El huracán Beryl ya tocó tierra en varias zonas del Caribe Oriental y causó destrozos que, en algunos casos, alcanzaron al 95% de las viviendas e infraestructuras. Alcanzó la categoría 5 en el océano Atlántico y, aunque se fue debilitando hasta el nivel tres, aún consiguió arrasar con todo el terreno a su paso y dejar, hasta el momento, un total de nueve víctimas fatales.
Ahora, continúa su curso hacia México, donde las autoridades de la costera Quintana Roo ya pusieron en marcha protocolos de prevención y lanzaron una alerta naranja dado que el Centro Nacional de Huracanes en Miami advirtió que “se pronostica un debilitamiento durante el próximo día o dos” pero resaltó que “seguirá siendo un huracán hasta que toque tierra en la Península de Yucatán”.
En los últimos días, varias islas se vieron afectadas por este fenómeno, como el caso de Barbados, donde la fuerte marea y las intensas precipitaciones hundieron un barco pesquero amarrado en una de las costas, o en San Vicente y las Granadinas donde apenas unas pocas viviendas lograron sobrevivir a los vientos y el agua.
Asimismo, este miércoles por la noche Beryl llegó a Jamaica, donde dejó una imagen catastrófica a pesar de que, según el primer ministro, Andrew Holness, no se vió “lo peor de lo que podía pasar”.
Las zonas más azotadas fueron las ubicadas en la costa sur, donde decenas de postes telefónicos y árboles fueron derribados y bloqueaban las calles. Asimismo, las autoridades informaron de la muerte de un joven que fue arrastrado por un desagüe de aguas pluviales cuando intentaba recuperar su pelota mientras que una mujer perdió la vida luego de que una casa se derrumbara sobre ella.
Por otro lado, la mayoría de los servicios se vieron interrumpidos y hasta este jueves por la mañana no se había conseguido restablecer el suministro en el 65% del territorio.
A pesar de estas imágenes, los vecinos de la isla no perdieron el tiempo y desde el amanecer comenzaron a reparar los techos y retirar los escombros y postes que impedían la correcta circulación. “Estoy agradecido a la vida, a pesar de que Beryl haya destruido muchos tejados y no tengamos luz”, dijo un vecino de Clarendon, que estaba en las inmediaciones de una parroquia ayudando en las tareas.
San Vicente y las Granadinas, Carriacou, las Islas Caimán y Granada fueron otros de los puntos donde la tormenta generó más estragos, también destruyendo casi la totalidad de las viviendas en lugares como Mayreau y Union Island, y dejando cuatro desaparecidos y tres víctimas fatales.
“Hemos hecho todo lo posible para estar preparados para afrontar los diversos desafíos que nos esperan”, dijo la primera ministra de las Islas Caimán, Julia O’Connor, al agradecer la ayuda de todos los residentes, que contagiaron una “calma colectiva” y acataron todas las órdenes.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, las autoridades de la costa caribeña de México no dudaron en activar todos los protocolos en las últimas horas, tras confirmar la próxima llegada del fenómeno a su territorio. Ya desde la mañana de este jueves, la costa amaneció con lluvias, vientos y algunas leves inundaciones que, de todas formas, pueden empeorar en cuestión de momentos, una vez que se aproxime Beryl.
Para hacer frente a la crisis que podría desatarse, ya se han preparado refugios, se evacuaron algunas de las pequeñas comunidades costeras periféricas y hasta se procuró trasladar los huevos de tortugas marinas fuera de las playas para que no se vean afectados por la marea ciclónica.
Por su parte, en Playa del Carmen, a pesar del intenso turismo, la mayoría de los comercios decidieron cerrar sus puertas y, en algunos casos, hasta tapiar las ventanas. En Tulum, en tanto, se desplegó a las Fuerzas Armadas a las calles para patrullar y advertir a las personas de ponerse a refugio, y se adelantó que todo cerraría después del mediodía.
(Con información de AP)