(Desde Montevideo, Uruguay) - Un auto que se trasladaba por el norte uruguayo fue embestido por detrás por una camioneta que tenía un único ocupante. En el vehículo iban cuatro personas y, como consecuencia del impacto, una adolescente de 17 años murió. Luego del choque, el auto se prendió fuego y Genaro Cabrera, un niño de siete, y sus padres fueron internados en grave estado con quemaduras de tercer grado. El único que sobrevivió fue el menor.
Genaro fue internado en el Centro Nacional de Quemados y permaneció allí durante cinco meses. Estuvo acompañado por sus abuelos y por su tía hasta que fue dado de alta y regresó a Salto, una ciudad del litoral uruguayo limítrofe con Argentina.
El niño se sometió a 14 cirugías en total, según contó la cirujana plástica que lo atendió, Beatriz Manero, al noticiero Telemundo de Canal 12. El proceso fue muy largo, pero la fuerza del menor fue fundamental para la recuperación. En el hospital siguió estudiando y no paró de hablar de su equipo de fútbol, Peñarol.
“Genaro tiene un poder mágico que todo lo que le pasa lo revierte, tiene una gran capacidad de resiliencia”, destacó Manaro.
Cuando el niño ingresó al hospital el panorama era poco esperanzador. La cirujana recordó que tuvo algunas dudas sobre cómo sería la recuperación. “Creo que nosotros, en general todo el servicio, se puso la camiseta y a pesar de tener algunos momentos difíciles, nunca perdimos la esperanza y hoy Genaro está bailando”, celebró.
A mediados de junio, Genaro volvió a Salto y fue recibido con carteles que le daban la bienvenida a un “guerrero”. Hubo una multitudinaria caravana, aplausos y emoción.
Unas semanas después, el niño regresó a Montevideo para agradecerle a los médicos y visitar el Campeón del Siglo, el estadio de Peñarol.
Este jueves, Genaro visitó el hospital pediátrico Pereira Rossell de Montevideo a hacerse los controles de rutina y reencontrarse con el equipo que lo trató. “Fue muy lindo porque me salvaron la vida. Mi papá me sacó entre las llamas y la doctora me salvó la vida”, dijo el menor, al ser entrevistado en Canal 12.
La abuela, que está a cargo del niño, va superando “de a poco” la trágica situación que se vivió en enero. Pese a todo, destacó el proceso de recuperación, al que definió como “regio”. La mujer agradeció el “acompañamiento” que tuvo en Salto y los mensajes de apoyo que recibió de todas partes del país.
La cirujana plástica también definió como “muy buena” a la recuperación de Genaro. “Va a tener que hacer mucha fisioterapia y rehabilitación. Hay partes en las que tiene dificultad para la movilidad, pero (se tratan) con una buena rehabilitación. Aparte él es muy obediente. Lo va a hacer y creo que va a andar muy bien”, destacó.
Genaro está de alta y ya puede reintegrarse a sus tareas habituales, como ir a la escuela. La recuperación, sin embargo, le llevará muchos años, como suele suceder con las quemaduras.
El niño cumplirá el lunes ocho años y, como regalo anticipado, cumplió un sueño: la visita al Campeón del Siglo, donde entrenaba este jueves el plantel de Peñarol. Allí le pateó un penal al golero Washington Aguerre.
Genaro se mostró contento –dijo estar “loco” de la vida con esta visita– y les contó a los futbolistas aurinegros que juega de nueve. El técnico del club, Diego Aguirre, se mostró destacó el momento. “Es muy lindo poder compartir con él y que pueda disfrutar con los jugadores, poder acompañarlo y darle todo el apoyo. Desde nuestro lugar, darle un poco de felicidad”, dijo a las redes del club.