidos. Además, el 70% considera que las principales causas del desempleo son los problemas económicos de las empresas y la falta de oportunidades laborales.
Durante su corto mandato, Noboa ha tomado decisiones impopulares que afectan la inflación. En abril el IVA se incrementó del 12% al 15%. Mientras que a finales de junio, se eliminó el subsidio estatal a ciertos combustibles. La inflación reduce el poder adquisitivo y motiva el descontento social. La experiencia de otros países muestra que los votantes tienden a castigar a los gobiernos que no logran controlar la inflación. En Argentina, por ejemplo, los aumentos del IVA y la liberalización de precios llevaron a una disminución significativa en la aprobación del gobierno en el 2016, según un estudio publicado en la revista científica Springer. En Ecuador, la situación podría ser similar: si los ciudadanos sienten el impacto de la inflación en sus bolsillos, esto afectará negativamente la imagen de Noboa.
En junio de 2024, según datos de la plataforma Datos Macro, se registró una caída en el Índice de Precios del Consumidos (IPC), un indicador que sirve para medir la inflación en el país. Esto podría interpretarse en un primer escenario como un control de la inflación, sin embargo también podría significar una desaceleración económica que resulta en la disminución del PIB, el aumento del desempleo, la reducción del consumo y la inversión. De acuerdo con La Hora: “El consumo de los hogares cayó -1,1% en el primer trimestre de 2024, como consecuencia directa de un sector empresarial con menos liquidez (más impuestos y menos acceso al crédito) y que, por consiguiente, tienen menos capacidad para invertir y contratar”.